Los ex ediles del GIL pasar¨¢n tres a?os en prisi¨®n si cuaja el pacto con el fiscal

A¨²n no hab¨ªa amanecido cuando el Range Rover negro de 396 caballos propiedad de Isabel Pantoja franqueaba el port¨®n de salida de la prisi¨®n de Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga). Al volante, el hombre de confianza de la cantante, conocido por su apodo, Fosky, se desesperaba por avanzar ante una mel¨¦e de periodistas y empleados de la prensa rosa congregados all¨ª, algunos desde varios d¨ªas antes. En el asiento trasero, Juli¨¢n Mu?oz, de riguroso fijador, traje oscuro y con gafas de sol a pesar de la noche, intentaba, aunque sin demasiado empe?o, ocultar su rostro.

Eran las 7.20, y el ex alcalde de Marbella, con diez condenas, tres de ellas firmes, por prevaricaci¨®n urban¨ªstica a sus espaldas, sal¨ªa de la c¨¢rcel malague?a para disfrutar de su primer permiso penitenciario desde que fue detenido en julio de 2006 en la Operaci¨®n Malaya. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Ja¨¦n, provincia a la que fue trasladado en octubre de 2006 despu¨¦s de que un preso de Alhaur¨ªn vendiera im¨¢genes suyas a los medios, le concedi¨® una salida de tres d¨ªas. Hasta el pr¨®ximo martes, Mu?oz deber¨¢ comparecer diariamente en una comisar¨ªa. Sin embargo, esta medida preventiva palidece ante el marcaje rosa. Las c¨¢maras del coraz¨®n estuvieron ayer pendientes de cuanto movimiento hac¨ªa su pen¨²ltimo juguete, hasta el punto de establecer turnos de guardia ante el chal¨¦ de Pantoja en Puerto Ban¨²s. Cuando Mu?oz lleg¨® a Mi Gitana, sobre las 8,20, siete coches segu¨ªan al Range Rover conducido por Fosky.

En la puerta de la residencia, Mu?oz baj¨® la ventanilla del todoterreno y realiz¨® sus ¨²nicas declaraciones, analizadas como verbo divino durante todo el d¨ªa por los cronistas rosa en televisi¨®n: "Muchas gracias. Estoy muy cansado", dijo. Tambi¨¦n hizo alg¨²n comentario sobre su situaci¨®n sentimental antes de subir de nuevo el cristal tintado. A mediod¨ªa, Mu?oz tambi¨¦n fue seguido por las c¨¢maras hasta la casa de sus hijas. De camino, se par¨® a firmar en el cuartel de la Guardia Civil.

Con la salida de Mu?oz, s¨®lo queda en prisi¨®n el m¨¢ximo protagonista de la corrupci¨®n en Marbella, el ex asesor urban¨ªstico Juan Antonio Roca, pendiente de pagar un mill¨®n de euros de fianza para salir en libertad provisional. Su familia lleva 16 d¨ªas tratando en vano de reunir la cantidad exigida por el juez ?scar P¨¦rez.

La situaci¨®n penitenciaria de Juli¨¢n Mu?oz podr¨ªa empezar a aclararse si prospera el pacto entre la Fiscal¨ªa de M¨¢laga y los abogados de los ediles marbell¨ªes del Grupo Independiente Liberal (GIL) que durante a?os permitieron decenas de ilegalidades urban¨ªsticas en la ciudad. Este pacto, por el que la Fiscal¨ªa busca agilizar unas 70 causas por prevaricaci¨®n urban¨ªstica por conceder licencias ilegales, consiste en que los acusados aceptan condenas de c¨¢rcel en cada una de las causas. Como quiera que en los delitos conexos la ley establece que s¨®lo se cumplir¨¢ el triple de la pena m¨¢xima impuesta y que la pena mayor por prevaricaci¨®n urban¨ªstica es de dos a?os, los condenados s¨®lo cumplir¨ªan seis a?os en cualquier caso.

Para agilizar estas causas, la Fiscal¨ªa y las defensas han pactado tres niveles de condenas, de seis, nueve y doce meses de c¨¢rcel, en funci¨®n de la corporaci¨®n a la que pertenecieron los ediles, lo que supone que en el peor de los casos pasar¨ªan tres a?os en prisi¨®n. El conjunto de penas mayores se reservar¨ªa a los ediles elegidos en 1995 y que pusieron en marcha el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de 1998, que nunca lleg¨® a aprobarse, pero sobre el que se hicieron numerosas tropel¨ªas urban¨ªsticas. El pacto, que debe recibir el visto bueno de la Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa y del fiscal general del Estado, pasa por que todos los concejales condenados entren, aunque sea por un periodo corto, en prisi¨®n.