Paso adelante del Recre

Desapegado del bal¨®n y receloso con el ataque, el Murcia se hundi¨® en su racaner¨ªa. Lo aprovech¨® el Recreativo, que tir¨® de Sinama para resolver el duelo y abandonar la zona peligrosa. Marquitos, con un gol soberbio desde el costado del ¨¢rea que bes¨® el larguero y rebot¨® en el palo antes de entrar, puso la guinda.

De marca registrada, Clemente moldea equipos rocosos, sustentados por la zaga y a expensas del destello del ariete. As¨ª, modific¨® el Murcia a su gusto y tir¨® de una alineaci¨®n defensiva a m¨¢s no poder. No s¨®lo fij¨® una primera l¨ªnea de cinco zagueros, sino que forj¨® la propuesta con dos medios centros de corte destructor. Tres hombres por delante de la pelota en el ataque; nueve por detr¨¢s en la fase defensiva. Y al bal¨®n, si lo he visto, no me acuerdo. Pero, pr¨¢gmatico, el Murcia exprimi¨® al m¨¢ximo las jugadas a bal¨®n parado. Una falta en el medio del campo la pein¨® Goitom y De Lucas bati¨® a Sorrentino.

Encasquillado y falto de inventiva, el Recre se sonroj¨® con la pelota entre los pies. Ante una defensa tan abigarrada como compacta, le falt¨® un medio de pase definitivo, de juego interior que entendiera los desmarques de Sinama. S¨®lo Poli, descarado y eficiente, se atrevi¨® a dar un paso al frente y doblar a Aitor por el costado izquierdo. En dos de sus irregulares centros, encontr¨® a Sinama. El primero toc¨® en la clav¨ªcula del punta y acab¨® en gol. El segundo, lo remat¨® con la testa y Carini la rechaz¨® con las manoplas.

Pero Sinama, insatisfecho, prosigui¨® con su recital. Sin balones por los que correr al espacio, opt¨® por retrasar un paso su posici¨®n y participar del juego combinativo para abrir huecos. Rub¨¦n comprendi¨® la jugada y le solicit¨® en una pared. Sinama acert¨® en la devoluci¨®n y Rub¨¦n, espont¨¢neo, pic¨® el cuero con el exterior. De poco sirvi¨® el penalti que marc¨® Alonso; Sinama ya hab¨ªa marcado el tercero. Y Marquitos, espl¨¦ndido, el cuarto.