440 vacantes en residencias p¨²blicas con 17.000 ancianos en lista de espera
La Comunidad deriva a los solicitantes a los centros de mayores privados
Las cifras no casan. Hay 17.000 mayores en lista de espera para conseguir entrar en una residencia p¨²blica o privada con plazas concertadas. Y casi medio millar de esas codiciadas camas permanecen vacantes desde hace meses en centros p¨²blicos.
Seg¨²n el recuento realizado con ayuda de trabajadores y comit¨¦s de empresa en cinco de las 25 residencias p¨²blicas, hay 440 camas que no se ocupan. Mientras, seg¨²n los sindicatos, esperan unos 17.000 mayores. La Comunidad se niega a dar datos de plazas vacantes y de personas que demandan una, pese a ser solicitados por este peri¨®dico.
EL PA?S comprob¨® que hay m¨¢s de 70 plazas inutilizadas de las 617 de la residencia p¨²blica Gonz¨¢lez Bueno, en Tres Cantos, la de mayor capacidad de la regi¨®n. Y trabajadores de la residencia cercana Nuestra Se?ora del Carmen denunciaron que tienen m¨¢s de 150 vacantes en su centro, con 525 plazas. En la Gran Residencia, en Carabanchel, con 360 plazas, los empleados aseguran que hay 90 camas libres en un ala remodelada. Son tres ejemplos, pero se trata de las tres residencias m¨¢s grandes de Madrid. Los sindicatos aseguran que lo mismo ocurre en la residencia Arganda del Rey, con casi 100 vacantes, y en la Francisco Vitoria, en Alcal¨¢ de Henares, con 35. Todas ellas p¨²blicas.
La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales niega la mayor: "No hay vacantes". Un portavoz se limit¨® a decir que "no existe c¨®mputo de lista de espera". Pero el Servicio de Bienestar Social, que dirige Carlos P¨¦rez, tiene una Subdirecci¨®n de Coordinaci¨®n y Regulaci¨®n de la Demanda, en la Direcci¨®n General del Mayor, que se dedica a eso. UGT y CC OO achacan el descuadre y la falta de contrataci¨®n de personal a una estrategia de privatizaci¨®n de la Comunidad.Paloma viv¨ªa hasta hace unos d¨ªas, como esas otras 17.000 familias de la lista de espera, la desesperaci¨®n de quien necesita que atiendan a un familiar, en este caso a su madre, impedida. Pero su caso es a¨²n m¨¢s sangrante. Ella es auxiliar de enfermer¨ªa y trabaja en la residencia Gonz¨¢lez Bueno, donde sabe que hay m¨¢s de 70 plazas vacantes. Tras solicitar una para su madre, se ha encontrado con que Asuntos Sociales la env¨ªa a una residencia privada: GERIASA, en Brunete, con 260 plazas. "No la pienso dejar ir all¨ª porque conozco c¨®mo funcionan las empresas privadas dando este servicio", dice Paloma, que es una auxiliar interina y que ha recorrido ya varias residencias. "Pero, ?c¨®mo es posible?", se pregunta.
La consejer¨ªa, que dirige Gador Ongil, sigue sin responder y sin dar explicaciones ante este tipo de situaciones. Seg¨²n los sindicatos, no se trata de un caso aislado. "Est¨¢n derivando a la privada a los solicitantes de las plazas".
"No contratan a nadie"
Seg¨²n los responsables sindicales de Asuntos Sociales, donde ya empiezan a sonar tambores de huelga, est¨¢n confluyendo varios factores: "Por un lado, existe una tendencia hacia la privatizaci¨®n del servicio desde que en 1996 dejaran de construirse residencias nuevas y todas las plazas se conciertan con privadas". Seg¨²n los datos que aparecen en el programa de Atenci¨®n a Personas Mayores de los presupuestos Generales de la Comunidad para 2008, para esta legislatura s¨®lo tienen previsto mantener 2.170 plazas "en residencias propias", y 13.082 privadas y subvencionadas. Madrid cuenta con 20.689 camas para mayores en residencias, un tercio de ellas (8.745) p¨²blicas.
"La impresi¨®n general, aparte de la nefasta gesti¨®n, es que quieren privatizar este servicio", dicen las mismas fuentes. "Y nos est¨¢n estrangulando a base de falta de personal: no contratan a nadie, no cubren las bajas ni las suplencias y la gente se va o se pide bajas constantemente porque no puede con el trabajo", explican.
Paloma lo avala con su ejemplo: "Estamos cinco para 48 ancianos que requieren todo tipo de cuidados, de noche s¨®lo dos, y en fin de semana tres". "Por eso hay esa huida de auxiliares a los hospitales y esas carencias en las residencias", explican los sindicatos. Desde la Consejer¨ªa el planteamiento es: "Si est¨¢n tan mal nuestras residencias, ?por qu¨¦ la gente se mata por entrar?".
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