La madurez de Hamilton

S¨ª, sigue siendo un actor, un ser histri¨®nico al que le gusta verse observado cuando las cosas le van de cara. Pero Lewis Hamilton ha madurado. A sus 23 a?os, ya no es aquel novato que en 2007 complic¨® la vida a Fernando Alonso en la escuder¨ªa McLaren Mercedes. El brit¨¢nico demostr¨® entonces tener una personalidad de hierro, tan fuerte como la del espa?ol, acostumbrado a lidiar con compa?eros de m¨¢s edad y mayor consolidaci¨®n hasta desquiciarlos. Hamilton fue el primero que concluy¨® por delante de Alonso. Y eso pes¨® tambi¨¦n en su p¨¦sima relaci¨®n y en la decisi¨®n del asturiano de irse de McLaren.

Ahora, todo parece olvidado. Si no por gusto, por contrato. En la rescisi¨®n del de Alonso se firm¨® una cl¨¢usula que impide a cada parte hablar mal de la otra. Alonso la cumple al pie de la letra, pero a Hamilton se le escapa a veces la lengua, como cuando coment¨®: "De Alonso he aprendido todas las cosas que no debe hacer un piloto" de f¨®rmula 1. Y se qued¨® tan fresco. Pero cualquier pol¨¦mica parece haber perdido sentido para ¨¦l. Cuando ha hablado de Alonso ha sido para decir que fue un orgullo correr junto a un bicampe¨®n mundial y que mejor¨® mucho a su lado.

"Lo que debo hacer es ahorrar y asegurarme el futuro. Siempre te puede ocurrir algo"

?Es un nuevo estilo o es que realmente ha madurado? Puede que las dos cosas. A Hamilton le sigue gustando acudir a las sesiones fotogr¨¢ficas de la federaci¨®n internacional y moverse por el paddock haci¨¦ndose fotos con las modelos que se lo piden. Tampoco tiene problema para firmar aut¨®grafos y acudir a los actos promocionales que le proponen sus patrocinadores, como a la entrega de los Premios Laureus, en San Petersburgo, donde conoci¨® al tenista suizo Roger Federer y qued¨® encantado cuando ¨¦ste le pidi¨® una foto juntos. Pero, al tiempo, se le ve m¨¢s sereno, tranquilo y reflexivo desde que a finales de 2007 firm¨® con McLaren por cinco a?os y un ingreso global de 100 millones de euros.

Lo primero que hizo Hamilton con tanto dinero fue comprar un coche a su padre, Anthony, y otro a su madre, Carmen, separados desde que ten¨ªa dos a?os. Y lo segundo que quiere hacer es comprarle un piso a su madre, que trabaja de secretaria en Letchworth y con la que vivi¨® hasta los 10 a?os. Todo, sin olvidarse de alquilar un apartamento en Ginebra (Suiza) para evadir al fisco brit¨¢nico y limitarse a abonar la cuota de las autoridades helv¨¦ticas. Hamilton paga unas 100.000 libras mensuales (unos 127.000 euros) de alquiler y el piso que quiere cuesta 2,5 millones (3,1).

"Apenas tengo gastos", asegura Hamilton, que el domingo gan¨® en Australia la primera carrera del Campeonato del Mundo de 2008. "Tengo a mis patrocinadores, que me proveen de coche [Mercedes], relojes y ropa. Y no necesito m¨¢s. Lo ¨²nico que pago es el alquiler de mi apartamento y la comida". Su madurez econ¨®mica la demuestra cuando explica que no es momento de tirar el dinero en cosas banales. "Lo que debo hacer es ahorrar e invertir para asegurarme el futuro. Siempre hay el peligro de que te ocurra algo y de que mis fuentes de ingresos desaparezcan. Por tanto, ahora hay que recoger. Ya tendr¨¦ ocasi¨®n de comprarle una casa a mi madre y de crear una fundaci¨®n para ayudar a los necesitados", dijo en el diario The Times.

Hamilton asegura tambi¨¦n que desde que fue subcampe¨®n en 2007, tras perder el t¨ªtulo en la ¨²ltima carrera frente al finland¨¦s Kimi Raikkonen (Ferrari), le cuesta m¨¢s encontrar tiempo para s¨ª mismo: "Desde Navidad, he visto a mi madre unas horas y no m¨¢s a mis amigos. Cada vez tengo una mayor exigencia de los patrocinadores y del equipo. Vivo en Ginebra. Cuando voy a Inglaterra es para hacer ex¨¢menes en el simulador o alg¨²n acto publicitario".

Todo esto no le aparta de su objetivo principal: ganar el t¨ªtulo que dej¨® escapar por sus propios errores y las malas estrategias de su equipo. En la primera carrera condujo de forma impecable hasta la victoria. Fue el ¨²nico que no cometi¨® fallos en el dif¨ªcil circuito de Melbourne y que no se vio metido en ninguno de los l¨ªos de la carrera. "Es un sue?o comenzar as¨ª", asegur¨®; "quiz¨¢ no ha sido el m¨¢s bonito, pero, para m¨ª, fue mi mejor triunfo [el quinto] porque he mejorado en muchos aspectos: en la gesti¨®n de los neum¨¢ticos, en el ritmo y en la confianza en el coche y en m¨ª mismo".

Hamilton ha madurado. A sus rivales les costar¨¢ un poquito m¨¢s hacerle perder los nervios.

As¨ª es el circuito de Sepang