Monjes ol¨ªmpicos

En China todo es muy grande. Y tambi¨¦n debe ser muy grande el remordimiento de muchos dirigentes chinos por haberse comprado unos Juegos Ol¨ªmpicos que no s¨®lo son car¨ªsimos sino que en vez de proyectar una imagen positiva del pa¨ªs est¨¢n logrando todo lo contrario. Estos dirigentes nunca imaginaron que los principales protagonistas de los Juegos no ser¨ªan los atletas, sino los monjes budistas. Tampoco imaginaron que junto con el prestigio de los Juegos Ol¨ªmpicos tambi¨¦n ven¨ªan pleitos de calibre planetario con la realeza de Hollywood -de Steven Spielberg a Richard Gere-, la comunidad budista mundial y dos premios Nobel de la Paz -el Dalai Lama y Aung San Suu Kyi- la l¨ªder de la oposici¨®n birmana, entre millones de otros.

La torpeza medi¨¢tica del Gobierno choca con la agilidad de sus oponentes

Cuando, en el a?o 2000, el Gobierno chino hizo lo posible para que los Juegos de 2008 fueran en Pek¨ªn, YouTube no exist¨ªa. Ni Facebook. Los tel¨¦fonos port¨¢tiles que toman fotos y v¨ªdeos no eran tan comunes. En China el n¨²mero de usuarios de tel¨¦fonos m¨®viles pas¨® de 140 millones en 2001 a m¨¢s de 600 hoy, mientras que los chinos conectados a la Red aumentaron de 17 millones en 2000 a 162 ahora. Los bloggers, redes sociales y comunidades virtuales tambi¨¦n han proliferado.

Lo que sucedi¨® esta semana en T¨ªbet recuerda lo que ya sucedi¨® en Myanmar, y se agudizara en los pr¨®ximos meses. Es el choque entre los viejos h¨¢bitos represivos de burocracias autoritarias y las nuevas modalidades de organizaci¨®n pol¨ªtica que son a la vez profundamente locales y ampliamente globales. Los muy locales monjes de T¨ªbet tienen hoy influencia global gracias a Internet. Y, a los Juegos.

El 10 de marzo de 1959 el Dalai Lama tuvo que exiliarse en la India debido a la represi¨®n del Gobierno chino tras los disturbios que ocurrieron en T¨ªbet. Hace dos semanas un grupo de monjes budistas conmemor¨® este aniversario con una marcha pac¨ªfica en Lhasa. Los monjes fueron encarcelados, lo cual provoc¨® que m¨¢s monjes salieran a las calles y que el Gobierno los reprimiera.

El Gobierno chino ha iniciado una campa?a para dar al mundo su versi¨®n de los hechos: los disturbios han sido orquestados por el Dalai Lama y los actos m¨¢s brutales de violencia fueron protagonizados por tibetanos que saquearon y quemaron casas y negocios de comerciantes chinos. Diplom¨¢ticos basados en Pek¨ªn han sido invitados por el Gobierno a ver pel¨ªculas que muestran grotescas escenas de violencia por parte de los tibetanos. El Gobierno chino tambi¨¦n organiz¨® una muy controlada visita a Lhasa para un peque?o grupo de periodistas extranjeros. Cuando en el templo de Jokhang las autoridades explicaban a los corresponsales que la normalidad hab¨ªa regresado a los monasterios, 30 j¨®venes monjes interrumpieron el evento gritando "queremos un T¨ªbet libre" y explicando que muchos de los monjes y los visitantes que all¨ª se ve¨ªan eran parte de un montaje del Gobierno para enga?ar a los periodistas. Llorando, los monjes anticipaban las graves consecuencias personales que les acarrear¨ªa su protesta. Inmediatamente, los agentes de seguridad sacaron a empujones a los visitantes extranjeros.

La torpeza medi¨¢tica del Gobierno chino contrasta con la agilidad y eficacia de sus oponentes. A pesar del severo bloqueo informativo que las autoridades han impuesto en T¨ªbet, fotos y v¨ªdeos de los acontecimientos aparecieron r¨¢pidamente en Internet. La red internacional pro T¨ªbet cuenta con m¨¢s de 153 grupos de apoyo en todo el mundo y su presi¨®n pol¨ªtica se siente en las principales capitales. Y en Facebook.

Estos eventos en T¨ªbet tienen mucho en com¨²n con lo que paso en Myanmar el a?o pasado. All¨ª tambi¨¦n los monjes budistas protestaron y el Gobierno intento impedir que el mundo supiera lo que estaba sucediendo. Y tambi¨¦n fracas¨®. Y all¨ª tambi¨¦n China desempe?a un papel crucial como aliado incondicional de la junta militar.

En 1988 el Gobierno de Myanmar asesin¨® a m¨¢s de 3.000 personas que protestaban en las calles. El mundo tard¨® semanas en enterarse. El 8 de agosto del 2008 no es s¨®lo el aniversario de esa matanza. Tambi¨¦n es el d¨ªa en que se inauguran los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn.