Fragilidad sentimental
Entidad pasional, el Barcelona empieza a encontrar respuestas a sus problemas futbol¨ªsticos en los conflictos personales. Henry ha confesado que siente a?oranza de su hija, explicaci¨®n que le honra como padre y le compromete como jugador, al tiempo que invita a desvelar situaciones parecidas y no desveladas. Hay un medio que juega afectado por la enfermedad de uno de sus hijos. Tambi¨¦n se sabe que un defensa va y viene de Madrid para ver a su nueva pareja. Hay un segundo zaguero que vive solo porque su compa?era regres¨® a su pa¨ªs de origen porque no se adaptaba a Barcelona.
El cu?ado de Laporta, el hermano de Ronaldinho, la parentela de Eto'o, la mujer de Yaya Tour¨¦, la misma que le cambi¨® el nombre por el de Tour¨¦ Yay¨¢, as¨ª como los padres y hermanos de Messi, por no hablar de los progenitores de Giovani y de Bojan, que hablan porque se silencia a sus hijos, forman parte ya de la familia azulgrana.
La calidad humana de Rijkaard, que precisamente no es ajeno a las cuestiones sentimentales, ha permitido que determinados comportamientos fuera del campo encontraran justificaci¨®n en el vestuario. Hay historias de hijos e hijas; otras de la prensa rosa, y que no vienen al caso; y tambi¨¦n se cuentan las que forman parte de la intimidad hasta que se utilizan para justificar su rendimiento o tomar decisiones.
La revelaci¨®n de Henry incide en la fragilidad sentimental azulgrana. A Cruyff se le pas¨® factura por poner a su hijo, Schuster se parapet¨® en Gaby, y el fin de N¨²?ez empez¨® el d¨ªa en que en el estadio se extendi¨® una pancarta en que se le¨ªa: "Maria Llu?ssa, emportate'l al cine" [Maria Llu?ssa ll¨¦vatelo al cine], en referencia a su esposa. Mal asunto cuando sale la familia en el Camp Nou y se deja de hablar de f¨²tbol.
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