Balza justifica la retirada de la escolta a tres maltratadas
Interior tom¨® la decisi¨®n tras apreciar que no corr¨ªan "un riesgo especial"
El consejero de Interior, Javier Balza, justific¨® ayer la decisi¨®n de la Ertzaintza de retirar la escolta a tres mujeres guipuzcoanas v¨ªctimas de malos tratos por parte de sus ex parejas. El titular del departamento compareci¨® a petici¨®n del PP ante la Comisi¨®n de Mujer del Parlamento, donde explic¨® que la resoluci¨®n se tom¨® tras evaluar la situaci¨®n de las tres maltratadas y considerar que no sufr¨ªan "un riesgo especial".
Balza subray¨® que las decisiones policiales de poner o retirar escolta a las mujeres maltratadas responden a "un sistema de valoraci¨®n de riesgo exhaustivo y contrastado", en el que se toman en cuenta distintas circunstancias. En este momento, 16 mujeres v¨ªctimas de violencia conyugal cuentan con este servicio de protecci¨®n.
El consejero asegur¨® adem¨¢s que la Ertzaintza es la primera polic¨ªa en Espa?a que aplica este tipo de protocolos, que superan en ocasiones "las exigencias legales y las decisiones judiciales".
En este sentido, detall¨® que, en el caso de las tres mujeres citadas, Interior estim¨® oportuno que comenzasen a llevar escolta pese a que no exist¨ªa ninguna orden judicial que as¨ª lo determinase. Precis¨® que se les ha retirado porque, despu¨¦s de evaluar su actual situaci¨®n, se concluy¨® que no sufr¨ªan un "riesgo especial". "No hemos determinado que no haya riesgo, sino que existe una nueva situaci¨®n fuera del denominado riesgo especial", puntualiz¨®. As¨ª que, seg¨²n indic¨®, a estas tres mujeres se les aplican ahora "las medidas de seguridad correspondientes a su nuevo estadio de riesgo".
"No se retiran las escoltas porque ha pasado tiempo o porque estamos mal de presupuesto, sino por nuevas circunstancias personales. No se abandona a las v¨ªctimas. Las decisiones se toman profesionalmente y no responden a criterios pol¨ªticos", concluy¨®.
Balza ofreci¨® estas explicaciones un d¨ªa despu¨¦s de que la Ertzaintza detuviese en Ondarroa a un hombre de 28 a?os acusado de golpear a su mujer e intentar asfixiarla con el cable del tel¨¦fono en presencia de sus tres hijos menores de edad. Los hechos se produjeron a primera hora de la ma?ana del pasado domingo, cuando el hombre regres¨® a casa en estado ebrio y se desat¨® una discusi¨®n entre ambos, seg¨²n el relato de la v¨ªctima, quien reconoci¨® a los agentes que no era la primera vez que le pegaba y que en alguna ocasi¨®n ya lo hab¨ªa denunciado.
Tambi¨¦n el pasado domingo, la Polic¨ªa Municipal de Santurtzi detuvo a un hombre de 61 a?os por pegar a su esposa varios golpes en la cabeza y la cara durante una discusi¨®n.
"Mi situaci¨®n no ha cambiado"
Tras vivir 14 meses protegida de su ex pareja por un escolta, Sonia Franco recibi¨® el pasado mes de febrero la noticia de que Interior le iba a retirar ese servicio como un jarro de agua fr¨ªa. "La explicaci¨®n que me han dado es que ha bajado el nivel de riesgo, porque no hab¨ªa pasado nada en el ¨²ltimo a?o. Claro, para eso llevo la escolta. Tambi¨¦n me dijeron que ten¨ªa que normalizar mi vida", recordaba ayer en declaraciones a EL PA?S. Y lo hizo enfadada, pues, en contra de lo que mantiene Javier Balza, sostiene que su situaci¨®n "no ha cambiado".
De hecho, asegur¨® que su ex compa?ero sentimental quebrant¨® la orden de alejamiento al menos dos veces mientras ella llevaba escolta y que as¨ª consta en sendos informes de quien fuera su guardaespaldas que est¨¢n en manos de la Ertzaintza.
Balza asegur¨® en su comparecencia que la polic¨ªa vasca no tiene constancia de estos partes, pero apunt¨® que se ha abierto una investigaci¨®n para aclarar "si alguien ha hecho mal su trabajo".
Franco insisti¨® en que la Ertzaintza dispone de esos informes desde mediados de marzo y cuestion¨® el sistema de evaluaci¨®n de riesgos utilizado por Interior. El caso es que esta mujer no lleva ahora escolta y no puede evitar vivir con "m¨¢s miedo e intranquilidad", pese a que la Ertzaintza realiza labores de contravigilancia en los alrededores de su domicilio y de su trabajo.
Los agentes le han animado a que denuncie los quebrantamientos de la orden de alejamiento por parte de su ex pareja, pero ella no est¨¢ por la labor. Cree que en estos momentos, sin escolta, ser¨ªa ponerse en una situaci¨®n de mayor riesgo.
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