La crisis no desanima al turista

Las vacaciones de Semana Santa arrancan con los precios tercos por las nubes y los bancos tercos con los pr¨¦stamos. Pero a terco, nadie gana al turista. "El ciudadano ya no concibe el turismo como un bien de lujo, y aunque ser¨ªa una frivolidad calificarlo de bien de primera necesidad, podemos decir que se ha colado en la cesta de la compra", asegura, rotunda, Mari¨¦n Andr¨¦, directora del Observatorio de Turismo de la Generalitat.

La ocupaci¨®n hotelera en Barcelona es inferior a la de 2007

La fortaleza del euro empuja al alza el atractivo de Nueva York

El viajero sigue viajando en tiempos de aterrizaje de la econom¨ªa, aunque cambia de comportamiento. "Cuando toca apretarse el cintur¨®n, ocurre lo contrario de lo que pasaba hace a?os: entonces se ahorraba contratando un viaje con la mayor antelaci¨®n posible. Hoy, se espera hasta el ¨²ltimo minuto, a la espera de la ganga de ¨²ltima hora", explica Bruno Hall¨¦, socio de la consultora Magma Turismo. "Hasta el punto de que a veces importa, m¨¢s que el deseo de un destino, el presupuesto", a?ade Hall¨¦. Ya se ver¨¢ ad¨®nde se puede ir con ese dinero.

Con el euro batiendo r¨¦cords frente al d¨®lar, reclamos como Nueva York han redoblado su habitual atractivo esta Semana Santa, subraya Mauricio Prieto, director general de la primera agencia de viajes online de Espa?a, Edreams. ?Crisis? ?Consumidores con el ojo puesto en el bolsillo? "Nosotros nos beneficiamos de un panorama como ¨¦ste, porque la gente sabe que tenemos ofertas econ¨®micas con calidad en el servicio", a?ade Prieto.

La eliminaci¨®n de intermediarios y el gran aparador de ofertas que permite Internet vuelcan a los turistas potenciales a la Red. Y los viajeros que no se animan a tomar un barco, un tren de largo recorrido o un avi¨®n, compensan el gasto en los hoteles u otros desembolsos.

"La crisis s¨ª puede conllevar acortar viajes de una semana a otros de cinco d¨ªas, escoger un tipo de alojamiento m¨¢s asequible o contratar viajes por un canal en lugar de otro. Ser¨¢ interesante ver si desciende el gasto por turista", reflexiona Andr¨¦.

La Semana Santa arranca tarde. En eso todos coinciden. Y tambi¨¦n, pese al abanico que va del escaso entusiasmo de los hoteleros de la costa a la euforia de los del interior, en pronosticar que la ca¨ªda del turismo no ser¨¢ globalmente abrupta. El teniente de alcalde de Promoci¨®n Econ¨®mica de Barcelona, Jordi William Carnes, descarta un descenso a causa de la desaceleraci¨®n. Pronostica una buena campa?a. "El crecimiento del turismo en Barcelona en los ¨²ltimos a?os ha sido brutal y si se ralentiza, ayudar¨¢ a digerir el flujo de visitantes en ciertas zonas", comenta.

Jordi Clos, vicepresidente del Patronato de Turismo de Barcelona y presidente del Gremio de Hoteleros, opina que el clima de desconfianza a¨²n no ha llegado de forma generalizada al turismo. Los empresarios del sector s¨ª calculan un a?o "sensiblemente inferior", pero lo atribuyen sobre todo a que en esta ocasi¨®n, para alegr¨ªa de los aficionados, "hay nieve y mucha gente se ir¨¢ a esquiar". El porcentaje de ocupaci¨®n es de unos cinco o seis puntos inferior al del a?o pasado, cuando rondaba el 75%.

"A¨²n no toca hablar de desaceleraci¨®n del turismo, ni siquiera del de congresos o negocios", asegura Clos. La gran feria Alimentaria celebrada esta semana ha registrado buenas cifras de visitantes, aunque no ha obligado a los hoteles a colgar como antes el cartel de completo, gracias al aumento de plazas hoteleras en Barcelona. "Y eso es bueno, porque no era positivo para la ciudad que quien quisiera venir s¨®lo pudiese alojarse a 40 kil¨®metros", opina Clos.

Aunque los turistas no cancelan sus vacaciones de Pascua, s¨ª pueden ajustar un poco sus gastos diarios. Aun as¨ª, quien venga a Barcelona pagar¨¢ una tarifa media de hotel por noche de 100,5 euros. El a?o pasado, no superaba los 98.