El 9-M abre la sucesi¨®n en el PP
El segundo fracaso de Rajoy agita la crisis por la renovaci¨®n en el partido - Las posibles alianzas de Zapatero inquietan a socialistas vascos y catalanes
Los resultados electorales del 9 de marzo han dejado tal estr¨¦pito de platos rotos en la casa de los perdedores que la recomposici¨®n del estropicio marcar¨¢ al rojo vivo la agenda pol¨ªtica de los pr¨®ximos meses.
- El Partido Popular, con 10 millones de votos y un l¨ªder, Mariano Rajoy, cuya continuidad est¨¢ en cuesti¨®n tras dos fracasos en el duelo con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se replantea su futuro en clave de sucesi¨®n.
- Las formaciones nacionalistas que hacen de la independencia su bandera principal, PNV y ERC, han sido vapuleadas por las urnas a costa del ¨¦xito socialista. Sus planes de futuro se frenan de golpe mientras se dispara el rumor de la crisis.
Datos de las elecciones por comunidades, provincias y municipios |
- IU, la tercera formaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a, se ha quedado, pese a su mill¨®n de sufragios, a un paso de la clandestinidad, sin grupo parlamentario propio y sin l¨ªder con el que encarar la traves¨ªa del desierto.
- Las alianzas parlamentarias para garantizar la estabilidad del Gobierno durante el mandato que ahora comienza. Sea con CiU en solitario; con PNV m¨¢s un diputado del grupo mixto, o con los siete parlamentarios de la oposici¨®n m¨¢s a la izquierda (IU, ERC y BNG), pueden causar tensiones internas con socialistas vascos y catalanes.
LA SUCESI?N DE RAJOY
El abismo catal¨¢n
Mariano Rajoy no ha sido capaz de vencer al "peor presidente del Gobierno de la democracia", que, seg¨²n el PP, puso en peligro la unidad de Espa?a, negoci¨® con los terroristas, meti¨® a ETA en las instituciones, traicion¨® a las v¨ªctimas, abri¨® las heridas de la Guerra Civil, se enfrent¨® a la Iglesia y sufri¨® el rev¨¦s del empeoramiento de la econom¨ªa en plena campa?a electoral.
Todos los esfuerzos del l¨ªder del PP y sus estrategas para desgastar a Zapatero por el aval a la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de Catalu?a, por la excesiva tibieza en el Pa¨ªs Vasco o por su laxitud ante la inmigraci¨®n irregular que llega a Canarias, se han estrellado contra los avances del PSOE en esos tres territorios.
La diferencia de votos y esca?os entre socialistas y populares en Catalu?a se ha convertido en un abismo (1.168.000 votos y 18 esca?os) en el que el partido de Rajoy entierra todas sus esperanzas de recuperar el poder.
En el PP empieza a cundir la impotencia. La diferencia que el PSOE les saca en Catalu?a triplica a la distancia que el PP obtiene en los dos feudos de los que m¨¢s presume: Madrid y Valencia. "Por eso", explica un dirigente popular, "la alternativa de Esperanza Aguirre para suceder a Rajoy no parece que pueda resolver el problema que tenemos". Los m¨¢s optimistas recuerdan que "a la tercera puede ir la vencida". "Aznar", se?alan, "perdi¨® dos veces ante Felipe Gonz¨¢lez para ganar a la tercera". Pero Aznar hizo el camino desde la oposici¨®n, mientras Rajoy arranc¨® desde un Gobierno con mayor¨ªa absoluta.
Mientras, un sector pr¨®ximo a Esperanza Aguirre ya pide autocr¨ªtica y anoche, en el informativo de Telemadrid, la cadena p¨²blica de la Comunidad de Madrid, Fernando S¨¢nchez Drag¨® culp¨® a Rajoy de la derrota y le pidi¨® que abandone la direcci¨®n del Partido Popular.
LOS PACTOS DE ZAPATERO
Las peligrosas alianzas
La victoria de Zapatero en las elecciones del 9-M se sostiene sobre dos puntales: Catalu?a y Pa¨ªs Vasco. Los partidos minoritarios que m¨¢s estabilidad pueden dar a su Gobierno en el Congreso y que formar¨¢n grupo propio (CiU, con 11 diputados, y PNV, con 6) son, justamente, los adversarios parlamentarios de los socialistas vascos y catalanes. Por eso, cualquier tentaci¨®n de Zapatero para buscar pactos estables con CiU y PNV se puede topar con la contestaci¨®n interna del PSE o del PSC.
Los dirigentes socialistas vaticinan que no habr¨¢ problemas. "El presidente se lo va a tomar con calma. Despu¨¦s de Semana Santa hablar¨¢ con todos antes de la investidura. Y durante la legislatura, lo ideal ser¨¢ que contin¨²e como en la pasada, con pactos puntuales para cada uno de los asuntos. Tiene m¨²ltiples variables para conformar s¨®lidas mayor¨ªas y el PP no parece que sea capaz de aglutinar simpat¨ªas en torno a su proyecto".
VARAPALO AL NACIONALISMO
ERC y PNV meditan su futuro
Esquerra Republicana de Catalu?a ha perdido 350.000 votos de una tacada el 9-M y la mitad de los apoyos conseguidos en las elecciones generales de 2004. Su papel en el Congreso ha quedado reducido al de mero comparsa, mientras en Catalu?a gobierna junto a PSC e ICV gestionando el desarrollo de un nuevo Estatuto que no apoyaron.
En esa tesitura, su segundo l¨ªder, Joan Puigcerc¨®s, el hombre que negociaba con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba en la primera fase de la anterior legislatura, el diputado que dej¨® el Congreso para entrar en el Gobierno catal¨¢n y apagar los fuegos desatados en distintos frentes, el dirigente que disputa a Josep Llu¨ªs Carod Rovira el poder en Esquerra, ha decidido dar un paso decisivo. Con el batacazo electoral todav¨ªa caliente, anunci¨® ayer que deja el Ejecutivo catal¨¢n para dedicarse en exclusiva a su partido, inmerso en una crisis de identidad agudizada por los resultados del 9-M.
En el PNV, las aguas tambi¨¦n bajan revueltas. Con el resultado del pasado domingo no podr¨ªan mantener el Gobierno en el Pa¨ªs Vasco que atesoran desde las primeras elecciones democr¨¢ticas. Los socialistas vascos han conseguido 25.000 votos m¨¢s que la suma de los tres partidos que actualmente forman el Ejecutivo de Vitoria (PNV, EA e IU-EB). Las dos fuerzas no nacionalistas (PSE-PSOE y PP) copan casi el 60% de los votos.
El varapalo electoral -ha perdido casi 120.000 votos y un 6% de apoyos- apenas restar¨¢ fuerza al PNV en el Congreso, donde s¨®lo perder¨¢ un diputado y seguir¨¢ siendo uno de los referentes de Zapatero para buscar aliados a sus leyes.
Pero los nacionalistas, hegem¨®nicos desde siempre en el Pa¨ªs Vasco, se han encontrado con un enemigo peligroso. El avance de los socialistas, con unas elecciones auton¨®micas muy cerca, preocupa al PNV.
El lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, tensar¨¢ la cuerda de las relaciones con el Gobierno central en los pr¨®ximos meses con su propuesta, pendiente de ratificaci¨®n en la C¨¢mara de Vitoria, de someter al pueblo vasco a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Zapatero ya ha anunciado que no habr¨¢ "choque institucional" con el Gobierno vasco, sino una "desactivaci¨®n constitucional" de la propuesta de consultaque pretende Ibarretxe.
La partida pol¨ªtica pendiente de jugar en el Pa¨ªs Vasco se complica a¨²n m¨¢s con la vuelta de ETA a los asesinatos.
LA PEOR CRISIS DE IU
Un barco que hace agua sin capit¨¢n a bordo
Gaspar Llamazares tuvo el domingo pasado el triste honor de convertirse en el l¨ªder que ha sufrido la peor derrota de la democracia en IU, con el menor porcentaje de voto de la historia de esa formaci¨®n y con la p¨¦rdida del grupo parlamentario del Congreso.
Llamazares se atrevi¨® con una campa?a a contracorriente. Se opuso a la desenfrenada carrera de rebajas fiscales de los dos grandes partidos; a colosales proyectos urban¨ªsticos que atentaban contra el medio ambiente pero que bendec¨ªan PSOE y PP; defendi¨® la reforma de la Ley del Aborto y la regulaci¨®n de la eutanasia que el PSOE hab¨ªa borrado de su programa; y cuestion¨® las decisiones judiciales que suspend¨ªan la actividad de partidos vascos que se negaban a condenar los atentados de ETA.
Por si fuera poco, el asesinato de un ex concejal socialista en Mondrag¨®n le estall¨® en pleno cierre de campa?a: su partido ten¨ªa un pacto de gobierno con ANV en Mondrag¨®n, y esta formaci¨®n se negaba a condenar el asesinato. Llamazares sufri¨® la campa?a m¨¢s dif¨ªcil porque la igualdad en el voto para PSOE y PP que aventuraban los sondeos animaba el voto ¨²til, algo que va contra los intereses de IU.
Los dos debates entre Rajoy y Zapatero ayudaron a desmotivar m¨¢s a¨²n a los electores que pod¨ªa conservar IU. La derrota se consum¨®. La renuncia de Llamazares a seguir al tim¨®n deja a la coalici¨®n ante la situaci¨®n m¨¢s delicada de su historia: sin l¨ªder, sin grupo parlamentario, sin dinero y casi sin esperanza de resurrecci¨®n.
Asuntos pendientes en la judicatura
La Administraci¨®n de justicia en Espa?a tiene tres asuntos pendientes de especial envergadura a los que deber¨¢ enfrentarse el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en los primeros meses de su segundo mandato.
- La renovaci¨®n del Tribunal Constitucional. Cuatro de los 12 magistrados del Tribunal Constitucional -tres elegidos a propuesta del PP y uno del PSOE- terminaron su mandato en diciembre pasado pero no hubo tiempo para la renovaci¨®n. El Senado debe encargarse de ese tr¨¢mite pero la necesidad de mayor¨ªas cualificadas hacen obligatorio el apoyo del Partido Popular a esas propuestas. Con la renovaci¨®n, y en funci¨®n de los resultados electorales del 9-M, el empate entre magistrados conservadores y progresistas se rompe a favor de los segundos, siempre que el PP desbloquee en el Senado la renovaci¨®n pendiente. Un asunto peliagudo y especialmente complejo que, de no resolverse, agravar¨¢ la crisis que vive el Tribunal Constitucional, que tiene pendiente su sentencia sobre el Estatuto catal¨¢n.
- El Gobierno de los jueces. Los vocales del Consejo General del Poder Judicial llevan m¨¢s de un a?o con su cargo en funciones. El PP bloque¨® durante meses la renovaci¨®n establecida por Ley y ahora volver¨¢ a resurgir el debate sobre un ¨®rgano clave encargado de imponer sanciones a los jueces, nombrar altos cargos en los tribunales y dictaminar sobre leyes propuestas por el Gobierno.
- La Fiscal¨ªa General del Estado. El nuevo Estatuto Fiscal establece en su disposici¨®n transitoria novena que quien desempe?e las funciones de Fiscal General continuar¨¢ en el ejercicio de su cargo hasta que se produzca su cese, que s¨®lo tendr¨¢ lugar cuando, entre otras circunstancias, cese el Gobierno que lo hubiera propuesto. Por esa raz¨®n, C¨¢ndido Conde-Pumpido deber¨ªa dejar en breve su puesto aunque el mismo Estatuto Fiscal se?ala la posibilidad de que el Ejecutivo le vuelva a nombrar.
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