Galicia triplica el n¨²mero de campos de golf pese a las protestas ecologistas
Con 11.500 socios y 22 recintos, la federaci¨®n dice que la demanda seguir¨¢ creciendo
En 1997, la Federaci¨®n Gallega de Golf ten¨ªa 3.600 socios y, en toda la comunidad, hab¨ªa ocho clubes. Hoy, los federados son 11.500 y los campos, 22, uno de ellos todav¨ªa pendiente de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para ser reconocido como club por la federaci¨®n. Adem¨¢s, el Ayuntamiento de Allariz proyecta la construcci¨®n de otro, de 18 hoyos, en la ribera del Arnoia, que ser¨ªa la tercera instalaci¨®n de car¨¢cter p¨²blico que se abrir¨ªa en Galicia para la pr¨¢ctica de esta afici¨®n.
De momento, s¨®lo el Campo Municipal de Golf Torre de H¨¦rcules, de entrenamiento o pitch & putt, inaugurado por Francisco V¨¢zquez en A Coru?a, y el Campo de Golf de Meis, propiedad de la Fundaci¨®n de Inter¨¦s Gallego Montecastrove, son las excepciones que confirman la regla de los clubes privados.
El grupo ecologista Amigos da Terra pidi¨® hace dos semanas informaci¨®n sobre su proyecto al gobierno municipal de Allariz. En 2004, empezaron a publicarse noticias sobre la intenci¨®n del ayuntamiento de construir el campo. Pero, tal y como recuerda Montse Valencia, asesora jur¨ªdica del colectivo verde, "el proyecto qued¨® paralizado por el intento de urbanizar, junto con el campo, un mill¨®n de metros cuadrados al borde del r¨ªo, en un municipio declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco". El alcalde, Francisco Garc¨ªa (BNG), ha contestado a los ecologistas que "el ayuntamiento no dispone de la documentaci¨®n", pero que, en cuanto la tenga, les informar¨¢. Sin embargo, seg¨²n declar¨® el regidor a alg¨²n medio, el proyecto rescatado por Allariz contempla un campo de 600.000 metros cuadrados.
Ourense, por ahora, es la provincia gallega con menos campos. El de la capital, Montealegre Club de Golf, ampli¨® el a?o pasado sus instalaciones, pasando de 9 a 18 hoyos. El de Puzo do Lago, en Maside, se empez¨® a construir con licencia del anterior gobierno local (PP), pero luego fue obligado por Patrimonio a retranquear su cierre 50 metros para preservar el espacio protegido de unas minas romanas.
Posteriormente, Medio Ambiente demand¨® al consistorio por dar el permiso sin un informe previo de la conseller¨ªa. Hoy, el campo est¨¢ pendiente de una sentencia del TSXG, que decidir¨¢ si el ayuntamiento debe revisar la licencia (incluyendo el informe de la Xunta) o no. Pero mientras tanto, el club ha empezado a funcionar y organiza cursos y paquetes tur¨ªsticos para traer a Maside a brit¨¢nicos, alemanes, portugueses, madrile?os y catalanes; un fin de semana, todo incluido, por 350 euros. Los propietarios se amparan en la licencia de actividad que solicitaron al concejo, ahora gobernado por el PSdeG y con Celso Fern¨¢ndez, ex delegado provincial de Medio Ambiente, como alcalde. El ayuntamiento no atendi¨® la solicitud, pero el silencio administrativo, expirado el plazo de tres meses, equivale a un s¨ª.
En Ourense, adem¨¢s, se aparcaron otros tres proyectos, separados entre s¨ª por distancias de 20 kil¨®metros: en Valdeorras, en Vilamar¨ªn y en To¨¦n. El primero, seg¨²n el alcalde, que deneg¨® la licencia, ya no se va a construir; el segundo est¨¢ bloqueado desde 2006 porque afectaba al Camino de Santiago, al Pazo do Rego y al r¨ªo Barbanti?o; y el tercero, sospechan los ecologistas, terminar¨¢ saliendo adelante. "Tenemos datos para creer que el campo se empezar¨¢ a hacer sin licencia", denuncia Valencia, "porque ya est¨¢n en el terreno las m¨¢quinas, cedidas por la Diputaci¨®n".
Mientras tanto, en A Coru?a, el campo de Mi?o estrenar¨¢ este mes 9 hoyos m¨¢s y se planea la ampliaci¨®n del campo de entrenamiento de la Torre de H¨¦rcules. Elena G¨®mez Gra?a, secretaria general de la federaci¨®n, est¨¢ convencida de que la oferta "no es excesiva" y de que hay clubes que est¨¢n "muy saturados".
El agua de 12.000 vecinos
Mientras la federaci¨®n
dise?a una oferta tur¨ªstica y promociona en Inglaterra e Irlanda los campos gallegos mano a mano con Turgalicia, los ecologistas denuncian que los campos de entre 60 y 110 hect¨¢reas tienen al a?o un consumo medio de 1 mill¨®n de metros c¨²bicos de agua, "como un pueblo de 12.000 habitantes". A esto suman el abuso de fertilizantes y herbicidas que contamina los acu¨ªferos o la tala de ¨¢rboles aut¨®ctonos, algo que, desde la federaci¨®n, se desmiente "porque si por algo se caracterizan los campos gallegos es por su cantidad de ¨¢rboles... En el de Lugo hasta hay un roble de seis metros de grosor". La Federaci¨®n rechaza tambi¨¦n el argumento del agua: "Aqu¨ª, pr¨¢cticamente, los campos se riegan con la lluvia".
No hay, en Galicia, campos que se abastezcan de agua reciclada. Seg¨²n los ecologistas, eso "ser¨ªa ciencia-ficci¨®n", porque muchos municipios no tienen depuradora y las que hay no funcionan bien. Pero los ayuntamientos argumentan que eso es lo de menos, que lo importante es la riqueza que el golf genera. Por un recorrido de 18 hoyos, cada aficionado paga una media de 40 euros, 90 en A Toxa. "A lo mejor, lo que hay que ver es que estos clubes traen m¨¢s riqueza que los campos de cultivo", concluye, en defensa propia, la secretaria de la federaci¨®n.
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