Paseo por el MIT, el futuro en un laboratorio
El Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) es uno de los centros donde se piensa el futuro y se indaga en la tecnolog¨ªa para que sea m¨¢s vivible. Hemos recorrido sus instalaciones para contarlo en este blog. Algunas apuestas de sus laboratorios no saldr¨¢n nunca a la luz, pero los tanteos tambi¨¦n sirven para aprender. Contemplar c¨®mo y en qu¨¦ trabajan sirve para aprender y para anticipar el porvenir. Biolog¨ªa sint¨¦tica, nuevas fuentes de energ¨ªa, pr¨®tesis humanas est¨¢n en la agenda del instituto. Sus intereses van de lo min¨²sculo, las nanopart¨ªculas, a lo c¨®smico, instalar telescopios en la cara oculta de la Luna para captar se?ales de lugares rec¨®nditos del universo. Sin olvidar la rob¨®tica, el urbanismo, etc¨¦tera. Una enorme agenda. Explorando las salas del MIT no queda ninguna duda de que en lugares como ¨¦ste es donde los cient¨ªficos imaginan e inventan parte del mundo en el que viviremos.
"No hay un reto m¨¢s apasionante que programar ADN y fabricar organismos vivos para que se comporten de la manera que hayamos previsto"
'Leonardo' es el robot emocional m¨¢s avanzado. Te mira y escucha. Interpreta tus expresiones e interact¨²a contigo. Ser¨¢ socialmente inteligente
LDX es un reactor inspirado en la magnetosfera de J¨²piter en cuyo interior levitar¨¢ un anillo superconductor de media tonelada
Un rotot emocional
Si pretendes descubrir algunos de los proyectos tecnol¨®gicos m¨¢s futuristas del prestigioso Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), el primer lugar que querr¨¢s visitar es el Media Lab, un centro que mezcla ingenieros, cient¨ªficos, artistas y empresarios con la inequ¨ªvoca misi¨®n de "inventar el futuro".
Pasear por su interior es un est¨ªmulo constante, y escoger entre sus m¨¢s de 300 proyectos, imposible.
Tras una enorme ventana descubres a Leonardo, el robot emocional m¨¢s avanzado que existe. Leonardo te mira y escucha. Es capaz de interpretar las expresiones de tu cara y el tono de tu voz, y de interactuar contigo. Ser¨¢ socialmente inteligente y representa el porvenir de los robots personales.
Pasas a la sala contigua y te presentan al grupo que explora interfaces m¨¢s efectivas que el teclado para comunicarte con el ordenador; observas a un investigador que pretende dirigir un sonido para que se oiga s¨®lo en un lugar concreto, y visitas al equipo que dise?a nuevos instrumentos musicales y prepara un revolucionario concepto de escenificaci¨®n musical llamado ¨®pera del futuro, que estrenar¨¢n en Montecarlo en 2009.
Pr¨®tesis humanas
Subes un piso y el director del Human Speechome Project te explica que est¨¢ registrando 400.000 horas de audio y v¨ªdeo de su propio hijo para identificar los momentos claves del desarrollo y aprendizaje del lenguaje. A su lado, el grupo de Alex Pentland te muestra sensores personales que miden detalles de tus movimientos, expresiones faciales, tono de voz, lenguaje no verbal y din¨¢mica de las conversaciones para extraer informaci¨®n sobre el comportamiento humano y las interacciones sociales.
De vuelta a la primera planta te encuentras el laboratorio del experto en pr¨®tesis Hugh Herr, que ya ha dise?ado el tobillo electr¨®nico m¨¢s avanzado que existe. Ahora est¨¢ trabajando en una rodilla y asegura que las pr¨®tesis inteligentes llegar¨¢n a superar holgadamente las caracter¨ªsticas originales de los miembros amputados.
Progrma ADN
Sales del Media Lab aturdido y te das cuenta de que todav¨ªa te falta recorrer todo el MIT y enfrentarte a sus proyectos de mayor envergadura. Caminas unos 150 metros, subes a la quinta planta del edificio 68 y entras en uno de los laboratorios de biolog¨ªa sint¨¦tica m¨¢s prestigiosos del mundo. All¨ª su director, Drew Endy, te dice: "Como ingeniero, me apasiona construir cosas, y no encuentro un reto m¨¢s apasionante que programar ADN y fabricar organismos vivos para que se comporten de la manera que hayamos previsto". La biolog¨ªa sint¨¦tica representa un nuevo paso en la ingenier¨ªa gen¨¦tica, va m¨¢s all¨¢ de modificar o combinar elementos que ya existen dentro de la c¨¦lula. Se trata de dise?ar desde cero nuevas estructuras y mol¨¦culas con las funciones que queramos, y estandarizarlas para poder crear a gran escala formas de vida absolutamente nuevas.
Pero si hablamos de integrar los planteamientos de la ingenier¨ªa con la biolog¨ªa molecular, nos dirigimos de lleno a una de las apuestas m¨¢s fuertes del MIT para los pr¨®ximos a?os.
Nanopart¨ªculas contra el c¨¢ncer
El filantr¨®pico David Koch ha dado 100 millones de d¨®lares para construir el futuro Koch Institute para la Investigaci¨®n Integral del C¨¢ncer. All¨ª, investigadores como el premio Nobel Phillip Sharp formar¨¢n equipos mixtos con ingenieros como Robert Langer, cuya mente s¨®lo se dirige a solucionar problemas. Langer posee m¨¢s de 600 patentes y es uno de los pioneros en la creaci¨®n de nanopart¨ªculas que viajar¨¢n por el torrente sangu¨ªneo, identificar¨¢n las c¨¦lulas tumorales y liberar¨¢n f¨¢rmacos espec¨ªficos sobre ellas.
Energ¨ªas futuristas
Bater¨ªas m¨¢s eficientes, captaci¨®n de carbono, mejoras en la fisi¨®n nuclear, en el aprovechamiento de la energ¨ªa solar, en los molinos e¨®licos, en biocombustibles, etc¨¦tera, son algunas de las iniciativas que se emprendieron con fuerza cuando en 2006 la presidenta del MIT, Susan Hockfield, estableci¨® la lucha contra el problema energ¨¦tico como una de sus principales responsabilidades.
Pero si hablamos de fuentes de energ¨ªa futuristas, sin duda una de las grandes esperanzas es la fusi¨®n nuclear, forzar la uni¨®n entre ¨¢tomos de hidr¨®geno para formar helio y liberar una enorme cantidad de energ¨ªa.
En el Plasma Science and Fusion Center te muestran su principal herramienta de investigaci¨®n, el reactor Alcator C-Mod. Pero en seguida te conducen al LDX, un reactor inspirado en la magnetosfera de J¨²piter y en cuyo interior levitar¨¢ un anillo superconductor de media tonelada.
Con ¨¦l pondr¨¢n a prueba una estrategia absolutamente novedosa para confinar ¨¢tomos y acercarse a la fusi¨®n nuclear.
Un mundo de robots
Si hay un ¨¢rea en la que el MIT ha sido siempre uno de los l¨ªderes destacados, ¨¦sta es la rob¨®tica. Te encuentras robots esparcidos por todo el campus. En el departamento de astron¨¢utica los hay que vuelan de forma independiente, el robosnail del departamento de ingenier¨ªa mec¨¢nica imita a un caracol, sube por las paredes y llega a cualquier rinc¨®n que se proponga, y el grupo de locomoci¨®n est¨¢ obsesionado en conseguir que sus robots se muevan de una forma m¨¢s natural. Pero si buscamos lo m¨¢s puntero en devolver el sentido original a la palabra robot (trabajo), tenemos que ir al Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencia Computacional (CSAIL). All¨ª Rodney Brooks lo tiene claro: "Mi misi¨®n actual es hacer robots ¨²tiles, que ayuden a las personas en sus trabajos. No que los sustituyan, sino que los hagan m¨¢s f¨¢ciles, como ha pasado con los ordenadores". A continuaci¨®n nos presenta con orgullo a Obrero, un robot humanoide con manos flexibles y sensores t¨¢ctiles deformables inspirados en la piel humana. La exquisita sensibilidad de Obrero le permite percibir las propiedades del objeto que est¨¢ cogiendo y actuar en consecuencia. Distingue perfectamente un huevo de un tornillo y puede coger tanto una pieza met¨¢lica pesada de forma tenaz como un papel enrollado sin aplastarlo.
Abandonas el laboratorio de Brooks y a simple vista distingues al equipo que ha dise?ado el Robocar, un veh¨ªculo aut¨®nomo que se desplaza sin conductor ni control remoto. Sus sensores y un sistema de posicionamiento le son suficientes para dirigirse a s¨ª mismo. El Robocar qued¨® finalista en una competici¨®n patrocinada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos y permite hacer m¨¢s posible un futuro en el que algunos coches no requieran conductor.
En el mismo edificio se realizan decenas de proyectos en inteligencia artificial. Es ilusorio predecir cu¨¢l fructificar¨¢ en el futuro, pero quiz¨¢ a lo que m¨¢s esfuerzos se est¨¢n dedicando es al reconocimiento de im¨¢genes por ordenador y a la fotograf¨ªa computacional. Ante una foto con serpientes, ¨¢rboles, p¨¢jaros, rocas, caballos, veh¨ªculos y casas, para nosotros es f¨¢cil distinguir qu¨¦ es un animal y qu¨¦ no lo es. Para un programa inform¨¢tico es mucho m¨¢s dif¨ªcil? de momento. Inspir¨¢ndoses en el funcionamiento del cerebro, se est¨¢n construyendo modelos inform¨¢ticos de visi¨®n computacional que podr¨¢n extraer informaci¨®n muy precisa de las im¨¢genes. Pronto, cuando teclees la palabra coche en Google im¨¢genes, la b¨²squeda no se realizar¨¢ por las etiquetas de la foto que alguien haya introducido, sino por su contenido gr¨¢fico.
Odisea del espacio
Rememorando 2001: odisea del espacio, mezclamos la inteligencia artificial con la exploraci¨®n espacial; un ¨¢rea en que la NASA y los ingenieros del MIT siempre han trabajado de forma estrecha. Existen tres formas de explorar el espacio: con humanos, con robots y mediante telescopios. De las tres podemos encontrar proyectos bastante futuristas. Hay que olvidarse de la imagen del astronauta patoso vistiendo un traje espacial enorme y pesado que le dificulta los movimientos; es el pasado. El traje del futuro estaba colgado en el despacho de su dise?adora, Dava Newman, en el departamento de Astron¨¢utica e Ingenier¨ªa de Sistemas. Este traje cuenta con un novedoso sistema que utiliza contrapresi¨®n mec¨¢nica en lugar de aire presurizado, y que mejorar¨¢ no s¨®lo la movilidad de los astronautas, sino tambi¨¦n su seguridad. El MIT tiene varios proyectos de robots destinados a la exploraci¨®n de Marte. Uno de los m¨¢s originales son los microbots, peque?as esferas equipadas con sensores y sistemas de comunicaci¨®n que se esparcir¨ªan en gran n¨²mero por la superficie de Marte. Esta estrategia permitir¨ªa recoger datos de un ¨¢rea mucho mayor y m¨¢s diversa que con los veh¨ªculos convencionales.
La construcci¨®n de telescopios nunca ha sido una de las ¨¢reas en las que el MIT ocupase un lugar destacado; sin embargo, la NASA les est¨¢ financiando el desarrollo de un proyecto para construir telescopios en la cara oculta de la Luna. All¨ª, sin ninguna atm¨®sfera que enturbie, ser¨ªan capaces de recibir se?ales de la ¨¦poca oscura del universo, cuando se empezaron a formar las primeras estrellas y galaxias.
Lo min¨²sculo
De lo inmenso a lo diminuto. La nanotecnolog¨ªa ya no tiene due?o. Se ha esparcido por los laboratorios de biolog¨ªa, de ciencia de materiales, de medicina, de ingenier¨ªa? pero quiz¨¢ el que m¨¢s expectante la ha recibido es el Soldier Nanotechnologies Institute, un centro que recibe una abrumadora cantidad de dinero del Ej¨¦rcito de Estados Unidos con el objetivo de proteger mejor a sus soldados. El soldado del futuro llevar¨¢ sensores de gases t¨®xicos, protectores ligeros a base de nanotubos de carbono que dejar¨¢n obsoleto al kevlar, botas que le permitir¨¢n saltar y correr m¨¢s r¨¢pido, implantes bi¨®nicos y toda una serie de artilugios destinados a reducir los riesgos durante las misiones, mejorar la intervenci¨®n en caso de heridas e incrementar las capacidades humanas.
Por ¨²ltimo, uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos y que pueden tener un impacto mayor en nuestra vida cotidiana es la electricidad sin cables. Los ingenieros del MIT ya han conseguido encender a distancia una bombilla de 60 vatios con un dispositivo situado a dos metros de distancia. Marin Soljacic asegura que gracias a esta metodolog¨ªa basada en el acoplamiento por resonancia magn¨¦tica "en un futuro cercano podr¨ªamos no necesitar cables para recargar nuestros tel¨¦fonos m¨®viles, PDA, ordenadores y una larga lista de equipos electr¨®nicos". Es un sacrilegio no citar la ciencia b¨¢sica puntera que el MIT est¨¢ haciendo en neurociencia, en biolog¨ªa molecular o en el estudio del clima, o no hablar de su prestigiosa facultad de econom¨ªa, ni de urbanismo, ni del departamento de ciencia, tecnolog¨ªa y sociedad m¨¢s antiguo del mundo. Resulta imposible prever cu¨¢les de sus proyectos pueden llegar a transformar nuestra sociedad; no se necesita una perspectiva hist¨®rica demasiado remota para entender lo inocentes que ser¨ªamos si lo crey¨¦ramos. Algunas de las investigaciones del MIT se estancar¨¢n y en much¨ªsimos casos otros centros les pasar¨¢n por delante. Pero paseando como explorador cient¨ªfico por sus interioridades respiras futuro y no te queda ninguna duda de que en lugares como ¨¦ste es donde se inventa parte del mundo en el que viviremos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.