El obispado de Ciudad Real obliga a una cofrad¨ªa a expulsar a una lesbiana

El obispado de Ciudad Real ha obligado a la Hermandad de la Virgen de la Encarnaci¨®n de Aben¨®jar a expulsar a Mar¨ªa Rey Santos, de 54 a?os, por ser lesbiana y por considerar que su conducta ha sido "manifiestamente escandalosa".

As¨ª lo explic¨® ayer Mar¨ªa Rey Santos, un d¨ªa antes de que se celebre la romer¨ªa de la Virgen de la Encarnaci¨®n en este municipio ciudadreale?o de algo m¨¢s de 1.700 vecinos.

Seg¨²n ha relatado Mar¨ªa Rey, la expulsi¨®n se produjo en agosto de 2007, despu¨¦s de que en el mes de febrero contrajera matrimonio civil con la mujer con la que lleva conviviendo m¨¢s de quince a?os. Este hecho desencaden¨® que el obispado de Ciudad Real pidiera a trav¨¦s de carta a la cofrad¨ªa que diera de baja a esta mujer, justo despu¨¦s de que fuera nombrada vicesecretaria de su junta directiva.

Un cargo que "el Obispado considera que no puedo ejercer al estar en una situaci¨®n irregular para la Iglesia y considerarme un esc¨¢ndalo p¨²blico", ha dicho Mar¨ªa Rey, quien es desde hace 35 a?os peluquera en el pueblo.

Una situaci¨®n similar acaba de sufrir en Toledo Juan Carlos Pe?uela. Despu¨¦s de poner en marcha una hermandad, la de Nuestra Se?ora de los Desamparados, este hombre, de 42 a?os, ha visto c¨®mo le echaban primero de su Junta Directiva y, m¨¢s recientemente, de la hermandad. El motivo: Juan Carlos era presidente de Bolo-Bolo, la asociaci¨®n de lesbianas y gays de Toledo. En una carta que recibi¨® en marzo se afirmaba que "no re¨²ne las condiciones ¨®ptimas para ser admitido" en la hermandad ya que, seg¨²n los estatutos que ¨¦l mismo redact¨®, "no se admitir¨¢n aquellas personas cuya actividad p¨²blica o privada no sea coherente con los postulados de la fe y la moral cristiana"