Jim¨¦nez desactiva al aspirante

Partido de muchos quilates el que se jug¨® ayer en Nervi¨®n. Duelo entre iguales con ¨¢nimos opuestos, en el que uno buscaba acercarse a su aspiraci¨®n m¨¢xima mientras que el otro luchaba por un desenlace que no lo alejara de las aspiraciones m¨ªnimas que se marc¨® para el curso. Partido de actitud. Precisamente, lo que no tuvo el Villarreal, que no s¨®lo desaprovech¨® la oportunidad de acercarse al Real Madrid, sino que se alej¨® un punto m¨¢s del liderato.

Entre lesiones y bajones o des¨¢nimos, el t¨¦cnico sevillista, Manolo Jim¨¦nez, estaba obligado a discurrir algo necesariamente inusual en su grupo. El central del filial, David Prieto, entr¨® en la alineaci¨®n por su calidad y porque la situaci¨®n de la plantilla lo hac¨ªa impepinable. Otra cosa fue la decisi¨®n del t¨¦cnico sevillista de colocar a Fazio por delante de la defensa. Y todav¨ªa m¨¢s radical fue su decisi¨®n de sentar a Kanout¨¦ para as¨ª incrustar a Renato entre los extremos y el ariete. Bajo esa f¨®rmula, el Sevilla se adue?¨® de los espacios que necesitaba el f¨²tbol de su oponente.

El arranque del Villarreal fue sorprendentemente fofo. Cierto es que el Sevilla presionaba con ardor y orden, pero no dej¨® de extra?ar que un equipo capaz de hacer lo que se le ha visto hacer a lo largo de la temporada y con la cercan¨ªa al liderato que le supondr¨ªa la victoria resultara superado con tanta claridad.

La banda derecha sevillista renaci¨® despu¨¦s de bastantes jornadas. Mejor dicho, Navas fue el que renaci¨®, porque Alves, m¨¢s o menos extravagante, con mayor o menor acierto, nunca ha dejado de estar. A los ocho minutos, el interior sevillista ya hab¨ªa puesto un bal¨®n en el ¨¢rea de Diego L¨®pez. Otra jugada suya acab¨® en un remate inocente de Capel, solo ante Diego L¨®pez. El dominio sevillista lo rentabiliz¨® Luis Fabiano con un remate cruzado en carrera que coronaba un magistral pase de Luis Fabiano que vol¨® por encima de los centrocampistas del Villarreal hasta el pecho del delantero brasile?o. El martilleo de Navas trajo nuevas oportunidades de gol y tan s¨®lo dos despejes de Gonzalo y un fallo de Keita evitaron la recompensa que merec¨ªa.

Sin el reposo de un segundo tanto, resultaban inevitables las dudas sobre el enfoque t¨¢ctico y la resistencia f¨ªsica del conjunto sevillista. Tambi¨¦n quedaba por ver si el Villarreal ser¨ªa capaz de reaccionar. Pero el equipo de Pellegrini, aunque gan¨® aire y despliegue, no fue capaz de superar a un Sevilla con h¨¦roes inesperados como Fazio, colosal, o Renato, desaparecido por acci¨®n u omisi¨®n durante la mayor parte de esta temporada.

Inevitablemente, el juego sevillista se fue erosionando con el paso de los minutos. Pero no mostr¨® las dudas vistas en pasadas jornadas. Hubo oportunidades para ambos, pero de nuevo m¨¢s claras para los sevillistas, principalmente las que tuvieron Renato, Kanout¨¦ o Keita, que se cay¨® al regatear a Diego L¨®pez. Un penalti transformado por Kanout¨¦ redonde¨® un resultado que engancha a la vida al Sevilla y aleja del cielo al Villarreal.