"Hay que revisar la contrataci¨®n de inmigrantes en el extranjero"

Desde que en 1963, con 14 a?os, sali¨® de Valverde de Legan¨¦s (un pueblo de Badajoz con 3.770 habitantes), hasta el lunes pasado, cuando tom¨® posesi¨®n al frente del Ministerio de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, de 58 a?os, no ha perdido el tiempo. Fue concejal de L'Hospitalet (el segundo municipio de Barcelona, con 26050.000 habitantes) durante 11 a?os y alcalde los ¨²ltimos 14 (desde 1994). En las pasadas elecciones obtuvo mayor¨ªa absoluta, una proeza para un socialista al frente de una ciudad que en s¨®lo tres a?os ha alcanzado una tasa de inmigraci¨®n del 35%.

Celestino Corbacho llevaba s¨®lo 72 horas al frente del ministerio cuando recibi¨® a EL PA?S, el pasado mi¨¦rcoles. De ah¨ª la ¨²nica condici¨®n que puso para mantener esta entrevista: hablar¨ªa de inmigraci¨®n, materia en la que acumula sobrada experiencia, pero no abordar¨ªa cuestiones de empleo. En ese campo, el ministro pide un poco de tiempo para ponerse el d¨ªa.

"Vamos a hacer que, antes de llegar al desespero, puedan volver a su pa¨ªs"

"Todos debemos compartir los mismos derechos y obligaciones"

"Las escuelas concertadas deben asumir una mayor cuota de solidaridad"

"Hay que darle una vuelta a la pol¨ªtica de reagrupaci¨®n familiar"

Pregunta. Sus primeras palabras han sido interpretadas como un endurecimiento del discurso del Gobierno en inmigraci¨®n. ?Anuncian tambi¨¦n un endurecimiento de la pol¨ªtica del Gobierno?

Respuesta. Yo no creo que haya habido un endurecimiento del discurso. Lo que posiblemente he puesto de manifiesto es mayor claridad. En lugar de explicar la letra peque?a, la he puesto en may¨²sculas. El ministro Caldera ha hecho una buena pol¨ªtica en materia de inmigraci¨®n. Pero se ha visto poco. Nunca hay dos ministros que hagan la misma pol¨ªtica. Yo no har¨¦ una ruptura, har¨¦ una continuidad de las pol¨ªticas de Jes¨²s Caldera, pero les pondr¨¦ mi acento. Y les pondr¨¦ mi personalidad. Y, por qu¨¦ no decirlo, les pondr¨¦ tambi¨¦n mi opini¨®n. Y, en ese sentido, en alg¨²n punto ser¨¢ id¨¦ntica y en otros ser¨¢ matizadamente diferente. Pero no porque yo no est¨¦ de acuerdo. ?Si, como alcalde, he sido el primero en ver la gesti¨®n positiva que hizo Caldera! Pero, tambi¨¦n como alcalde, muchas veces reclamaba m¨¢s visibilidad...

P. ?Puede explicar eso? ?La pol¨ªtica de inmigraci¨®n se ha visto poco?

R. Yo creo que s¨ª. Por ejemplo, el Gobierno de Zapatero fue el primero que tom¨® la iniciativa de crear un fondo para la integraci¨®n y la gobernaci¨®n de la inmigraci¨®n. Hasta entonces, la inmigraci¨®n exist¨ªa. La demanda de los servicios p¨²blicos exist¨ªa. La necesidad de gobernar el fen¨®meno exist¨ªa. Pero no fue hasta que lleg¨® el Gobierno de Zapatero, con Consuelo Rum¨ª y Jes¨²s Caldera, cuando se tom¨® la iniciativa de crear un fondo. Todos los mediadores que yo he tenido en L'Hospitalet los he tenido gracias a ese fondo. Pero en los ciudadanos ha quedado la idea de que todo lo hac¨ªamos los alcaldes, y no de que el Gobierno hab¨ªa puesto el acento en ello.

P. Estamos en una situaci¨®n de desaceleraci¨®n econ¨®mica que no sabemos muy bien c¨®mo va a evolucionar. ?Qu¨¦ hacer con los inmigrantes que est¨¢ dejando en la calle esa desaceleraci¨®n?

R. En s¨ªntesis: vamos a hacer que toda aquella persona que pueda capitalizar el paro, que pueda recibir una ayuda, antes de ir al desespero porque no tiene una situaci¨®n econ¨®mica boyante, tenga la oportunidad de volver a su pa¨ªs. Y a aquel que no lo haga o no lo pueda hacer, pues deberemos darle el mismo tratamiento que a cualquier trabajador que se queda en paro, que es ayudarle y facilitar las cosas para que pueda recolocarse en otro sector.

P. Existen ya varios programas de repatriaci¨®n voluntaria, y su ¨¦xito es dudoso. Entre 2003 y junio de 2007, s¨®lo 3.700 personas se acogieron a ellos.

R. No hay ninguna medida que resuelva los problemas de un pa¨ªs en 24 horas. ?Tiene que ser esta medida la soluci¨®n para la desaceleraci¨®n, que puede afectar al colectivo de los inmigrantes de una manera m¨¢s directa que al resto? Si ¨¦sta es la ¨²nica medida, no. Pero debe haber otras. Y yo creo que el conjunto de las medidas puede ayudar a paliar una desaceleraci¨®n que se puede dar m¨¢s en un sector y que puede afectar m¨¢s a unos colectivos que a otros.

P. En un contexto de aumento del paro, tambi¨¦n entre el sector de los inmigrantes, ?cabe seguir promoviendo pol¨ªticas de contrataci¨®n en pa¨ªses extranjeros o eso hay que cortarlo de ra¨ªz?

R. Si tienes inmigrantes parados en tu pa¨ªs y sus perfiles se corresponden con las necesidades de empleo, parece razonable que des empleo a los que est¨¢n parados aqu¨ª. Me parecer¨ªa una contradicci¨®n tener parados en el pa¨ªs, que sus perfiles profesionales pudieran ser susceptibles de contrataci¨®n, y que te fueras a promover una pol¨ªtica de contrataci¨®n en el extranjero. Porque lo ¨²nico que estar¨ªas haciendo ser¨ªa mantener el contingente de parados aqu¨ª e, incluso, parte de los inmigrantes que trajeras acabar¨ªan increment¨¢ndolo. Por lo tanto, yo creo que eso hay que revisarlo. Salvo que haya unos sectores emergentes para el desarrollo de la econom¨ªa que necesiten crear no s¨¦ cu¨¢ntos empleos y esos trabajadores aqu¨ª no los tuvi¨¦ramos ni en el sector inmigrante ni en el sector aut¨®ctono.

P. A partir de ma?ana, cuando se re¨²na con los agentes sociales, ?les plantear¨¢ la necesidad de ralentizar las contrataciones en origen?

R. Yo no les voy a hacer ninguna propuesta concreta. Lo que les voy transmitir es que tenemos el diagn¨®stico, tenemos la informaci¨®n y creo que todos tenemos la responsabilidad de sumar para ver c¨®mo somos capaces de encontrar no una medida, sino muchas, para corregir una situaci¨®n que a los primeros que les preocupa enormemente es a los propios sindicatos.

P. Usted ha declarado en los ¨²ltimos d¨ªas que nadie puede perder un derecho por los inmigrantes. ?Y los inmigrantes pueden perder alg¨²n derecho por los espa?oles?

R. Somos ciudadanos y debemos compartir los mismos derechos. Y las mismas obligaciones, ?eh? Las dos cosas. Derechos y obligaciones. Un pa¨ªs en el que existe un contingente importante de inmigrantes no puede subsistir con un Estado de bienestar dise?ado a la medida de cuando no los hab¨ªa. El Estado del Bienestar se debilita, a no ser que el Estado le inyecte m¨¢s econom¨ªa. Si no lo hace, puede correr el riesgo de que el que llega se lleve la parte del Estado de bienestar y el que est¨¢ aqu¨ª, cuya situaci¨®n econ¨®mica no ha cambiado, pero el que ha venido la tiene peor, deje de recibir aquello que el Estado de bienestar le ha estado dando. Y de ah¨ª al conflicto hay dos pasos.

P. ?Es consciente de que en muchas ciudades la escuela p¨²blica se est¨¢ convirtiendo, o es ya, un gueto de inmigrantes?

R. Si est¨¢s en una ciudad y la inmigraci¨®n se concentra en un barrio, la escuela p¨²blica de ese barrio tendr¨¢ un porcentaje elevad¨ªsimo de inmigrantes.

P. Pero en esos barrios tambi¨¦n hay escuelas concertadas, que tienen muchos menos inmigrantes.

R. ?se es un tema que creo que hay que corregir de dos maneras: pidiendo que la escuela concertada asuma una mayor cuota de solidaridad y cualificando la escuela p¨²blica. La escuela que tiene un 70% de inmigrantes necesita una atenci¨®n preferente y especial.

P. ?Y eso c¨®mo se hace?

R. Poniendo m¨¢s dinero.

P. ?Y de d¨®nde piensa sacar el dinero, tal como est¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica?

R. Lo ¨²nico que se?alo es que las pol¨ªticas sociales en esas materias tendr¨¢n que seguir creciendo de acuerdo con lo que el Estado pueda disponer. La pol¨ªtica tambi¨¦n son prioridades.

P. El a?o pasado, obtuvieron la residencia por reagrupaci¨®n familiar 128.161 extranjeros. En el programa electoral del PSOE figuraba la posibilidad de darles permiso de trabajo a aquellos que estuvieran en edad laboral. Eso reducir¨ªa a¨²n m¨¢s las contrataciones en origen.

R. En este tema tenemos que reflexionar y hacer cambios. No le puedo anticipar los cambios, porque antes hay que reflexionar. Pero hay que darle una vuelta a la reagrupaci¨®n familiar.

P. ?Por d¨®nde va su reflexi¨®n?

R. Cuando el reagrupado tiene 17 a?os y no est¨¢ en la escuela y no tiene permiso de trabajo, ?d¨®nde est¨¢? En la calle. Qu¨¦ es peor, que venga un chico con 17 a?os, se reagrupe familiarmente y no tenga derecho a trabajar o decir: a lo mejor tengo que poner unas condiciones m¨¢s duras, pero cuando esa persona viene, al d¨ªa siguiente puede empezar a trabajar.

P. Cuando dice unas condiciones m¨¢s duras...

R. No, no me lleve a ese terreno. No quiero prejuzgar nada.

P. En uno de los discursos de su campa?a electoral dijo que hay que promover cambios legislativos para que los inmigrantes puedan votar. ?Lo mantiene?

R. Yo hice esas declaraciones en mi condici¨®n anterior de alcalde, no como ministro. Pero modifico mi pensamiento en ese sentido. En una ciudad como la m¨ªa, que tiene 260.000 habitantes y 60.000 son extracomunitarios, est¨¢ habiendo un d¨¦ficit democr¨¢tico. Y debemos buscar mecanismos para que esas 60.000 personas puedan sentirse part¨ªcipes de la ciudad o, si no, acabar¨¢n estando m¨¢s preocupadas de lo que pasa en su pueblo de origen que de lo que est¨¢ pasando en esa ciudad.

P. ?Va a levantar la moratoria que impide trabajar a los rumanos y a los b¨²lgaros?

R. Las pol¨ªticas migratorias son muy transversales dentro del Gobierno, porque hay otros ministerios que intervienen: el del Interior, el de Asuntos Exteriores... Yo no me atrever¨ªa, en este momento, en una materia sensible y muy transversal como esta, a decir lo que hay que hacer.

P. ?Y lo que usted opina?

R. D¨¦jeme al menos... No le pido 90 d¨ªas, pero deme 30 d¨ªas.