Jos¨¦ Ignacio Tellechea, el heredero espiritual de Gregorio Mara?¨®n

Corr¨ªa el a?o 1958 cuando Gregorio Mara?¨®n hizo una inusual promesa a un joven sacerdote guipuzcoano apasionado de la historia: "Si usted me trae la transcripci¨®n de este volumen, yo me encargar¨¦ personalmente de que ingrese en la Real Academia de la Historia". Seis meses necesit¨® el religioso para completar el reto propuesto por su mentor y, de paso, dar inicio a una cicl¨®pea tarea a la que se ha dedicado hasta pr¨¢cticamente su fallecimiento. El insigne m¨¦dico, escritor e historiador cumpli¨® su palabra y Jos¨¦ Ignacio Tellechea Id¨ªgoras (San Sebasti¨¢n, 1928-San Sebasti¨¢n, 2008) se convirti¨® en nuevo miembro del selecto club.

La tarea con la que Mara?¨®n quiso medir el talento de su disc¨ªpulo era acorde al talento que supon¨ªa a Tellechea: aquel volumen era el primero de los ocho que compon¨ªan el juicio a Bartolom¨¦ Carranza, te¨®logo y obispo espa?ol del siglo XVI, referente en el Concilio de Trento que, tras traer en desgracia ante los ojos de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, fue acusado de herej¨ªa y procesado durante 17 a?os.

Tellechea hered¨® de su maestro, fallecido en 1960, una pasi¨®n: recuperar y rehabilitar la memoria de Carranza, a quien ambos supon¨ªan v¨ªctima de una colosal injusticia urdida entre la Corte de Felipe II y el Vaticano. "Jos¨¦ Ignacio dio con el nervio de la historia de este pa¨ªs en una ¨¦poca clave como fue el siglo XVI, con las dos Espa?as en enfrentamiento y Carranza en medio", explica el te¨®logo e historiador Xoan Neira, antiguo disc¨ªpulo de Tellechea que ha colaborado con ¨¦ste desde 1994 en la transcripci¨®n y estudio de los documentos sobre Carranza. Los ¨²ltimos vol¨²menes de ese trabajo ver¨¢n la luz precisamente este a?o, en lo que supondr¨¢ la culminaci¨®n de una tarea de 50 a?os que ha permitido arrojar luz sobre la parte de aquel hist¨®rico proceso desarrollada en Espa?a.

Esos estudios son la parte central, aunque no la ¨²nica, en la obra de un sabio dotado de una inagotable capacidad de trabajo. "Es uno de los grandes intelectuales de este pa¨ªs, pero su obra no ser¨¢ reconocida hasta despu¨¦s de su muerte", aduce Neira. Miembro tambi¨¦n de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pa¨ªs y de la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza, Tellechea firm¨® m¨¢s de un centenar de obras, entre las que destaca su biograf¨ªa de Ignacio de Loyola. Fue precisamente su pasi¨®n por la historia la que le llev¨® en 1995 a rechazar la posibilidad de convertirse en obispo de Bilbao.

Amigo personal de Juan XXIII antes de su ordenaci¨®n como Papa, ha sido adem¨¢s un testigo privilegiado de la evoluci¨®n de la Iglesia espa?ola durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. "Ante todo fue un religioso y despu¨¦s un gran historiador", destaca su hermana, Mar¨ªa ?ngeles. Tellechea falleci¨® el pasado s¨¢bado a los 79 a?os.