Las balanzas fiscales y Catalu?a

Me parece bien que se publiquen las balanzas fiscales de las diferentes autonom¨ªas; aunque los impuestos los pagan los ciudadanos, los servicios y las inversiones del Estado en las mismas se hacen en los territorios correspondientes.

Pero con dos condiciones: la primera, que vayan acompa?adas de las balanzas comerciales, pues pasa lo que en las grandes ciudades, que los impuestos que pagan los comercios del centro revierten proporcionalmente en mayor cuant¨ªa en las obras y servicios de la periferia, que lo necesita m¨¢s; lo cual es equitativo, ya que las compras que hacen los ciudadanos de estos barrios en los comercios del centro proporcionan a los mismos sus beneficios.

As¨ª, si Catalu?a, por ejemplo, paga m¨¢s al Estado de lo que recibe del mismo, lo cual es muy probable, seguramente que tambi¨¦n las otras autonom¨ªas le compran m¨¢s de lo que le venden, contribuyendo con ello a su mayor riqueza.

Y la segunda condici¨®n es que esa publicaci¨®n de las balanzas fiscales y comerciales no contribuya a que se gaste m¨¢s en los que m¨¢s tienen, repercutiendo negativamente en la necesaria solidaridad que debe existir entre todas las tierras de Espa?a.