La Iglesia emple¨® a 6.000 jud¨ªos esclavos en el nazismo
Sobre el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, Benedicto XVI se preguntaba en 2006 "d¨®nde estaba Dios en aquellos d¨ªas". No mencion¨® la culpa de los alemanes y calific¨® el Holocausto como un "instrumento de la sa?a destructiva" de un "grupo de criminales". Tampoco se plante¨® otra cuesti¨®n: ?d¨®nde estaba la Iglesia cat¨®lica? El cardenal Karl Lehmann present¨® ayer en Maguncia un estudio que ilustra el papel de la Iglesia de Roma en el sistema nazi de trabajos forzados durante la II Guerra Mundial. Entre seis y ocho mil esclavos jud¨ªos trabajaron para ella.
El historiador Karl-Joseph Hummel, que ha editado este informe, describ¨ªa ayer las dificultades de los cat¨®licos bajo el nazismo. "Mediante contratos con el Ej¨¦rcito, los monasterios y otras instituciones evitaban las posibles expropiaciones" de un r¨¦gimen hostil. Para cumplir estos contratos en medio de la guerra, la Iglesia recurri¨® a los trabajadores forzados puestos a su disposici¨®n por los nazis como "medida de autodefensa". El catedr¨¢tico de la Universidad Libre de Berl¨ªn Wolfgang Wippermann destacaba la "estrecha relaci¨®n" entre la Iglesia cat¨®lica y la Comisi¨®n de Historia que ha guiado el estudio. Para ¨¦l "tiene como meta la justificaci¨®n de algunos comportamientos del Vaticano respecto a la Alemania de Hitler".
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