Acrobacias callejeras 2.0

Internet, ya nos tiene acostumbrados, tambi¨¦n ha conseguido dinamitar las viejas tradiciones del breakdance. Gracias a la Red est¨¢n emergiendo nuevas y sorprendentes capitales para las coreograf¨ªas urbanas. Ahora, los b-boys (como se conoce a estos acr¨®batas de la calle) aprenden a bailar en YouTube, comparten sus v¨ªdeos en My Space, y no miran al Bronx, donde se origin¨® todo el tinglado en los setenta, sino a Corea del Sur, consolidada como nueva meca de este baile urbano.

All¨ª, sus practicantes rozan la perfecci¨®n en cada movimiento, aparecen en televisi¨®n y son idolatrados como estrellas. M¨¢s de uno se hace acompa?ar por guardaespaldas. Prueba de todo ello es que ¨¦ste es el tercer a?o que Se¨²l invita a extranjeros a participar en el Bboy Unit de Corea, torneo anual que re¨²ne a los mejores bailarines del mundo.

"Ir a Corea del Sur es como para un futbolista el Mundial", dice un 'b-boy'

Los Fallen Angels representar¨¢n a Espa?a en el mundial asi¨¢tico despu¨¦s de vencer en la competici¨®n clasificatoria que se celebr¨® el s¨¢bado en Badalona. "Esto es como para un futbolista ir al Mundial", dec¨ªa Junior, uno de sus componentes, al recoger el premio.

Junior, como los dem¨¢s, viven el breakdance de un modo muy distinto al de sus hermanos mayores. Aquellos que en los ochenta introdujeron esta disciplina en Espa?a como la primera manifestaci¨®n de algo llamado "cultura hip-hop" y que acabar¨ªa por conquistar el mundo. M¨¢s que en las calles y al margen de la ley, los chavales bailan hoy en las competiciones, centros c¨ªvicos y gimnasios m¨¢s que en los cl¨¢sicos puntos de reuni¨®n callejera para b-boys. Si aquellos pioneros lo aprend¨ªan todo de los pocos v¨ªdeos de rap que llegaban de Estados Unidos, Junior y los suyos se queman las pesta?as en el ordenador que emite im¨¢genes tomadas en Se¨²l. "La mayor¨ªa de bailarines ha practicado artes marciales desde peque?os, y eso les da flexibilidad y les ayuda a alcanzar la perfecci¨®n", opina Hize, del grupo valenciano Supremos. "Entrenan como la milicia", a?ade Big Broth, de los Foot Rock Kings, que tambi¨¦n compitieron en Badalona.

The End y otros respetados bailarines coreanos han conseguido crear algunos pasos y a?adirlos a los ya tradicionales. Justo cuando ya parec¨ªa imposible innovar. Y todo, coincide Hize, se debe a la Red. Un lugar en el que cualquiera quiere estar. Es raro encontrar un grupo que no haya grabado sus mejores coreograf¨ªas para colgarlas en Internet e intentar que su estilo cree escuela.

En grupos como Arcopom, la importancia de la Red alcanza lo indispensable. Sus componentes no viven en una misma ciudad, sino repartidos entre C¨®rdoba, Granada y Logro?o. Cada uno de ellos trabaja los bailes por separado, graba en v¨ªdeo algunas propuestas y las env¨ªa por correo electr¨®nico a sus compa?eros. Una vez al mes se re¨²nen en un mismo lugar para terminar de perfilar sus actuaciones. Tambi¨¦n tienen, como no, un sitio en MySpace (www.myspace.com/arcopom). Todo lo cual contribuye a una misma certeza entre los m¨¢s veteranos. "El nivel en Espa?a es ahora bueno".