Bartomeu Mar¨ª toma el Macba

Continuidad en el fondo pero cambio en las formas. M¨¢s o menos ¨¦sta ser¨¢ la nueva l¨ªnea del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) tras el nombramiento de Bartomeu Mar¨ª (Ibiza, 1966) como nuevo director para los pr¨®ximos cinco a?os. La designaci¨®n de Mar¨ª a¨²n debe pasar el lunes por el tr¨¢mite de su aprobaci¨®n por el consejo general que rige el centro, pero no ha sorprendido a nadie. Era el favorito desde el principio y, de hecho, estuvo a punto de ser nombrado poco despu¨¦s de que Manuel Borja-Villel dejara el cargo para pasar a dirigir el Reina Sofia a finales de enero. Se opt¨® finalmente por atenerse a las "buenas pr¨¢cticas" y organizar un concurso al que han concurrido 16 candidaturas, 10 de ellas procedentes de fuera de Espa?a. Tres meses despu¨¦s, ha sido Mar¨ª el elegido por unanimidad de un jurado integrado por una comisi¨®n de expertos que han valorado su programa y su experiencia, en la que figura el haber dirigido el centro Witte de With de Rotterdam entre 1996 y 2001, co-comisariar la Bienal de Taipei en 2002 o ser el responsable de decenas de exposiciones tanto en el Macba como en otros museos.

"A mi antecesor le gustaba Schubert y a m¨ª Joy Division", comentaba ayer Mar¨ª para explicar algunas de las diferencias que le separan de Borja-Villel, con el que ha trabajado los ¨²ltimos cuatro a?os como conservador jefe del museo y al que agradeci¨® que hubiera dejado al Macba con "un list¨®n muy alto" en cuanto a la exigencia de calidad de las exposiciones y otras actividades.

"No habr¨¢ un giro copernicano en el museo, pero s¨ª algunos cambios de perspectiva", a?adi¨® Mar¨ª, que tiene una visi¨®n menos intelectualizada del arte que su antecesor. "?l es doctor en Historia del Arte; yo estudi¨¦ Filosof¨ªa y me he formado casi de forma autodidacta, trabajando directamente con los artistas. El historiador parte de la idea de que la historia crea certezas; el artista trabaja con la voluntad de interrogar todas las certezas. Un poco ¨¦ste es el esp¨ªritu que quiero introducir. Un retorno a las cualidades f¨ªsicas y emocionales del arte".

El arte, en su m¨¢s pura esencia material, pasar¨¢, pues, a cobrar m¨¢s relevancia frente a los conceptos. "En lugar de ir de la idea a la obra, se trata de partir de las obras para llegar a las ideas", explica Bartomeu Mar¨ª. Tambi¨¦n quiere cambiar la perspectiva en relaci¨®n a la historia -"hay que mirar el pasado desde el presente, y no el presente desde el pasado"- y, sin renunciar al rigor, aportar un poco de diversi¨®n al museo. "Diversi¨®n, emoci¨®n, sensibilidad, placer. Para m¨ª, el arte es un hecho que concilia placer y conocimiento. Todo arte relevante se basa en una impresi¨®n f¨ªsica en el sujeto. Esta impresi¨®n produce ideas, pero le corresponde a cada uno decidir c¨®mo las utiliza. Ni el arte ni el museo tienen que decirle a la gente lo que tiene que hacer o pensar; en todo caso, le facilita una toma de conciencia e instrumentos para que cada uno elija de manera individual lo que quiera".

Otro de los puntos de inflexi¨®n ser¨¢ el mayor inter¨¦s de Mar¨ª por la cultura popular: "A los 17 a?os ya hac¨ªa un fanzine y creo que el siglo XX ha supuesto la gran victoria de las culturas y subculturas populares contra una ¨²nica cultura elitista. Estas subculturas populares son muy diversas y han creado una gran cantidad de formas que van y vienen sin que se sepa cu¨¢l es el canon o la medida para digerirlas. Creo que una de las labores del museo es dar puntos de referencia para poder navegar en este mundo desde la perspectiva del arte".