La represi¨®n en T¨ªbet abre una crisis diplom¨¢tica entre Pek¨ªn y Washington

El Gobierno chino, muy susceptible debido a los problemas con los que se est¨¢ topando la antorcha ol¨ªmpica, reaccion¨® ayer con ira ante una resoluci¨®n aprobada el mi¨¦rcoles por la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos. Es "una grosera interferencia" en sus asuntos internos y "ha herido seriamente los sentimientos del pueblo chino", dijo Jiang Yu, la portavoz de Exteriores, quien tach¨® la medida de antichina. Seg¨²n Yu, el texto aprobado tergiversa "de forma flagrante la historia y la realidad moderna de T¨ªbet".

La resoluci¨®n, impulsada por la presidenta de la C¨¢mara, la dem¨®crata Nancy Pelosi, insta a China a poner fin a la represi¨®n y a reanudar las conversaciones con el Dalai Lama. Exige tambi¨¦n el respeto a la cultura, la lengua y la religi¨®n de T¨ªbet.

Aunque la C¨¢mara reconoci¨® la naturaleza violenta de las protestas tibetanas registradas en la regi¨®n aut¨®noma y otras provincias vecinas, calific¨® la respuesta de las fuerzas de seguridad chinas de "extrema y desproporcionada". Tambi¨¦n asegur¨® que cientos de tibetanos han muerto en los incidentes y miles han sido detenidos, aunque no precis¨® de d¨®nde proced¨ªa su informaci¨®n. Las autoridades chinas sostienen que fallecieron 22 personas en los disturbios (m¨¢s de 1.000 fueron detenidas) El Gobierno tibetano en el exilio eleva las v¨ªctimas mortales a 140.

La agencia oficial Nueva China calific¨® de terrorista al Congreso de la Juventud Tibetana -una organizaci¨®n ligada al Gobierno tibetano en el exilio- al que acus¨® de planear los disturbios registrados en Lhasa y de querer introducir armas en T¨ªbet para lanzar ataques.

Jiang critic¨® que la resoluci¨®n aprobada no condena a la camarilla del Dalai Lama, a quien Pek¨ªn acusa de estar detr¨¢s de los incidentes, que comenzaron de forma pac¨ªfica el 10 de marzo, para degenerar posteriormente en una espiral de violencia. El Ministerio de Exteriores chino ya pidi¨® el mi¨¦rcoles a Pelosi y otros miembros de la C¨¢mara baja que dejen de sabotear los Juegos Ol¨ªmpicos.

China y representantes del l¨ªder espiritual de los tibetanos han mantenido seis rondas de negociaciones sin apenas resultados. La resoluci¨®n aprobada en Washington pide al Ejecutivo del presidente Hu Jintao que inicie conversaciones sin condiciones previas, que conduzcan a resultados concretos y a una soluci¨®n a largo plazo al conflicto. Pek¨ªn asegura que el Dalai Lama busca la independencia, pero ¨¦ste sostiene que su objetivo es lograr para el territorio una autonom¨ªa real.

Mientras tanto, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), Jacques Rogge, dijo ayer que no cruzar¨¢ la l¨ªnea pol¨ªtica (matizando unas declaraciones anteriores) y no presionar¨¢ a Pek¨ªn para que abra negociaciones para resolver la crisis en el T¨ªbet porque se trata de "un asunto pol¨ªtico en el que el COI no puede entrar".

Liu Qi, presidente del comit¨¦ organizador de los JJ OO, afirm¨® que han tomado medidas para evitar m¨¢s escenas ca¨®ticas durante el recorrido de la llama ol¨ªmpica, como las de Londres, Par¨ªs y San Francisco. "Nos han insistido en que han dado pasos para garantizar que los futuros riesgos ser¨¢n mitigados, y nos sentimos seguros y c¨®modos con eso", declar¨® Giselle Davies, directora de comunicaci¨®n del COI. "Esperamos que el relevo de la antorcha pueda avanzar con muchas m¨¢s sonrisas y saludos, y el tipo de ambiente que se merece".

Pero la sonrisa de la premio Nobel de la Paz keniana Wangari Maathai no ser¨¢ una de las que acompa?ar¨¢ a la llama en su viaje por el pa¨ªs africano. La ecologista ha cancelado su participaci¨®n en el relevo debido ala pol¨ªtica de Pek¨ªn en T¨ªbet, Myanmar (antigua Birmania) y Darfur.

El miedo de las autoridades de Pek¨ªn a que las protestas que han marcado el viaje de la antorcha se reproduzcan en T¨ªbet ha decidido a las autoridades a cancelar la decisi¨®n anunciada hace unos d¨ªas de reabrir la regi¨®n aut¨®noma al turismo el 1 de mayo. Est¨¢ previsto que la llama sea subida al monte Everest a principios de mayo, una etapa que ha sido especialmente criticada por las organizaciones de defensa de derechos de los tibetanos, porque, seg¨²n dicen, su ¨²nico objetivo es simbolizar el dominio de China sobre T¨ªbet.