Los inmigrantes se miran el bolsillo

La debilidad de la econom¨ªa en Estados Unidos y su contagio al resto de las econom¨ªas occidentales puede tener un efecto perverso en el dinero que los inmigrantes mandan a sus pa¨ªses de origen, sobre todo hacia M¨¦xico, pa¨ªs en el que ya empiezan a observarse las primeras ca¨ªdas. La hostilidad de las pol¨ªticas migratorias en los estados fronterizos estadounidenses y la debilidad cada vez mayor del d¨®lar est¨¢n haciendo que cada vez m¨¢s latinoamericanos miren a Europa para buscar fortuna.

El efectivo que acumulan los inmigrantes que buscan fortuna en el mundo rico y que luego transfieren hacia sus familias en sus pa¨ªses de origen es una importante fuente de ingresos para las econom¨ªas en desarrollo. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcula que s¨®lo los emigrados de los pa¨ªses latinoamericanos y caribe?os movilizaron una cantidad de efectivo que ascendi¨® a 66.500 millones de d¨®lares en 2007.

Los emigrados latinoamericanos y caribe?os enviaron remesas a sus pa¨ªses por valor de 66.500 millones de d¨®lares en 2007

El dinero enviado representa m¨¢s que el conjunto de todas las ayudas oficiales al desarrollo y de la inversi¨®n directa en la regi¨®n

La cifra no para de crecer, como revela la ¨²ltima estimaci¨®n del BID, y representa m¨¢s que el conjunto de todas las ayudas oficiales al desarrollo y de la inversi¨®n directa en la regi¨®n. Pero no lo est¨¢ haciendo con la misma intensidad que en el pasado. El dinero canalizado por los inmigrantes hispanos a trav¨¦s de las remesas fue un 7% m¨¢s que en 2007. Es la primera vez, desde que se empez¨® a seguir el trazo de estos flujos de efectivo en 2000, que la tasa de crecimiento se coloca por debajo de los dos d¨ªgitos.

Las remesas registraron un crecimiento del 16% en 2006 y un 25% en 2005. Donald Terry, responsable del Fondo Multilateral de Inversiones del BID, explica que esta moderaci¨®n se debe a que M¨¦xico y Brasil, dos de los principales destinatarios de fondos, "no siguieron las tendencias pasadas". Dicho con cifras, las remesas de los inmigrantes mexicanos se mantuvieron planas, en los 24.000 millones, mientras que las transferencias de los brasile?os bajaron a los 7.075 millones, un 4% menos que en 2006.

La aplicaci¨®n de leyes migratorias m¨¢s estrictas en EE UU, donde viven en torno a 11 millones de mexicanos, explica que muchos emigrantes est¨¦n limitando el efectivo que mandan hacia su patria por el temor a ser detectados y expulsados del pa¨ªs. Pero pesa tambi¨¦n la debilidad econ¨®mica tras el estallido de la doble burbuja hipotecaria e inmobiliaria, a lo que se le suma el encarecimiento de la energ¨ªa y de los alimentos.

Tendencia preocupante

Es decir, en el caso concreto de los emigrantes mexicanos, se trata de una combinaci¨®n de miedo y de recursos financieros limitados para hacer frente a la vida diaria. Seg¨²n la estimaci¨®n del BID, este cambio de tendencia provoc¨® que unas 600.000 familias se quedaran sin recibir dinero del exterior debido a que el ritmo de crecimiento de los ¨²ltimos cinco a?os no se mantuvo. Y ya se calcula que en enero las remesas cayeron un 6%, lo que se califica de una tendencia "preocupante".

Las remesas son la segunda fuente de divisas de M¨¦xico despu¨¦s de las exportaciones de petr¨®leo. En el caso de Brasil, el motivo es muy diferente y quiz¨¢ menos dram¨¢tico, ya que es el desarrollo en su pa¨ªs de origen y la depreciaci¨®n del d¨®lar frente al real lo que est¨¢ restando los incentivos para que los brasile?os env¨ªen parte de los ingresos a su madre patria. Es m¨¢s, muchos emigrantes residentes en EE UU est¨¢n regresando a Brasil sin billete de vuelta.

Los expertos que participaron en esta estimaci¨®n calculan que tres cuartas partes de las remesas que van hacia Am¨¦rica Latina y el Caribe salen de Estados Unidos. Le siguen los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y Jap¨®n, donde la ralentizaci¨®n econ¨®mica tambi¨¦n parece estar cobrando forma. El BID evita sacar conclusiones definitivas a partir de la moderaci¨®n en estos dos grandes pa¨ªses.

"A¨²n no tenemos certeza sobre si se trata de un cambio de corto plazo o el comienzo de una nueva direcci¨®n", reconoce Terry, que considera que el caso brasile?o es la muestra de que el pa¨ªs avanza en la buena direcci¨®n. Y en t¨¦rminos generales reconoce que se trata a¨²n de "mucho dinero". Pero, si se confirma la tendencia a la baja, advierte de que "millones caer¨¢n en la pobreza".

El BID calcula que en torno a 20 millones de familias en Am¨¦rica Latina y el Caribe reciben con regularidad efectivo generado por los que emigran al exterior. Sin las remesas, precisa Terry, la mitad vivir¨ªa hoy por debajo del umbral de la pobreza. Los pa¨ªses m¨¢s vulnerables ser¨ªan los del istmo centroamericano y caribe?o, donde las remesas llegan a representar una buena porci¨®n de su riqueza nacional.

Es el caso de Guyana, con el 43% del PIB, o de Hait¨ª (35%), Honduras (25%) y El Salvador (18%). Y es que la mayor parte del dinero enviado por los emigrantes (unos 300 d¨®lares de transferencia media) va destinada a la alimentaci¨®n, a la compra de ropa, el pago de la vivienda y la asistencia m¨¦dica. Y tambi¨¦n se observa que hay un mayor inter¨¦s por ir a buscar trabajo hacia Europa, porque la legislaci¨®n es menos hostil hacia la inmigraci¨®n y por la fortaleza del euro.

Centroam¨¦rica sube

Las remesas a los pa¨ªses centroamericanos, de momento siguen al alza, al subir un 11% en 2007. En el Cono Sur fue superior al 8% y, en el caso de las econom¨ªas de la regi¨®n andina, el aumento medio fue del 5%. El organismo cree que los pa¨ªses ricos seguir¨¢n necesitando de los inmigrantes para hacer frente al fen¨®meno del envejecimiento, lo que permitir¨¢ mantener alto el flujo de las remesas hacia las econom¨ªas en desarrollo.

El BID utiliza estas estad¨ªsticas para poner en evidencia la contribuci¨®n de los flujos migratorios en el desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses de origen. Y este a?o incorpor¨® por primera vez a Chile, por lo que no existen datos de referencia para este pa¨ªs. Adem¨¢s, vuelve a pedir a las entidades que realizan las transferencias que reduzcan las tarifas que aplican a este tipo de transacciones, aunque constatan rebajas que califica de "notables".