Declaraciones de Aznar sobre Irak
La guerra preventiva fue un argumento utilizado en N¨²remberg (1945) por la defensa de los criminales nazis intentando legitimar la invasi¨®n de Polonia. Si no hab¨ªa agresi¨®n inicial, nadie era responsable de las consecuencias posteriores de la II Guerra Mundial. La motivaci¨®n de las Azores era igual de burda, pretend¨ªa justificar, de la misma forma, los ataques anticipatorios para prevenir riesgos inminentes y graves. Pero no hab¨ªa armas de destrucci¨®n masiva, el dictador Sadam era uno m¨¢s entre los de la zona, no supon¨ªa ning¨²n peligro seg¨²n la propia inteligencia militar. Simplemente eligi¨® los socios equivocados. Despu¨¦s de cinco a?os, el argumentario b¨¦lico ha dado un paso cualitativo; seg¨²n Aznar, ahora defendemos, con las armas, la democracia electiva, el libre mercado y la igualdad de oportunidades: el modelo de vida del civilizado Occidente frente a la "barbarie fundamentalista del islam". Nuestros soldados profesionales (p¨²blicos y privados) protegen all¨ª, a miles de kil¨®metros de casa, el Estado de derecho que disfrutamos aqu¨ª, donde la igualdad ante la ley queda garantizada, pero los otros principios de la revoluci¨®n burguesa, la libertad y la fraternidad, pueden limitarse dada la situaci¨®n de guerra y la dimensi¨®n de la amenaza recibida.
Hemos renunciado a la superioridad moral que nos otorgaba el condenar todo tipo de violencia pol¨ªtica contra el Estado o del Estado.- Luis Fernando Crespo Zorita. Alcal¨¢ de Henares, Madrid.
Nuestro por fortuna irrepetible h¨¦roe de Perejil, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, vuelve a defender la invasi¨®n ilegal de Irak, en la que nos hizo participar a todos los espa?oles contra nuestra voluntad y de la que se deriva un rosario interminable de v¨ªctimas inocentes y la destrucci¨®n definitiva de un pa¨ªs, y cuyo ¨²nico objetivo fue el control de los pozos petrol¨ªferos iraqu¨ªes por las multinacionales norteamericanas, m¨¢s el consiguiente ping¨¹e negocio de reconstrucci¨®n, cuya contrataci¨®n ya se hab¨ªa cerrado antes incluso de la nefasta conversaci¨®n en aquel rancho tejano de cuyo nombre no quiero acordarme.
Pero nuestro h¨¦roe tiene motivos sobrados para defender su infame decisi¨®n: le ha hecho millonario. Gracias a ella, consigui¨® entrar en n¨®mina del imperio Murdoch y acceder a la c¨¢tedra honor¨ªfica de Georgetown. Mejor ser¨ªa que dedicara estos d¨ªas de Cuaresma a pensar en los cientos de miles a los que ayud¨® a perder la vida.- Mario L¨®pez Sell¨¦s. Madrid.
Cinco a?os de masacre en Irak, pero don Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un hombre de bien, volver¨ªa a la foto de las Azores; cinco a?os de destrucci¨®n y muerte, pero el que a¨²n despierta simpat¨ªas entre la derecha cat¨®lica espa?ola, tiene la conciencia tranquila.
Aunque sepa que todo lo desencaden¨® un invento de la Administraci¨®n norteamericana; aunque sepa que Bush le minti¨® y ¨¦l a todos nosotros, siente que hizo lo que deb¨ªa. Ni asomo de arrepentimiento. Este hombre de Estado entiende, adem¨¢s, que hay m¨¢s seguridad en aquel pa¨ªs; poco importa que un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n veamos por televisi¨®n c¨®mo la metralla descuartiza decenas de seres humanos de todas las edades. El mejor presidente de la democracia espa?ola a juicio de los suyos considera que la poblaci¨®n iraqu¨ª disfruta ahora de mayor libertad, una libertad que camina entre tanquetas y fusiles de un ej¨¦rcito invasor. Pocas veces se ha visto que la soberbia produzca tanta ceguera.- Enrique Chicote Serna . Arganda del Rey, Madrid.
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