"El presidente no concibe la derrota"

Heidi Holland, periodista surafricana vinculada desde hace d¨¦cadas a la lucha anti apartheid, acaba de publicar Dinner with Mugabe, la ¨²ltima biograf¨ªa del presidente zimbabuense.

Pregunta. ?Considera que hay alguna posibilidad de que Mugabe acepte una derrota?

Respuesta. No est¨¢ preparado para aceptarla. Es un buen estratega y lo ha demostrado con su capacidad para mantenerse en el poder durante tantos a?os, pero no concibe la posibilidad de ser apartado democr¨¢ticamente. Despu¨¦s de tanto tiempo, vive en una burbuja que le impide ver la realidad.

P. Mugabe fue el h¨¦roe de la lucha por la independencia y contra el racismo. ?Cree que se mueve por principios o se ha convertido simplemente en un d¨¦spota?

R. Tiene principios y muy enraizados. ?l est¨¢ convencido de que tiene raz¨®n y nunca va a claudicar. Puede destruir Zimbabue si es necesario para demostrar que tiene raz¨®n.

P. ?Qu¨¦ principios?

R. En su mundo sigue convencido de liderar la lucha contra el colonialismo y por el derecho a la tierra. Piensa que el Reino Unido est¨¢ obligado a pagar compensaciones por su actuaci¨®n en el pasado. Para ¨¦l fue tremendo cuando Tony Blair se neg¨® a asumir las compensaciones pactadas previamente con los conservadores.

P. No parece la descripci¨®n de ning¨²n tirano.

R. Es que muchas de las cosas que dice son verdad. El problema es que es incapaz de lograr compromisos porque vive en esta burbuja irreal. En nombre de estos principios puede cometer todos los atropellos imaginables. Cree que el mundo funciona como ley¨® en los libros de peque?o. Vive en un mundo de fantas¨ªa.

P. Con tanta corrupci¨®n, ?no se mueve por dinero?

R. No. Su entorno y su esposa, s¨ª. Pero ¨¦l, no. ?l se mueve para demostrar que tiene raz¨®n. En un sentido muy religioso, incluso. Es un cat¨®lico devoto y su lenguaje lo refleja: el sufrimiento, el sacrificio...

P. ?Sacrificios, ¨¦l?

R. As¨ª se ve a s¨ª mismo. Cree que se sacrific¨® por los blancos, que les integr¨® en el Gobierno tras la independencia, que tuvo mucha paciencia y que nunca se lo han reconocido.