"Te he colocado cinco 'kilos' por la patilla"
El fiscal reconstruye el trueque de informaci¨®n privilegiada por cohechos entre el ex director general de Industria del Gobierno de Canarias y varios empresarios
Celso Perdomo, vali¨¦ndose de su cargo de director general de Industria del Gobierno de Canarias, "facilit¨® informaci¨®n que no deb¨ªa ser divulgada a personas que ten¨ªan inter¨¦s" en el concurso de instalaci¨®n de parques e¨®licos, a cambio de sustanciosos cohechos. ?sa es la conclusi¨®n del fiscal anticorrupci¨®n de Gran Canaria, Luis del R¨ªo, que solicita siete a?os de prisi¨®n para el ex alto cargo. Cuando tram¨® en 2004 el ama?o del concurso, Perdomo depend¨ªa de un consejero del PP, Luis Soria, hermano del m¨¢ximo dirigente popular canario, Jos¨¦ Manuel Soria. El presidente del Gobierno era el nacionalista Ad¨¢n Mart¨ªn, que gobernaba en coalici¨®n con el PP. Perdomo fue destituido en junio de 2005. Pero eso no le impidi¨® seguir tejiendo en la sombra ventajas ilegales para sus clientes en el futuro concurso, que finalmente ser¨ªa anulado en diciembre de aquel a?o. Su trueque de informaci¨®n privilegiada por reiterados cohechos est¨¢ abundantemente detallado en el relato del fiscal, basado en la investigaci¨®n policial:
"Han pagado los 30.000, el dinero vas a poder tocarlo esta semana"
El t¨¦cnico "pide dos 'kilos' por megavatio, dice que ¨¦l controla los informes"
"Al Honorato le tienes que decir: ?Quieres ganar dinero o no, idiota?"
"Si nos garantiza Lanzarote, nos llevamos cada uno 45 millones"
- Correos ilegales. Antes de que se publicara la orden del concurso, Perdomo envi¨® sendos correos electr¨®nicos, en agosto de 2004, a Wilebaldo Yanes y a Daniel Fern¨¢ndez Salamanca, representantes de diversos concursantes, con un borrador de la orden del concurso y una relaci¨®n de terrenos y contactos p¨²blicos y privados para instalar parques e¨®licos.
- Cesi¨®n de acciones. Perdomo mantuvo contactos con representantes de dichas sociedades para pactar el precio de su informaci¨®n. Por ejemplo, con Enrique Guzm¨¢n L¨®pez, que el 5 de octubre de 2004 firm¨® un contrato de cesi¨®n de acciones a Perdomo en Proyectos Renovables de Canarias, haciendo constar que dicha firma ten¨ªa un acuerdo con Hidrocant¨¢brico para presentarse al concurso e¨®lico.
- Pagos en Luxemburgo. Adem¨¢s, Perdomo recibi¨® pagos de dicho empresario en una cuenta de un banco de Luxemburgo, nominalmente a cargo de su novia, M¨®nica Quintana. Por esa v¨ªa, ingres¨® m¨¢s de 23.000 euros en 2005. Pero esta cifra pod¨ªa ser a¨²n mayor, a tenor de las grabaciones telef¨®nicas. El empresario Guzm¨¢n le avis¨® en mayo de 2005 en varias conversaciones del pago de su comisi¨®n: "En el banco tienes que firmar lo de los 30.000 euros y firmar la cuenta, lo tiene que firmar M¨®nica (...). Han pagado los 30.000, el dinero llega a la cuenta esta semana (...). Vas a poder tocarlo esta semana". El remache es contundente: "Te est¨¢s haciendo millonario conmigo, perdona, a ti te est¨¢n saliendo bien las cosas desde que me conoces. Te he colocado cinco kilos por la patilla".
- Pago en especie. Perdomo tambi¨¦n acord¨® el pago de cohechos con los empresarios Alfredo Briganty y Jos¨¦ Ignacio Esquivel. Ambos concursantes pactaron pagarle 12.700 euros a trav¨¦s de una empresa que hab¨ªa hecho obras de alba?iler¨ªa en su domicilio.
- El topo. Tras cesar como director general de Industria, en junio de 2005, Perdomo compr¨® la voluntad de un alto funcionario para la trama: Honorato L¨®pez, jefe de ¨¢rea de la Consejer¨ªa de Industria. Era un hombre clave: pod¨ªa valorar los expedientes y figurar en la mesa de contrataci¨®n. Su abordaje queda evidenciado en las escuchas. "?Es colega tuyo como para sentarnos a hablar de pasta?", le preguntan a Perdomo los empresarios. ?ste asiente. "S¨ª, s¨ª. Pero tengo que sentarme con ¨¦l a ver de qu¨¦ pie cojea, lo puede haber tocado otra gente". "T¨² al Honorato le tienes que decir, t¨², gilipollas, ?quieres ganar dinero o no, idiota?", le aconsejan a Perdomo. Y Honorato resulta no ser "idiota". "Me tom¨¦ un caf¨¦ con Honorato, me va a dar una lista de cantidades [de comisiones]... Dos kilos por megavatio. Honorato dice que como ¨¦l puede controlar los informes previos...", explica Perdomo a sus secuaces, que esgrimen dificultades t¨¦cnicas para pagarle el soborno. "Le puedo abrir una cuenta, lo que no voy a poder firmarle es una orden de transferencia cuando todav¨ªa no s¨¦ cu¨¢ntos megavatios nos va a dar". Su fichaje vale la pena. "Y si me dice que es poco, nos rascamos el bolsillo. Si ¨¦l nos garantiza que sale con los nueve megavatios de Lanzarote, nos vamos a llevar cada uno entre 40 y 45 millones de pesetas si nos garantiza la adjudicaci¨®n", argumenta Perdomo.
- Cinco millones por megavatio. Perdomo y el empresario Guzm¨¢n prometen a Honorato pagarle dos millones de pesetas de entrada, cuatro m¨¢s cuando realice su informe y un mill¨®n m¨¢s por cada megavatio adjudicado. Otro empresario, Esquivel, le garantiza pagos adicionales: dos millones por dejar el expediente bien valorado y, posteriormente, hasta cinco millones por megavatio adjudicado. Honorato se jacta del favor que devolver¨¢: "Me dijo anoche que este a?o los Reyes Magos ven¨ªan cargaditos de megavatios e¨®licos", comenta Perdomo. "El ¨¦xito depende de ¨¦l, vamos a hacerle la rosquilla, lo que ten¨ªamos pactado con ¨¦l, 50% para ¨¦l, 50% para m¨ª. Lo est¨¢ estudiando todo muy bien, quiere m¨¢xima discreci¨®n. Como se filtre, se lo levantan. No quer¨ªa que me viesen con ¨¦l (...). Quiere una copia de todos los proyectos en los que quieres que ¨¦l interact¨²e para ¨¦l encauzarlos antes de que lleguen a la mesa [de adjudicaci¨®n]".
- Anulaci¨®n. Cuando el concurso es anulado en diciembre de 2005 por el Gobierno de las Canarias por un problema formal, Perdomo y sus c¨®mplices pactan mantener sus estrategias de cara al futuro concurso. No sin cierta inquietud. "Tenemos que mantener nuestro contacto donde lo tenemos, no vamos a hablar por tel¨¦fono a partir de ahora", acuerdan Perdomo y un empresario. Pero no tienen ya salida. "He invertido mucho", le advierte a Perdomo su interlocutor.
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