La mafia policial de M¨¢laga vend¨ªa datos confidenciales
Los agentes practicaban registros ilegales para robar
El juzgado n¨²mero cinco de Marbella posee indicios de la comisi¨®n de media docena de delitos por parte de los cuatro polic¨ªas antimafia detenidos por la Unidad de Asuntos Internos, dependiente del director de apoyo operativo, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Chico, tras una investigaci¨®n iniciada en diciembre de 2006, y que supervis¨® el fiscal jefe de M¨¢laga, Manuel Vill¨¦n.
Ocultaron a un juez un informe patrimonial sobre un narcotraficante
Realizaban 'dossiers' con v¨ªdeos y datos econ¨®micos
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, las presuntas actividades ilegales del grupo policial eran las siguientes: robaban bienes incautados en registros legales mientras estaban bajo custodia policial; registraban domicilios sin orden judicial. Tal entrada ilegal les permit¨ªa robar a placer bienes de personajes del hampa, que dif¨ªcilmente pod¨ªan quejarse, precisamente por vivir al margen de la ley, y se cre¨ªan objeto de una aut¨¦ntica investigaci¨®n policial aut¨¦ntica.
Adem¨¢s, seg¨²n la investigaci¨®n, grababan v¨ªdeos y obten¨ªan datos confidenciales de personas para revenderlos a terceros. Investigaban a personajes de la Costa del Sol sin causa judicial alguna. Volcaban todo su potencial de agentes especializados en delitos econ¨®micos en sus fines privados y por ello no les resultaba dif¨ªcil obtener datos fiscales o bancarios para pesquisas que luego fing¨ªan fallidas. Actuaban como detectives privados bajo uniforme policial y como tales vend¨ªan su informaci¨®n al mejor postor.
En otras ocasiones, esta red hac¨ªa la labor contraria. Cuando no desarrollaba sus investigaciones privadas, obstru¨ªa las pesquisas oficiales o alertaba de ellas a sus clientes. O, sencillamente, miraba para otro lado cuando conoc¨ªa delitos. Tal pasividad tambi¨¦n ten¨ªa un precio. "El precio de tal labor ilegal fue un reguero de sobornos", seg¨²n los investigadores.
El blindaje de los delincuentes amigos y clientes se cerraba con el papel de la traductora de la comisar¨ªa de Marbella, tambi¨¦n detenida, ya que entre lo que confesaba el detenido y la traducci¨®n que recib¨ªa el juez hab¨ªa todo un mundo: los hechos m¨¢s sangrantes desaparec¨ªan o se perd¨ªa la traducci¨®n.
Tales pesquisas se desplegaron a resultas de una denuncia interna elevada por el entonces comisario provincial de M¨¢laga, Jos¨¦ Guti¨¦rrez, quien hab¨ªa acumulado diversas evidencias aportadas contra sus subordinados. Algunas part¨ªan de compa?eros de los agentes corruptos. Otras fueron presentadas por particulares. Unos y otros tem¨ªan que trascendiera su identidad. Durante estos largos meses, Asuntos Internos ha ido acumulando pruebas contra los implicados, merced a la interceptaci¨®n de conversaciones y su seguimiento.
Los agentes ya detenidos son los siguientes: el inspector jefe Jos¨¦ Alfredo Mariju¨¢n, jefe de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado), destinado en M¨¢laga capital; el inspector Carlos Farr¨¦, jefe del Grupo de la UDYCO en Marbella; el inspector Isaac Pacheco Su¨¢rez, jefe del grupo de UDYCO en Fuengirola; el inspector Eusebio V¨¢zquez Fern¨¢ndez, adscrito a la UDYCO en M¨¢laga. A su vez, esta red, contaba con la complicidad de due?os de discotecas y de centros de est¨¦tica marbell¨ªes, de los que recib¨ªan cohechos a cambio de blindarlos frente a investigaciones.
Lo singular es que agentes que ten¨ªan por misi¨®n combatir la droga hab¨ªan terminado cambiando de bando. Mariju¨¢n no s¨®lo est¨¢ procesado por proteger a un narcotraficante, sino que en el curso de esta investigaci¨®n, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, se hallaron indicios de c¨®mo su compa?ero Farr¨¦ era requerido por narcotraficantes para tratar asuntos de droga. Miembros de esta red ocultaron a la autoridad judicial el informe sobre el patrimonio de un narcotraficante que se les hab¨ªas ordenado, favor que les fue retribuido, seg¨²n los indicios aportados.
La sombra de la sospecha, seg¨²n compa?eros de los imputados, hizo que se les mantuviera alejados de las principales operaciones anticorrupci¨®n desatadas en Marbella en los ¨²ltimos a?os. Por todo ello, los agentes de Asuntos Internos, que dirige la comisaria Ana Arias, no s¨®lo han registrado los domicilios y despachos profesionales de los agentes implicados, sino que han copiado los discos duros de sus ordenadores. Se trata de revisar su actuaci¨®n en las distintas operaciones policiales desarrolladas por ellos en la Costa del Sol bajo un enfoque menos brillante.
Frente a las cr¨ªticas sindicales vertidas contra tales detenciones ("se les trata como a terroristas"), el director adjunto operativo se mostraba ayer perplejo. "Me duele que algunos sindicatos critiquen esta operaci¨®n sin conocer los hechos que encierra", manifest¨® a este diario. Fern¨¢ndez Chico deshace toda interpretaci¨®n de esta redada como fruto de guerras entre clanes policiales. "No es que yo avale esta operaci¨®n. Es que la dirijo yo porque Asuntos Internos depende de m¨ª. Y un polic¨ªa corrupto es peor que un delincuente porque es un delincuente que se aprovecha del cargo de servidor de la ley. Y no vamos a tener ninguna contemplaci¨®n ante tales conductas. ?Cu¨¢l es la cr¨ªtica? ?Que a los polic¨ªas no se les puede detener? ?Que hay que detenerlos de forma distinta que a cualquier ciudadano sospechoso de violar la ley?".
El actual comisario de M¨¢laga, Juan Jes¨²s Pe?alver, solicit¨® ver a los detenidos, pero los funcionarios de Asuntos Internos se lo impidieron, dado que no pod¨ªan ser entrevistados ni aun por su abogado hasta deponer ante el juez del caso.
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