'Baila el chikichiki' va a Eurovisi¨®n

Que Espa?a es un pa¨ªs que adora la s¨¢tira, lleva la parodia en sus genes y el esperpento en la piel es algo que aunque queramos disimular nos asoma por el chiringuito m¨¢s insospechado. Que las compa?¨ªas discogr¨¢ficas atraviesan un momento comatoso, con un pie en el archivo y el otro en una eterna cuesta de enero, es dif¨ªcil de escamotear por los gimientes responsables de la industria musical. La sociedad espera el advenimiento del artista nacido en la calle de voz personal, y con su fallo favorable a enviar a Belgrado a Rodolfo Chikilicuatre expres¨® con claridad, ?oh, paradoja!, que est¨¢ aburrida de productos donde el alarde de profesionalidad oculta la ausencia de mensaje.

La sociedad espera el advenimiento del artista nacido en la calle

La predilecci¨®n de la audiencia por Rodolfo Chikilicuatre, estereotipo sat¨ªrico de cualquier cantante mediocre, es un grito populachero y liberador que esperamos sea escuchado por los responsables de pespuntear el hilo musical en el tejido de nuestra sociedad. TVE, por vez primera y en un alarde democr¨¢tico, abri¨® a los aspirantes a estrella medi¨¢tica la participaci¨®n en el concurso a trav¨¦s de la plataforma MySpace. All¨ª los internautas pudieron elegir a sus favoritos. Adem¨¢s recogi¨® v¨ªa telef¨®nica durante la premonitoria gala Salvemos Eurovisi¨®nel fallo de la audiencia. Raffaella Carr¨¤ fue la encargada de desvelar cerca de las dos de la madrugada el veredicto. El pueblo soberano hab¨ªa decidido inapelablemente (?porque se la pela?) que desea ser representado en Eurovisi¨®n por un personaje de ficci¨®n con tup¨¦ y acento argentino postizo. Ol¨¦. Pr¨¢cticamente nos representa un dibujo animado. En el plat¨® se mont¨® un conato de mot¨ªn. Jos¨¦ Luis Uribarri, que se toma Eurovisi¨®n muy en serio, dec¨ªa que no con el dedo. Rosa, previendo agresiones o que la gente lanzara objetos al escenario, intent¨® calmar los ¨¢nimos asegurando que Rodolfo Chikilicuatre es un tipo muy simp¨¢tico y muy buena gente. Al final, todos los artistas acompa?aron al c¨®mico sobre el escenario en esa coreograf¨ªa candidata a convertirse por m¨¦ritos propios en la tonter¨ªa oficial de las verbenas populares.

Rodolfo Chikilicuatre, creaci¨®n del gran actor David Fern¨¢ndez, defender¨¢ a Espa?a en lo que, irremediablemente, intuimos ser¨¢ la gran fiesta de nuestra identidad m¨¢s profunda; la expresi¨®n de nuestra ra¨ªz chirigotera, de nuestra sempiterna necesidad de tomarnos todo a chota. Rodolfo nos ahorrar¨¢ adem¨¢s el lamentable espect¨¢culo de ver c¨®mo la industria arroja al ostracismo al artista al que acaba de subir a su peana. ?Por el mismo precio! ?Viva la chufla!

Sobre las espaldas de un personaje de ficci¨®n puede sostenerse el fracaso, el estrellato, el peso de la envidia e incluso el ¨¦xito en un festival tan gafe como el de Eurovisi¨®n. Felicidades, pues, a Rodolfo y a su grupo de baile por este importante logro en su inexistente carrera, y felicidades tambi¨¦n a La Casa Azul por ahorrarse mostrar su talento en la macrofiesta de la canci¨®n hortera que se perpetrar¨¢, si no lo remedia el cielo, el pr¨®ximo 24 de mayo en Belgrado. Felicidades, Espa?a.