Errar es divino
La vida est¨¢ repleta de errores. La pol¨ªtica, que es la forma en que, en el mejor de los casos, podemos organizar la vida, tambi¨¦n. Fallos de reparto. Uno, enorme, es haber propuesto a Jos¨¦ Bono como presidente del Parlamento para una legislatura que se anuncia menos crispada que la anterior, cuando lo suyo habr¨ªa sido que Bono hubiera pechado con el pasado cuatrienio, y que Manuel Mar¨ªn se estrenara ahora, con su elegancia y buen sentido, sacando provecho, en lo que se refiere a mejoras, de la prevista placidez. O se ha equivocado Dios o se ha equivocado Zapatero, que espero no venga a ser lo mismo, pero es en todo caso un despiste divino del especialista en la elecci¨®n de repartos, un miscasting que tiene su precedente en Marlon Brando haciendo de japon¨¦s en La casa de t¨¦ de la luna de agosto.
No somos los ¨²nicos equivocados. Los dem¨®cratas estadounidenses, al permitir la lucha encarnizada de dos estrellas medi¨¢ticas como Hillary y Obama, han contribuido a crear una cortina de humo tan espesa que el presunto desaparecido George Bush Jr. est¨¢ dejando el mundo como un erizo. Mientras la Mujer y el Negro se disputan su candidatura al sill¨®n electrizante -si yo fuera ella me producir¨ªa morbazo sentarme do su marido folg¨®: eso revitalizar¨ªa su matrimonio, creo-, el Monstruo de la Galleta nos coloca el escudo antimisiles y a sus amigos los ex sat¨¦lites sovi¨¦ticos en la OTAN, m¨¢s pro imperio yanqui ellos que Franco cuando hablaba ingl¨¦s en su jard¨ªn, y m¨¢s piadosos que las enaguas del cardenal Lefebvre. Adem¨¢s, un millar de civiles murieron en Irak el ¨²ltimo marzo.
Volviendo a casa, es una pifia sem¨¢ntica denominar marianismo a lo que viene de Rajoy, porque eso le reafirma como personaje de mi querido y nunca desaparecido Rafael Azcona.
Y es primavera en nuestro hemisferio, no por error.
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