Ventol¨ªn de doble rasero
El nadador Bernard, nuevo ¨ªdolo en Francia, tiene permiso para consumir la medicina y a Pereiro se le neg¨® en la Par¨ªs-Niza
Alain Bernard, el coloso de Antibes, el nadador gigantesco de la negra combinaci¨®n que asombr¨® el pasado fin de semana batiendo tres r¨¦cords mundiales en tres d¨ªas en los Campeonatos de Eindhoven, anunci¨® ayer que antes de cada zambullida, en competici¨®n o en entrenamiento, se mete en la boca unas cuantas dosis de Ventol¨ªn (salbutamol), un broncodilatador que le permite respirar mejor. "Es que hace dos a?os desarroll¨¦ asma de esfuerzo y tengo permiso para usarlo", explic¨® el franc¨¦s, doble campe¨®n de Europa y plusmarquista mundial de los 50 y los 100 metros libre.
?scar Pereiro, el ciclista de Vigo que gan¨® el Tour de 2006, enferm¨® de bronquitis durante la primera, lluvia y viento helador, etapa de la Par¨ªs-Niza. Como el 40% de los deportistas de resistencia, el gallego tambi¨¦n ha desarrollado asma de esfuerzo y, como Bernard, tambi¨¦n dispone de una autorizaci¨®n de uso terap¨¦utico para medicamentos como el Ventol¨ªn y el Pulmicort, que figuran en la lista antidopaje. Sin embargo, Pereiro no tom¨® ning¨²n medicamento. Despu¨¦s de perder m¨¢s de 15 minutos el lunes 10 de marzo en la primera etapa, se retir¨® en la segunda. El m¨¦dico de la carrera, Nicolas Porte, le desaconsej¨® medicarse y Pereiro, que a punto estuvo de perder todo su prestigio, sus victorias y casi su carrera por una curiosa interpretaci¨®n francesa de su autorizaci¨®n terap¨¦utica, no insisti¨® m¨¢s. Tres d¨ªas despu¨¦s, debi¨® acudir a urgencias de un hospital de Vigo aquejado de un brote de bronconeumon¨ªa.
El plusmarquista mundial anunci¨® que es asm¨¢tico desde hace dos a?os
"Llegu¨¦ al hospital medio grogui, con bronconeumon¨ªa", se lamenta Pereiro
"No pod¨ªamos arriesgarnos a una sanci¨®n", alega el m¨¦dico del ciclista
"Llegu¨¦ al hospital muy d¨¦bil y medio grogui", cuenta Pereiro; "me hicieron una gasometr¨ªa arterial y comprobaron que el ¨ªndice de saturaci¨®n de ox¨ªgeno andaba por el 70%. Enseguida me pusieron ox¨ªgeno, Ventol¨ªn y Pulmicort". Tres d¨ªas debi¨® Pereiro seguir el tratamiento que le obligaba a pasarse por el centro sanitario. No se recuper¨® hasta una semana despu¨¦s. Volvi¨® a entrenarse la pasada y, aunque recuper¨® las buenas sensaciones, no mejor¨® lo suficiente para participar en la Vuelta a Castilla y Le¨®n, competici¨®n que ten¨ªa programada esta misma semana.
"Si se hubiera medicado durante la Par¨ªs-Niza, el asunto no habr¨ªa degenerado hasta ese nivel", dice Jes¨²s Hoyos, el m¨¦dico de su equipo, el Caisse d'?pargne; "pero, con el caos reglamentario que vive actualmente el ciclismo, no pod¨ªamos arriesgarnos a que le sancionaran por dopaje".
La salud de Pereiro fue, en el fondo, la v¨ªctima de la lucha de competencias entre diversos organismos que funcionan en paralelo con un mismo objetivo. El problema estriba en que, debido a la guerra entre los organizadores y la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), la carrera de la Par¨ªs-Niza se desarroll¨® bajo el amparo reglamentario de la federaci¨®n francesa. Y de lo relativo al antidopaje se encarg¨® la agencia nacional francesa, un organismo que no reconoce de entrada las autorizaciones de uso terap¨¦utico libradas por la UCI y supervisadas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Pereiro dispone de una autorizaci¨®n internacional, pero no de la espec¨ªfica francesa, y para evitar lo que le ocurri¨® en el Tour de 2006, cuando los franceses quisieron empapelarlo porque utiliz¨® Ventol¨ªn bajo la ¨²nica cobertura de la autorizaci¨®n de la UCI, prefiri¨® no medicarse en la Par¨ªs-Niza y evitar m¨¢s pol¨¦micas.
Antes de que se filtrara aviesamente su salbutamoldependencia, el velocista Alain Bernard prefiri¨® anunciarla ¨¦l mismo en una conferencia de prensa. Tambi¨¦n anunci¨® que hab¨ªa pasado tres controles de orina durante los Europeos de Holanda. Tal esfuerzo, sin embargo, no evitar¨¢ que la palabra dopaje, asociada tanto a su espectacularmente hipertrofiados torso y brazos como a las extraordinarias marcas conseguidas a los 25 a?os, le persiga hasta los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.