Una Rusia cada vez m¨¢s aislada busca otra 'perestroika'

Mientras Occidente otea las se?ales sobre el rumbo de Rusia bajo el liderazgo de Dmitri Medv¨¦dev, en Mosc¨² las ¨¦lites toman posiciones y algunos c¨ªrculos liberales alientan la esperanza de que, tras jurar su cargo el 7 de mayo, el nuevo presidente ser¨¢ receptivo a una democratizaci¨®n paulatina desde arriba. Estos c¨ªrculos est¨¢n dispuestos a ayudar a Medv¨¦dev, si ¨¦ste quiere (y puede), a desmantelar gradualmente el sistema de restricciones a la democracia y favores selectivos formado en ¨¦poca de Vlad¨ªmir Putin.

El desarrollo de la democracia es parte intr¨ªnseca de la modernizaci¨®n

Salvando las distancias, los reformistas rusos est¨¢n en una disyuntiva parecida a la que se planteaban los de la Uni¨®n Sovi¨¦tica hace m¨¢s de dos d¨¦cadas y, como aquellos, tienden a creer que la perestroika del siglo XXI hay que iniciarla desde el poder. A diferencia de los achacosos l¨ªderes que precedieron a Mija¨ªl Gorbachov, Putin est¨¢ sano y dispuesto a dirigir el Gobierno.

Colaborar o no colaborar. Este debate, el m¨¢s actual entre los liberales rusos, ha sido mantenido en p¨²blico por Yegor Gaidar, jefe de Gobierno de Bor¨ªs Yeltsin, y Andr¨¦i Ilari¨®nov, el sherpa de Putin en el G-8. El primero invoc¨® el bien de Rusia para no darle la espalda al Kremlin. El segundo se neg¨® a ayudar a unos l¨ªderes que se comportan como "delincuentes".

Para quienes decidieron colaborar, los planes de reforma m¨¢s sofisticados se acumulan hoy en el Instituto de la Modernidad, una entidad dirigida por Igor Y¨²rgens, vicepresidente de la Uni¨®n de Industriales y Empresarios. En marzo, Medv¨¦dev particip¨® en un seminario de este instituto. "Las autoridades no necesitan de elogios ni de lisonjas de los expertos, sino de una discusi¨®n abierta, p¨²blica y a fondo de los procesos en marcha", dijo Medv¨¦dev. El presidente entrante acept¨® dirigir el consejo supervisor del instituto y, aparentemente, aconsej¨® a la instituci¨®n no fichar a dos propagandistas asociados con la l¨ªnea dura del Kremlin.

"No soy optimista, pero si existe la m¨ªnima posibilidad de ayudar a modernizar a Rusia, estoy dispuesto a utilizarla", dec¨ªa Yevgueni Gontm¨¢jer, respetado miembro del Instituto. Experto en cuestiones sociales y cr¨ªtico con el r¨¦gimen, Gontm¨¢jer colabor¨® en proyectos del magnate petrolero Mija¨ªl Jodorkovski, hoy encarcelado, y fue persona de confianza de Mija¨ªl Kasi¨¢nov, el ex jefe de Gobierno, antes de que ¨¦ste fuera eliminado de la campa?a presidencial.

El origen del Instituto de la Modernidad es un grupo de economistas que comenzaron a reunirse en 2006 por iniciativa de Yurg¨¦ns y que adoptaron el nombre colectivo de Sigma. Mientras los pa¨ªses postcomunistas europeos y de los Estados postsovi¨¦ticos quieren "un desarrollo normal de la sociedad y la econom¨ªa, Rusia tiene la intenci¨®n de volver a constituirse como una gran potencia, no s¨®lo sobre la base del territorio y sus recursos naturales, sino como pa¨ªs democr¨¢tico de ciudadanos responsables, instituciones eficaces, innovaciones y progreso t¨¦cnico", se?ala la Estrategia de Desarrollo de Rusia de Sigma.

Para Gontmajer, "el desarrollo de la democracia es parte intr¨ªnseca de la modernizaci¨®n". "Se ver¨¢ si las esperanzas de cambio son fundadas o no", afirma. Una se?al ser¨¢ la apertura o sobreseimiento del segundo proceso penal contra Jodorkovski. Otra se?al ser¨¢ el destino de la concepci¨®n de desarrollo econ¨®mico de Rusia hasta 2020, ya elaborada. "Aprobarla ahora ser¨ªa un mal s¨ªntoma porque el texto necesita ser corregido y adem¨¢s hipotecar¨ªa al nuevo presidente", afirma. Tambi¨¦n "habr¨¢ que abolir y reformar muchas de las leyes de los ¨²ltimos a?os, que restringen las libertades y limitan las actividades de las ONG" y legislar criterios para las corporaciones estatales, dice.

Las corporaciones estatales son unas entidades opacas, vistas como embriones de una nueva oleada de privatizaciones, esta vez entre los allegados de Putin. Un ejemplo de los favorecidos es Sergu¨¦i Ch¨¦mezov, compa?ero de Putin en el KGB, y que hoy dirige la corporaci¨®n estatal Rostejnologia. Con dinero del Estado, procedimientos coactivos y sin control social, Ch¨¦mezov quiere integrar a m¨¢s de 300 empresas estrat¨¦gicas y militares en Rostejnologia.