Indicios
Hace un par de semanas, un iran¨ª de setenta a?os fue condenado a treinta latigazos y cuatro meses de c¨¢rcel por pasear a su perro. Se le acus¨® de desorden p¨²blico: en Ir¨¢n est¨¢ prohibido sacar a la calle a los perros porque el Islam los considera animales impuros.
Un inteligente diplom¨¢tico espa?ol me dijo tiempo atr¨¢s que, cuando llegaba a un nuevo pa¨ªs, se fijaba en dos cosas para hacerse una primera idea del nivel de desarrollo econ¨®mico del lugar: la cantidad de pintura que ten¨ªan las carreteras y el estado de la dentadura de los ciudadanos. Me pareci¨® una observaci¨®n muy atinada. Pero el desarrollo econ¨®mico no siempre va de la mano con el desarrollo de las libertades, y fue a la l¨²cida intelectual marroqu¨ª F¨¢tima Mernissi a quien escuch¨¦ decir por primera vez, hace muchos a?os, que uno de los m¨¢s exactos indicios del nivel de democracia de una sociedad era la manera en que trataba a sus mujeres. Ten¨ªa toda la raz¨®n, y hoy su afirmaci¨®n es una obviedad com¨²nmente admitida.
Pues bien, yo querr¨ªa a?adir otro indicador del desarrollo de un pueblo y de su nivel de civilidad: la manera en que trata a sus animales. Hay una estrecha relaci¨®n entre el respeto hacia las personas y el respeto hacia las bestias. La contenci¨®n de la violencia y la protecci¨®n del d¨¦bil y el distinto son valores propios del progreso, rasgos esenciales del avance democr¨¢tico que protegen tanto a los individuos como a los animales. Son principios ¨¦ticos generales y no pueden tener excepciones, de la misma manera que la Declaraci¨®n de los Derechos del Hombre dieciochesca no fue realmente v¨¢lida hasta que no englob¨® tambi¨¦n los derechos de la mujer. Por eso no es de extra?ar que el fundamentalismo iran¨ª proh¨ªba sacar perros y azote ancianos, porque pisotea salvajemente todos los derechos de sus ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
