Ni?os prematuros
Es curioso que el reportaje sobre beb¨¦s prematuros del d¨ªa 15 de abril en EL PA?S acabe con la frase: "No se sabe realmente por qu¨¦ ocurre" ya que ser¨¢ la que m¨¢s oir¨¦is a partir del nacimiento de vuestro hijo.
Hay otras frases muy utilizadas que tambi¨¦n escuchar¨¦is continuamente: "No sabemos c¨®mo evolucionar¨¢", "cada ni?o es diferente", "el cerebro es un gran desconocido", "hay que esperar", "pueden quedar algunas secuelas" y la tan temida: "Realmente, no lo sabemos" (esta ¨²ltima ser¨¢ la respuesta para casi todas las preguntas que har¨¦is).
No conocer¨¦is a ning¨²n m¨¦dico que os responda claramente qu¨¦ vida le espera a vuestro hijo (porque no lo saben ni ellos). Pero a vosotros y a vuestro entorno os cambiar¨¢n la vida para siempre, sin vuelta atr¨¢s.
Y una sugerencia: por favor, visitad la sala de espera de neurolog¨ªa de un hospital infantil, porque all¨ª es donde realmente ver¨¦is qu¨¦ tipos de secuelas son las que pueden tener estos ni?os.
Preguntad, mirad, escuchad... y sabr¨¦is de miles de vidas marcadas por los "avances de la medicina", y conocer¨¦is de primera mano el precio que hay que pagar por esos avances. Atreveros a ver la realidad. No la que habla de "beb¨¦s milagro", sino la del d¨ªa a d¨ªa de miles de padres esforzados, valientes y luchadores que son los que realmente tendr¨¢n que sacar adelante a estos hijos. Y ¨¦ste es el verdadero milagro: poder seguir adelante "a pesar" de los avances de la medicina.
Si mi hijo pudiera hablar, creo que dir¨ªa: "Me llamo Marc y tengo siete a?os. Fui prematuro y estoy vivo gracias a los avances m¨¦dicos, aunque no s¨¦ si pensaron realmente en c¨®mo ser¨ªa el resto de mi vida".
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