Juega el Arsenal, define el United
El Manchester deja a nueve puntos a los de Wenger, que se despiden del t¨ªtulo de la Liga
Dos sustituciones revolvieron el duelo y dos jugadas a bal¨®n parado lo definieron para el Mancheser, que nunca se rindi¨® ante los entuertos y menos se arrug¨® ante un Arsenal de mucho toque, pero escasa pegada. Anderson y T¨¦vez, briosos e incisivos, revolucionaron el partido y auparon al United, ins¨ªpido con el cuero en los pies, pero determinante a bal¨®n parado.
El Arsenal aprieta de lo lindo. Junta las l¨ªneas, da pasos hacia adelante y arremete con todo, al punto de que s¨®lo deja a cuatro hombres por detr¨¢s de la pelota en sus ofensivas. Su f¨²tbol se entiende desde Cesc, que impulsa el juego de toque, de transiciones din¨¢micas, pero seguras. De pie delicado y cabeza estructurada, el medio destila un f¨²tbol de sal¨®n acabado en Adebayor, que se basta con su espigado y r¨ªtmico cuerpo para capitalizar el ataque y poner en jaque a las defensas. Adebayor combin¨® ayer con todos y congeni¨® con Cesc, pero le falt¨® punter¨ªa. Tir¨® dos remates a las nubes y el otro, d¨®cil, a las manos de Van der Sar. Una carencia enorme para batirse con el Manchester.
MANCHESTER UNITED 2 - ARSENAL 1
Manchester United: Van der Sar; Brown, Ferdinand, Piqu¨¦, Evra; Hargreaves (Giggs, m. 89), Carrick, Scholes (Anderson, m. 55); Cristiano Ronaldo, Rooney y Park (T¨¦vez, m. 54). No utilizados: Kuszczak; y O'Shea.
Arsenal: Lehmann; Tour¨¦ (Hoyte, m. 84), Song, Gallas, Clichy; Ebou¨¦ (Walcott, m. 60), Cesc, Gilberto Silva, Hleb; Adebayor y Van Persie (Bendtner, m. 75). No utilizados: Fabianski; y Djorou.
Goles: 0-1. M. 48: Adebayor. 1-1, M. 52. Cristiano Ronaldo, de penalti. 2-1. M. 72. Hargreaves.
Arbitro: Howard Webb. Amonest¨® a Van Persie, Gallas, Lehmann, Hleb, Adebayor, Hoyte, Brown y Carrick.
Unos 60.000 espectadores en Old Trafford.
Ahogado por la presi¨®n de su rival, el United palideci¨® a la hora de sacar la pelota jugada. Los laterales no apoyaron al eje de la zaga y los medios se limitaron a guardar el rechace del bal¨®n largo. Pero, si el cuero se deten¨ªa en la medular, asomaba el peligro. Bien abierto por las alas, el Manchester clav¨® el aguij¨®n sin avisar. Cristiano Ronaldo se cobr¨® el costado con sus carreras, Park le acompa?¨® y Rooney alcanz¨® el primer palo para rematar. Despierto Lehmann, la jugada se evapor¨® como el United.
El Arsenal nunca vari¨® su discurso. Rehus¨® lanzar una falta y la jug¨® como siempre. De Van Persie a Hleb, a Cesc, a Van Persie de nuevo, a la cabeza de Adebayor y, finalmente, a gol. El tanto, sin embargo, reactiv¨® al Manchester. Entre otras razones, porque Gallas cometi¨® una mano infantil en el ¨¢rea. Cristiano Ronaldo lanz¨® dos veces el penalti. En la primera, Rooney pis¨® el ¨¢rea y se invalid¨®; en la segunda, el bal¨®n s¨®lo lo vio Cristiano hasta que bes¨® la red. Y salieron T¨¦vez y Anderson. El primero, entre l¨ªneas, mare¨® a la zaga rival. El segundo, con su visi¨®n panor¨¢mica, traz¨® tantos pases verticales como peligro. En una de ¨¦sas lleg¨® la falta al borde del ¨¢rea. Lehmann atendi¨® a Cristiano y Hargreaves sorprendi¨® para sentenciar.
Desencajado, al Arsenal apenas pudo replicar. El United, con m¨¢s oficio que f¨²tbol, descabalg¨® al Arsenal de la Premier y lanz¨® un ¨®rdago al Chelsea, que se bate hoy con el Wigan.
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