En el punto de mira
Davydenko, rival de Nadal, est¨¢ "deprimido" por su pelea con la ATP
Hay algo extremadamente extra?o en que Nikolay Davydenko, Kolya, ruso nacido en Ucrania, sea hoy el rival de Rafael Nadal en la final del torneo masters de Miami (19.00h, La 2 y Teledeporte): vive "sordo" a los rumores, "deprimido" por la presi¨®n de las autoridades del tenis y consider¨¢ndose un muerto viviente.
"Lo mejor ser¨ªa que la prensa no escribiera nada malo sobre m¨ª", resume.
La frase es del viernes, pero podr¨ªa ser de noviembre. Davydenko se traslad¨® entonces a Shanghai para disputar el torneo de maestros. Se sent¨® ceremoniosamente ante una mesa, alis¨® la americana de su traje de seda negra y aguard¨® estoicamente el comienzo de su martirio. Era y es, en palabras de Nadal, "un tenista fichado, un jugador en el punto de mira". Se le investiga por su presunta implicaci¨®n en una red que ama?a partidos para beneficiarse con apuestas por Internet.
A Kolya le preguntan por el caso en Shanghai, Miami, Madrid o Mosc¨². A su esposa y su hermano, que es su entrenador, les piden los listados de las llamadas de los peri¨®dicos. Y toda esa presi¨®n, traducida en p¨¦rdida de contratos de patrocinio, bajadas en el r¨¢nking y partidos perdidos, le ha valido una etiqueta muy anglosajona: dead men walking. Un hombre muerto andando.
El ruso, que se juega ganar su primer gran t¨ªtulo desde que estall¨® el esc¨¢ndalo, que teme a la humedad y el calor de Miami, que es un metr¨®nomo infatigable, siempre a ritmo, nunca a tope, se enfrent¨® antes del partido decisivo a una nueva raci¨®n de preguntas insidiosas.
"Es como empezar de cero", dijo. "En 2007 me deprim¨ª y esper¨¦ a que acabara el a?o: un mes sin prensa y sin que nadie escribiera de m¨ª. Me sent¨ª felic¨ªsimo. Vuelvo a tener confianza".
En realidad, Davydenko debi¨® marcar para siempre la carrera de Rafael Nadal. El espa?ol es consciente de ello. Su t¨¦cnico es consciente de ello. Y Davydenko, claro, tambi¨¦n. Ocurri¨® el a?o pasado en Roma. El ruso se qued¨® a un tie-break de distancia de pasar a la historia como el primer tenista capaz de derrotar al espa?ol sobre tierra batida en dos a?os. De aquel encuentro, una batalla interminable, dos locos devolviendo bolas, el ruso ha guardado un recuerdo que interpreta con temor camino de la final. "Fueron tres sets y tres horas", record¨®. "Mor¨ª. Completamente. ?l tambi¨¦n estaba cansado, pero no s¨¦ c¨®mo, en los ¨²ltimos puntos, en el ¨²ltimo juego, encontr¨® su poder. F¨ªsicamente est¨¢ muy en forma. Es incre¨ªble. Le vi jugar a la una de la tarde, con mucho calor. Le da igual jugar de d¨ªa o de noche. Corre. Lucha. No s¨¦ que puedo hacer contra ¨¦l".
Nadal busca hoy su primer t¨ªtulo del a?o. Un triunfo terap¨¦utico. Lo que empez¨® con Tsonga acab¨® con Tsonga. El espa?ol cerr¨® con una sonrisa ir¨®nica su derrota ante el franc¨¦s en las semifinales del Abierto de Australia. El gesto escondi¨® una magulladura profunda en su confianza, que le llev¨® a perder con Andreas Seppi, n¨²mero 46, un torneo despu¨¦s. Era, seg¨²n su entorno, un tenista mentalmente agotado. Hasta que llegaron el torneo de Indian Wells, Tsonga y una victoria impensable. Desde entonces, Nadal es otro. Ha derrotado dos veces en dos semanas a James Blake, al que no hab¨ªa ganado nunca. Y hoy, con la confianza de vuelta, busca un t¨ªtulo con el que alimentar su esperanza: en una semana arranca la tierra batida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.