La Xunta anula el contrato para cubrir de cuarcita la Cidade da Cultura
La fundaci¨®n s¨®lo maneja alternativas "parecidas" a la elegida por Eisenman
El patronato de la Fundaci¨®n Cidade da Cultura decidi¨® ayer rescindir el contrato para el suministro de la cuarcita que envolver¨¢ el complejo cultural de Santiago. La Cidade da Cultura se queda as¨ª sin su se?a de identidad, una piedra color salm¨®n elegida personalmente por el arquitecto Peter Eisenman, llamada a ser a las instalaciones del monte Gai¨¢s lo que el titanio al Guggenheim. Por el momento no hay material de sustituci¨®n. S¨®lo alternativas de caracter¨ªsticas "bastante parecidas" a las de la cuarcita ya instalada en buena parte de los edificios en construcci¨®n, y que todav¨ªa deber¨¢n pasar la supervisi¨®n de los arquitectos.
La conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, inform¨® ayer a los miembros del patronato de las dificultades que atraviesa la obra. En contra de lo adelantado por la conselleira y por el presidente de la Xunta, que la semana pasada dieron el problema por solventado, ayer se supo que a¨²n no hay una soluci¨®n firme. La rescisi¨®n del contrato con la empresa Piedra Natural de Muras, SL -contra la que se emprender¨¢n acciones judiciales por suspender el suministro a mitad de obra- se toma sin que se haya encontrado material de las mismas caracter¨ªsticas del ya instalado. Fuentes del sector informaron a este peri¨®dico de las dificultades que entra?a esa b¨²squeda.
Pese a todo, y seg¨²n un portavoz de la fundaci¨®n, la Conseller¨ªa de Cultura espera resolver el problema "en breve". La semana pr¨®xima se informar¨¢ de la rescisi¨®n del contrato a la empresa Piedras de Muras, propiedad del ex alcalde de Ortigueira Antonio Campo, del PP, que extra¨ªa el material de una cantera ilegal. El inesperado corte en el suministro en septiembre a¨²n no ha afectado a la ejecuci¨®n de las obras, gracias a los excedentes acumulados.
El hermetismo de la Conseller¨ªa de Cultura sobre el conflicto de la cuarcita ha impedido que trasciendan los motivos de la suspensi¨®n del suministro. La empresa de Antonio Campo cobr¨® al menos seis millones de euros por el contrato, adjudicado durante el mandato de Manuel Fraga y del conselleiro Jes¨²s P¨¦rez Varela, del Partido Popular. Fue una decisi¨®n no exenta de pol¨¦mica, ya que la piedra se eligi¨® un a?o antes de que se convocara el concurso p¨²blico. El informe para la selecci¨®n del material fue realizado en 2002 por la empresa Proesga, dedicada a la instalaci¨®n de fachadas, mientras que el concurso a favor de Piedra Natural de Muras se fall¨® en el mes de julio de 2003.
Mina 'Angelita'
La empresa del ex alcalde del PP explota sin licencia desde hace ocho a?os la denominada mina Angelita, de la que se extrae la cuarcita. La extracci¨®n se ven¨ªa produciendo sin las preceptivas autorizaciones de la Xunta y del ayuntamiento. La sociedad gestionada por Campo y su familia no s¨®lo no recibi¨® ninguna sanci¨®n de las administraciones que controlaba su partido, sino que se hizo con el concurso para la Cidade da Cultura.
El bipartito orden¨® en enero de 2007 la paralizaci¨®n de la explotaci¨®n por carecer de permiso, pero hasta el pasado verano no hab¨ªa cumplido la orden. El suministro de cuarcita para el complejo cultural del Gai¨¢s est¨¢ suspendido desde septiembre, "oficialmente", seg¨²n la conseller¨ªa, debido a la ejecuci¨®n de la orden de paralizaci¨®n, dictada por la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Territorial. La empresa rechaza dar su versi¨®n de los hechos. La organizaci¨®n ecologista Adega sostiene que la empresa invadi¨® zonas de explotaci¨®n distintas de las delimitadas en la declaraci¨®n de impacto ambiental y que Fraga excluy¨® el ¨¢rea de la cantera de la Red Natura..
Media obra en el alero
Peter Eisenman en persona y el arquitecto encargado de la obra, Andr¨¦s Perea, decidir¨¢n el material de sustituci¨®n. No lo tendr¨¢n f¨¢cil, dada la dificultad que entra?a la consecuci¨®n de una piedra id¨¦ntica a la ya instalada. De no lograrlo, la Conseller¨ªa de Cultura deber¨¢ optar por una cuarcita simplemente parecida o por desmontar la piedra ya instalada -y pagada- y sustituirla por la nueva.
La dificultad de suministro afecta a m¨¢s de la mitad de la obra. De los alrededor de 80.000 metros cuadrados de que consta el revestimiento de los seis edificios del complejo, Piedras de Muras ha surtido 30.000. Quedan por lo tanto 50.000 metros cuadrados de cuarcita color salm¨®n por conseguir, lo que obliga a la Xunta a efectuar un suculento contrato para finalizar la obra.
De momento est¨¢n cubiertos con la piedra de Muras los edificios del Arquivo Nacional y la Biblioteca. Los del Escenario Obradoiro -el antiguo palacio de la ¨®pera- y del Centro de Arte Internacional cuentan con cierto margen de tiempo, ya que las obras todav¨ªa est¨¢n comenzando. En cambio, el tiempo apremia para el Centro de Investigaci¨®n do Patrimonio y el Museo da Historia, que se acercan a la fase en la que debe realizarse el revestimiento de cubiertas y fachadas. S¨®lo el Museo da Historia necesita 15.000 metros cuadrados de cuarcita.
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