Un ejercicio de memoria

Luis Garc¨ªa Montero (Granada, 1958) va a cumplir 50 a?os y ya no cree "en el poeta como divulgador de grandes consignas", pero s¨ª en "el di¨¢logo entre autor y lector como instrumento para cambiar al individuo". El poeta, que recibi¨® el Premio Nacional de Literatura en 1994, present¨® ayer en Sevilla Vista cansada, un poemario escrito en un tono de "melancol¨ªa optimista" editado por Visor. Editorial que tambi¨¦n tiene algo que celebrar, su 40 aniversario, y que lo ha hecho con el nacimiento de la colecci¨®n Palabra de Honor en la que adem¨¢s del libro de Garc¨ªa Montero se ha publicado Mundar, de Juan Gelman, y que continuar¨¢ con Nada grave, la obra p¨®stuma de ?ngel Gonz¨¢lez.

El poeta granadino asegura que ha hecho "un ejercicio de memoria" en este poemario que comenz¨® a escribir en 2002, cuando el oculista le dio el t¨ªtulo que buscaba al decirle que ten¨ªa "vista cansada". El autor hace un repaso por la Espa?a que le ha tocado vivir, su infancia durante la dictadura, los a?os de la lucha universitaria y la madurez en el que pretende retratar tambi¨¦n a los espa?oles que han vivido el paso a la democracia. "El poema no puede ser un desahogo biogr¨¢fico. Yo no me puedo confundir con el personaje. Se trata de ayudar a los dem¨¢s a pensar en s¨ª mismos a trav¨¦s de la poes¨ªa", explic¨® ayer.

Garc¨ªa Montero habla tambi¨¦n en sus poemas de pol¨ªtica, algo que siempre ha formado parte de su vida. "Cuando yo empec¨¦ a escribir si hac¨ªas un poema de amor cualquier compa?ero se acercaba y te llamaba peque?o burgu¨¦s por dedicarte a tu intimidad en lugar de entregarte a las causas p¨²blicas. Ahora ocurre todo lo contrario. La pol¨ªtica se identifica con mentiras, con algo desprestigiado y partidista. Podr¨ªamos decir que vivimos buenos tiempos para la l¨ªrica y malos para la pol¨ªtica", coment¨®.

El escritor present¨® Vida cansada en La Casa del Libro y ley¨® algunos de sus poemas. Emocion¨® al p¨²blico con los versos dedicados a su madre. "Siempre pens¨¦ que escribir poemas de amor era lo m¨¢s dif¨ªcil, pero ahora me he dado cuenta que lo es a¨²n m¨¢s escribir sobre una madre sin caer en la sensibler¨ªa", revel¨® el poeta, para quien la "dignidad es como la elegancia de la conciencia".