"El mercado est¨¢ reventado de m¨²sica"
Ruper Ordorika (O?ati, 1956) grab¨® los dos conciertos que ofreci¨® el 26 y 27 de octubre de 2006 en el Kafe Antzokia de Bilbao, pero quienes no pudieron acudir a esas citas han tenido que esperar hasta ahora para conocer de primera mano lo que all¨ª sucedi¨®. La edici¨®n de su ¨²ltimo disco de estudio, Memorian mapan, primero, y una gira de 60 fechas con el contrabajista Jon Piris, despu¨¦s, han retrasado a?o y medio la edici¨®n de Hamar t'erdietan. 10.30 p.m. (Elkar), ¨¢lbum doble que inmortaliza esas actuaciones, acaba de llegar a las tiendas y el cantautor present¨® ayer en ese mismo escenario bilba¨ªno.
Las 14 canciones del CD y las seis del DVD que lo complementa se publican para dar testimonio de la val¨ªa de la formaci¨®n de Mugalaris (su banda de acompa?amiento) que lo grab¨®, inalterable entre 2000 y 2006. "Es algo extraordinario en este oficio, y m¨¢s en mi caso", resalta el cantautor. Al margen de ese car¨¢cter documental, el m¨²sico encuentra varias novedades en ¨¦l: "Hacemos introducciones muy largas, hay momentos muy notables de Dani P¨¦rez a la guitarra, y la base r¨ªtmica la veo muy groovy".
"Este trabajo me sirve de base para mirar adelante, para tomar impulso"
"La m¨²sica vasca se tiende a o¨ªr equivocadamente en lotes"
Ordorika grab¨® su otro disco en directo (Gaur) en la misma sala y s¨®lo siete a?os antes. Por ello, la principal premisa en la configuraci¨®n del repertorio fue no repetir canciones. La selecci¨®n supone un vistazo a su legado que incluye temas grabados originalmente en 1980, textos de Bernardo Atxaga y de Joseba Sarrionandia, y concluye con Labexomorro, adaptaci¨®n a euskera de La cucaracha.
"Sirve de muestra de todo lo que he hecho anteriormente, pero tengo la sensaci¨®n de que este trabajo me sirve de base para mirar adelante, para tomar impulso, porque nos hemos aventurado a afrontar grandes cambios", asegura el autor. "Las versiones son muy diferentes. No s¨¦ si sorprender¨¢n, ni si eso es bueno para la gente, pero para m¨ª s¨ª lo es. Para m¨ª es positivo variar y evolucionar. Hay gente que prefiere la canci¨®n como la escuch¨®, como se la sabe de memoria, pero yo no. A m¨ª me gustan las versiones de los m¨²sicos. En el momento de la creaci¨®n, toda libertad es poca", sentencia un cantante, guitarrista y compositor que define a sus Mugalaris como "una ONG" que "con muy poco beneficio" ayuda a sus canciones a traspasar fronteras.
Ordorika ha publicado 18 discos en los ¨²ltimos 28 a?os, y se ha convertido en un personaje esencial de la m¨²sica euskaldun. Ello le permite contar con una audiencia fiel, aunque no se conforma y piensa que a¨²n tiene mucho p¨²blico por ganar en tiempos en que cada vez m¨¢s gente sabe euskera. ?Notan ese aumento de p¨²blico potencial los artistas euskaldunes? "Como dicen en Ondarroa: errelatibure", responde. "Eso es relativo, porque, por otro lado, el mundo de la radio ha cambiado. Cuando yo empec¨¦, las radios comerciales eran mucho m¨¢s libres y pon¨ªan una canci¨®n m¨ªa seguida de una de Rod Stewart, o de quien fuera. Ahora la m¨²sica vasca se tiende a o¨ªr como en lotes, y no de acuerdo con su estilo, sino como si la m¨²sica vasca fuera un estilo en s¨ª, cosa que no tiene nada que ver", se lamenta.
De todos modos, su experiencia y la referida fidelidad de sus incondicionales le permite vivir sin agobios, de un modo "diferente", el impredecible momento de cambio de la industria discogr¨¢fica y la devaluaci¨®n galopante que vive la m¨²sica. "El mercado est¨¢ reventado de m¨²sica y la gente tiene en su iPod unas cantidades de canciones que jam¨¢s podr¨¢ escuchar, y eso da mucha m¨¢s facilidad a lo creativo, pero trivializa la m¨²sica y el que empieza tiene much¨ªsimas dificultades para salir", reflexiona.
Como ant¨ªdoto, intenta que esa trivializaci¨®n no le afecte mucho en lo creativo, dice pensar siempre en quien le sigue desde el comienzo de su carrera ("¨¦se es el que necesita algo m¨¢s") y defiende que, para dar con una buena canci¨®n, no hay que contar con las musas. "Hace falta sentarse y trabajar" para "alcanzar lo inalcanzable, lo que escuchas en tu cabeza".
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