Rusia retira a 200.000 oficiales
El Ej¨¦rcito pasa a la reserva a los mandos de los cuerpos no combatientes
El Ej¨¦rcito ruso est¨¢ agitado. La culpa de ello la tienen las reformas que est¨¢ introduciendo el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov. Dos de las novedades han provocado especial resistencia. Se trata de los planes de reducir el excesivo n¨²mero de oficiales y los de subastar los terrenos que el Ej¨¦rcito ya no ocupa. El 40% de los miembros de las Fuerzas Armadas de Rusia son oficiales, mientras que este ¨ªndice en pa¨ªses como EE UU, Francia o Reino Unido no supera el 16%. Para lograr el objetivo propuesto, Serdiukov -el primer ministro de Defensa verdaderamente civil que tiene Rusia- quiere desmilitarizar a los juristas, m¨¦dicos y periodistas del Ej¨¦rcito, adem¨¢s de algunos servicios de la retaguardia.
Las Fuerzas Armadas tienen 1,3 millones de miembros. En 2016 s¨®lo habr¨¢ un mill¨®n
Los planes han provocado p¨¢nico entre estos cuerpos, que temen verse privados de la noche a la ma?ana de los privilegios que supon¨ªa ir ascendiendo en el escalaf¨®n. Aunque Serdiukov minimiza el problema, asegurando que el proceso ser¨¢ paulatino y que los buenos especialistas podr¨¢n continuar en su mismo trabajo como civiles, los expertos hacen notar que algunos, como los periodistas -invento de la ¨¦poca sovi¨¦tica-, deber¨ªan desaparecer del todo.
El Ej¨¦rcito ruso tiene actualmente 1.335.000 efectivos, de los cuales cerca de medio mill¨®n son oficiales. Traducida a cifras, la reforma da v¨¦rtigo: se trata del destino de m¨¢s de 200.000 hombres, que deber¨ªan perder su puesto de trabajo. Para el 2016, los efectivos no tendr¨¢n que superar el mill¨®n, seg¨²n los planes del Kremlin.
Mientras, el Ministerio de Defensa trata de sacar a subasta desde hace casi un a?o dos lotes inmobiliarios vac¨ªos en los que antes hab¨ªa unidades militares. El m¨¢s apetitoso son 122 hect¨¢reas en la carretera de Rubli¨®vskaya, a las afueras de Mosc¨², la preferida por los nuevos ricos para construir sus mansiones. Serdiukov espera obtener cerca de 100 millones de euros en estas primeras dos subastas, y muchos m¨¢s con las ventas futuras que espera organizar: s¨®lo este a?o, m¨¢s de 20 por todo el pa¨ªs. El ministro reconoce que hay resistencia a estos planes y explica que aunque est¨¢n preparando las subastas desde mayo del a?o pasado, le han puesto toda clase de obst¨¢culos para realizarlas. "Hemos chocado con los intereses financieros y corporativos de numerosas estructuras y de determinados jefes para los cuales los bienes ra¨ªces del Ministerio de Defensa eran un ping¨¹e negocio", dijo en una reciente entrevista.
El dinero obtenido de estas ventas se destinar¨¢ a paliar el principal problema social del Ej¨¦rcito ruso: la falta de viviendas para los militares. Hoy hay 122.000 oficiales con sus familias haciendo cola para obtener el piso que el Estado les ha prometido. "Construiremos viviendas tipo hoteles e individuales, para solteros y con familia. Ser¨¢n vivienda de construcci¨®n r¨¢pida y que podremos trasladar de lugar en caso necesario", ha asegurado Serdiukov, que ha tra¨ªdo consigo al ministerio a un equipo de economistas civiles.
Los cr¨ªticos con los nuevos m¨¦todos dicen que el ministro va demasiado deprisa, lo que puede crear serios problemas. Bueno, ya los tiene con los generales a los que les han quitado sus negocios, entre los que tambi¨¦n se cuentan los encargados de las compras para el Ej¨¦rcito. ?stas se hac¨ªan a precios exorbitantes y de acuerdo con una l¨®gica inexplicable para los economistas civiles, si es que no se quiere calificar todo el asunto de corrupci¨®n pura y simple.
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