Un circuito en medio del desierto
En Bahrein, la lucha es ganar espacios a la arena y al mar para ampliar el ¨¢rea habitable
La primera impresi¨®n que se lleva un periodista cuando acude al circuito de Bahrein es de incredulidad. Los espectadores van directamente al trazado y se evitan as¨ª pasar por el centro de acreditaciones. Pero esa experiencia es imborrable. Se trata de una gran tienda de campa?a situada sobre el desierto, envuelta s¨®lo por arena y alguna peque?a duna, con una gasolinera a unos 100 metros, en la que este a?o se ha construido tambi¨¦n un McDonalds y alg¨²n otro restaurante de comida r¨¢pida. La visi¨®n inicial es la de que uno est¨¢ en el desierto puro y duro. Y no logra comprender c¨®mo han podido construir un circuito en medio de la nada y convertir su carrera en una de las m¨¢s importantes del Mundial de F-1.
Hamilton estrell¨® su McLaren contra una valla y deber¨¢ cambiar la caja de cambios
Alonso: "Cuando te sales de la trazada para adelantar surgen todos los problemas"
Especial F-1 |
Sin embargo, todo el pa¨ªs ha crecido en torno al desierto. En realidad, su lucha diaria es ganarle espacios a la arena y al mar para ampliar el ¨¢rea habitable de esta isla -en realidad es un archipi¨¦lago- que mide 678 kil¨®metros cuadrados y alberga una poblaci¨®n de 698.585 habitantes.
El pa¨ªs era pobre y sin recursos hasta que se descubri¨® el petr¨®leo. Entonces pas¨® a ser apetecible para las grandes potencias y no fue hasta 1971 cuando logr¨® desvincularse definitivamente del Reino Unido. Ahora es un reino que vive del petr¨®leo, del gas natural, de las refiner¨ªas de petr¨®leo y de las fundiciones de aluminio. Y gracias a todo eso obtiene los recursos indispensables para mostrar su escaparate al mundo: a trav¨¦s de la f¨®rmula 1, de construcciones arquitect¨®nicas emblem¨¢ticas y de convertirse en un para¨ªso fiscal. Aparte de eso, calor.
El circuito se inaugur¨® en 2004 a unos 30 kil¨®metros de Manama, la capital, y en cuatro a?os todo su entorno se est¨¢ convirtiendo en un foco econ¨®mico importante: se han construido urbanizaciones y centros de negocio y ahora mismo se est¨¢ ultimando una macro urbanizaci¨®n de alto standing que incorpora tambi¨¦n un campo de golf.
Al circo de la F-1 todo esto le importa poco, pero no a Bernie Ecclestone, el patr¨®n del tinglado, que mantiene intereses en algunas de las piedras que se est¨¢n moviendo en este pa¨ªs. La apuesta de ganar espacio al desierto, sin embargo, lleva impl¨ªcito un problema que trae de cabeza no s¨®lo a los pilotos sino tambi¨¦n a todos los equipos: cuando hace viento -y eso es casi siempre- el circuito se llena de arena.
No es una circunstancia vanal. Al contrario. Eso no ocurre en ning¨²n otro trazado del Mundial y obliga a las escuder¨ªas a reforzar los filtros de aire para evitar la entrada de part¨ªculas de arena en las partes m¨¢s delicadas del coche.
"No s¨®lo eso", afirma Sam Michael, director t¨¦cnico de Williams. "La pista est¨¢ normalmente sucia y el gran premio suele disputarse en condiciones de mucho calor", contin¨²a. "Hay peligro de que la arena bloquee algunos conductos si no se cuidan especialmente los detalles y eso conlleva una p¨¦rdida importante de eficacia aerodin¨¢mica", cierra.
Para Fernando Alonso la llegada a Bahrein supone el reencuentro con algunos recuerdos imborrables de su carrera profesional. Ha ganado dos de las cuatro carreras disputadas en Sakhir y conoce bien el trazado, aunque ahora la rabia le corroe porque su coche, el R28 de Renault, no le permite aspirar al podio y casi ni siquiera a los puntos.
"Cuando aparece el viento la arena lo invade todo", explica Alonso. "Pero los coches van limpiando la zona de la trazada y, normalmente, la encuentras correcta", a?ade. "Sin embargo, cuando te sales de la trazada para adelantar, entonces surgen todos los problemas. Tus neum¨¢ticos se ensucian y puedes tardar dos vueltas en tenerlos de nuevo en condiciones, y la pista pierde adherencia", avisa el doble campe¨®n del mundo. "Todo se complica. Pero el circuito me gusta. He ganado dos veces aqu¨ª y esta vez siento rabia porque soy quien m¨¢s victorias ha logrado en Bahrein, pero ahora el objetivo es entrar en la Q3 y acabar la carrera en los puntos".
Alonso sufri¨® ayer un incidente con Adrian Sutil -le toc¨® tras apurar demasiado la frenada en una curva- por el que ambos pilotos fueron llamados a declarar. Los comisarios determinaron que no hab¨ªa motivos para sancionar a ninguno. Lewis Hamilton, por su parte, perdi¨® el control de su McLaren y se estrell¨® contra una valla protectora por lo que deber¨¢ cambiar la caja de cambios. "Aqu¨ª no vamos a mejorar", se?al¨® Briatore en referencia al R28. "Pero creo que en Barcelona daremos un salto importante. El equipo trabaja a tope para darle a Alonso un coche que pueda llevarle al podio". La batalla por la victoria estar¨¢ en Bahrein entre Ferrari y McLaren. Ayer, en los primeros ensayos libres, los b¨®lidos rojos se situaron al frente seguidos por las flechas plateadas.

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