Loter¨ªa en casa del pobre
Michel Tremblay nos habla de su obra y de la pujanza del teatro quebequ¨¦s ante el estreno en Espa?a de Las cu?adas, comedia sobre lo que sucede en un grupo de mujeres de clase obrera cuando a una de ellas le toca la loter¨ªa. "El teatro existe para hablar de lo que va mal en la sociedad. La felicidad no tiene sitio en escena, ni siquiera en las comedias m¨¢s divertidas. Las cosas tienen que ir mal, para ser interesantes", dice Michel Tremblay desde su casa de Florida donde esquiva, desde hace una d¨¦cada, los crudos inviernos canadienses. "Conforme voy cumpliendo a?os, llevo cada vez peor salir a la calle con tres metros de nieve. No puede imaginar lo que es eso". Tremblay (Montreal, 1942) es el padre del teatro quebequ¨¦s en joual, es decir, en el franc¨¦s aclimatado, y contaminado con anglicismos, que se habla en los barrios populares de su ciudad natal. Las cu?adas (Les belles-soeurs), su obra m¨¢s conocida, estrenada en 15 idiomas, se representa a partir del pr¨®ximo d¨ªa 10 en el Teatro Espa?ol de Madrid, con direcci¨®n de Natalia Men¨¦ndez, en versi¨®n castellana de Itziar Pascual. "Antes de Las cu?adas, la cultura en Quebec se hac¨ªa en el franc¨¦s que se habla en la metr¨®poli. Pero en los a?os sesenta, cineastas, novelistas como R¨¦jean Ducharme y Marie-Claire Blais, el cantautor Robert Charlevois, y otros compa?eros de la generaci¨®n del baby boom decidimos, sincr¨®nicamente y sin conocernos, expresarnos en nuestra propia lengua y oponernos pac¨ªficamente a la Iglesia cat¨®lica, que, en connivencia con los brit¨¢nicos, nos ha tenido sometidos durante 200 a?os".
"Las mujeres de 'Las cu?adas' son un reflejo de lo que hemos sido nosotros durante muchos a?os: un pueblo derrotista"
Las cu?adas (1965) cuenta con humor las desventuras de una mujer que recibe cuatro cajas enormes con un mill¨®n de cupones Hogar Moderno para canjear por muebles y por electrodom¨¦sticos. Pero primero tiene que recortarlos y pegarlos en un mont¨®n de cartillas. Como de hacerlo sola no acabar¨ªa en la vida, decide pedir ayuda a sus dos hermanas, a su hija y a una docena de amigas y vecinas, que acabar¨¢n convirtiendo la cocina de su casa en el camarote de los hermanos Marx. "Son esposas de obreros, y se expresan como tales", dice Tremblay. "?sta es la primera vez en Quebec que un autor intenta reflejar la lengua tal y como se habla en la calle, sin zurcirla ni plancharla, y tambi¨¦n la primera que un grupo de mujeres de clase obrera toma la palabra en un escenario p¨²blico de Montreal. Hasta entonces, nuestro teatro estaba hecho por y para hombres, y los personajes femeninos eran siempre c¨®micos o jugaban un papel secundario".
Michel Tremblay creci¨® entre faldas: "Cuando era peque?o, la mayor¨ªa de los hombres estaban en la Segunda Guerra Mundial. Aprend¨ª a ver el mundo a trav¨¦s de las mujeres de mi familia, y a escucharlo en joual. Por eso, cuando comenc¨¦ a escribir en nuestra lengua, s¨®lo me sal¨ªan personajes femeninos. Las cu?adas es mi ¨®pera prima y, como suele suceder en estos casos, puse en ella demasiados temas, personajes y acciones. Est¨¢ menos trabajada y estructurada que mis piezas posteriores. Es un ejercicio de estilo en torno a la lengua". Sin embargo, sirvi¨® para prender la mecha de una explosi¨®n teatral en cadena que ha proyectado a los artistas de Quebec por todo el mundo, especialmente a directores de escena como Robert Lepage, Gilles Maheu, Denis Marleau, Michel Lemieux y Victor Pilon. "Ellos pertenecen a la generaci¨®n siguiente a la nuestra, y hacen teatro de im¨¢genes. Me parece formidable que hayan dado ese salto. Nosotros tomamos la palabra en su d¨ªa, en un sentido pol¨ªtico, pero ellos quieren hacer otra cosa. Aqu¨ª hay sitio para todos: no estamos obligados a competir. Quebec es uno de los lugares del mundo que m¨¢s consume su propio teatro y uno de los pocos donde el p¨²blico prefiere los t¨ªtulos nuevos a los cl¨¢sicos".
Otra obra de Tremblay que se ha representado masivamente, Albertina en cinco tiempos, pone en di¨¢logo cinco edades de la misma mujer: Albertina, a los 30, se propone hacer cosas que la de 40 sabe que nunca har¨¢, y la de 70 recrimina a las mujeres que ella fue el autoabandono y la resignaci¨®n que han acabado llev¨¢ndola al asilo. Ver a la misma persona multiplicada por cinco, hablando consigo misma como si fuese multitud, y encarnada por grandes actrices de edades muy diferentes, es un espect¨¢culo fascinante y terrible: Albertina quiere escapar del medio en que ha nacido pero, cuando parece que empieza a abrirse camino, el pasado se le viene encima como una losa. "La b¨²squeda de una salida, cerrada finalmente a cal y canto, es un tema que aparece a menudo en mis obras. Las mujeres de Las cu?adas, por ejemplo, no saben hablar y, cuando lo intentan, monologan. De haber sabido expresarse, habr¨ªan hecho una revoluci¨®n. Son un reflejo de lo que hemos sido nosotros durante muchos a?os: un pueblo derrotista".
Una d¨¦cada despu¨¦s del estreno de Albertina, Edward Albee obtuvo el Premio Pulitzer con Tres mujeres altas, obra en la que plantea sin pudor el mismo tema que Michel Tremblay, sirvi¨¦ndose de id¨¦ntico recurso dram¨¢tico: "Me gusta jugar con el tiempo; y creo haber inventado formas de hacerlo. La protagonista de Bonjour, l¨¤, bonjour, por ejemplo, mantiene seis conversaciones a la vez con otros tantos miembros de su familia. Si cierras los ojos, los di¨¢logos parecen realistas. Cuando los abres, ves que no lo son. Respecto a Albee, sin querer presumir, dir¨¦ que, cuando Albertina se estren¨® en Londres, dos cr¨ªticos subrayaron que mi obra es mejor".
Tremblay comenz¨® a escribir cuando era linotipista. "Mi padre tambi¨¦n trabajaba en una imprenta. La m¨ªa es la primera generaci¨®n de artistas en Quebec que no ha pasado por la universidad. La mayor¨ªa somos hijos de obreros que decidimos dar un paso adelante y hacernos o¨ªr". Las cu?adas se representa en medio del patio de butacas del Teatro Espa?ol, con parte de los espectadores en el escenario, vi¨¦ndose las caras con el p¨²blico de platea. Julieta Serrano y Mar¨ªa Pujalte encabezan un reparto de quince actrices de todas las edades. -
Las cu?adas. Michel Tremblay. Direcci¨®n: Natalia Men¨¦ndez. Teatro Espa?ol. Madrid. Del 10 de abril al 18 de mayo.
![El elenco de <i>Las cu?adas,</i> de Michel Tremblay, durante un ensayo en el Teatro Espa?ol de Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ARA55GYLIWUCAMCLM53KILK2ZI.jpg?auth=944f547ad05fb7fe9712285ec02260b0256b549461f47d65eec142f341b8e509&width=414)
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