El PNV conf¨ªa en un pacto pese a la "falta de compromiso" de Zapatero

"Seguimos esperando". El presidente del Partido Nacionalista Vasco, I?igo Urkullu, se resiste a aceptar el silencio de Rodr¨ªguez Zapatero a su oferta de llegar a un acuerdo de fondo sobre la cuesti¨®n vasca, antes de que el pr¨®ximo junio se active el calendario de la consulta popular fijado por el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Urkullu no oculta su decepci¨®n por la "falta de compromisos" concretos del candidato del PSOE a presidente del Gobierno en el debate de investidura, m¨¢s all¨¢ de una disposici¨®n gen¨¦rica al di¨¢logo con el PNV y el lehendakari. Zapatero, incluso reproch¨® a ese partido su "aventura" soberanista. No obstante, considera que en los dos meses pr¨®ximos hay tiempo para fraguar un acuerdo.

El dirigente peneuvista se movi¨® entre la inquietud y una esperanza contenida en una conversaci¨®n que mantuvo ayer con periodistas en la sede de su partido. No ocult¨® que los resultados electorales adversos han dejado al PNV y a sus dos socios del Gobierno tripartito (EA y EB) en una situaci¨®n delicada. Admite tambi¨¦n que el PSOE y los socialistas vascos pueden dejar pasar el tiempo para que el PNV "se cueza en su propia salsa", con la vista puesta en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas vascas. Una t¨¢ctica de "dilaci¨®n" y de "diluci¨®n" de las pretensiones peneuvistas, interpret¨®.

No obstante, pese a mostrarse defraudado porque el candidato socialista evit¨® en el Congreso cualquier concreci¨®n sobre las demandas del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, Urkullu a¨²n conf¨ªa en que pueda abrirse un camino en las reuniones que van a mantener ¨¦l e Ibarretxe con el nuevo jefe del Gobierno. Consciente de que su capacidad de presi¨®n ha mermado, el l¨ªder del PNV basa su esperanza en la responsabilidad pol¨ªtica de su interlocutor.

Reproche

Frente a las voces que aconsejan aplazar las grandes decisiones sobre el encaje institucional de Euskadi a la desaparici¨®n de la violencia, el PNV mantiene que hacerlo es dejar la iniciativa a ETA. En este punto, y refiri¨¦ndose al dirigente del PSE Jes¨²s Eguiguren, reprocha a los socialistas que no est¨¦n dispuestos a hablar con Ibarretxe de lo que trataron con Batasuna en Loiola durante el fallido proceso para un fin dialogado de la violencia.

Urkullu evit¨® el tono conminatorio y las alusiones a "caos" o "confrontaci¨®n" que han esgrimido portavoces de su partido. Tambi¨¦n se esforz¨® en esquivar los t¨¦rminos m¨¢s chirriantes de la "hoja de ruta" de Ibarretxe, entre ellos el "derecho de decisi¨®n". Urkullu pone el acento en la conveniencia de alcanzar un "acuerdo singular" sobre la profundizaci¨®n del autogobierno de Euskadi. Los derechos hist¨®ricos reconocidos en la disposici¨®n adicional primera de la Constituci¨®n y mecanismos de relaci¨®n bilateral y garant¨ªas ser¨ªan, seg¨²n ¨¦l, principios v¨¢lidos para construirlo.

En respuesta a Rodr¨ªguez Zapatero, el presidente del PNV precis¨® que no plantean ninguna "aventura" y que est¨¢n dispuestos a estudiar el encaje de dicho acuerdo dentro de los "l¨ªmites de la Constituci¨®n", como se hizo en las conversaciones con el PSE y Batasuna en el oto?o de 2006.