Artistas de barrio abren sus puertas

Nerea Nara te tapa los ojos y en 10 minutos te sumerge en un viaje ¨ªntimo en el que revives toda una aventura: nada menos que tu propio nacimiento. Y todo, por cuatro euros, y en la casa de la artista. Tiene 23 a?os y utiliza su apartamento en la plaza de Lavapi¨¦s para ofrecer una performance individual y exclusiva a quien quiera subir a su casa. "Yo soy fot¨®grafa, pero cuando tuve a Alain -dos meses y medio- me cambi¨® todo. Y decid¨ª cambiar mi obra". Y lo hizo radicalmente.

La de Nerea es una de las 35 casas o talleres de artistas abiertos desde ayer y hasta hoy domingo en Lavapi¨¦s y Latina, a trav¨¦s de los cuales el espectador puede conocer parte del arte underground y sin pretensiones que se cuece en estos d¨ªas en esta zona. Los Artistas del Barrio, que as¨ª se llama el invento, quieren, en esta s¨¦ptima edici¨®n, exponer su obra, animar al vecindario y, sobre todo, rozarse con el p¨²blico. Iniciativas como ¨¦sta existen desde hace a?os en ciudades como Nueva York, Berl¨ªn o Bruselas, lugar este ¨²ltimo de donde procede la organizadora del evento, Eponine Franckx. "Es muy diferente ir a una exposici¨®n de una galer¨ªa, que acudir a la casa o el taller del artista y poder charlar con ¨¦l y tomarte un vino, ver el lugar donde trabaja o que te haga una performance", explica Eponine en La Casa de los Jacintos, un centro cultural en la calle de La Arganzuela, 11 donde se inicia el recorrido y se puede recoger el mapa, el cat¨¢logo y la chapa identificativa que te abre las puertas de las casas.

"Creo que esta ma?ana se ha vendido una obra, pero no es el objetivo", cuenta Eponine. "Estamos fuera del circuito comercial. Nosotros somos el primer anillo del mundillo del arte. Pero lo que queremos con esto es saber que hay m¨¢s gente montando cosas", cuenta Manuel Olivares, valenciano de 36 a?os, en su precioso taller de Tirso de Molina. Por las paredes, sus pinturas, que define como "pop hecho a mano", y en el computador sus creaciones como v¨ªdeo-jay. "Soy un artista pobre en lo econ¨®mico y en lo conceptual", se define riendo. Sin embargo, expondr¨¢ en Vancouver y San Francisco, y ya ha expuesto en Nueva York. "Aqu¨ª es dif¨ªcil", resume. "Es muy dif¨ªcil entrar en el circuito comercial. S¨®lo lo hace quien tiene contactos", cuenta Eponine. "Seguro que soy el ¨²nico galerista que est¨¢ haciendo el recorrido", se?ala Pedro Maisterra, 31 a?os, socio de Maisterra Valbuena, una peque?a galer¨ªa en Doctor Fourquet. ?Ya no interesa el underground? "Puede ser, pero hay que reconocer que hay ideas cojonudas pero la ejecuci¨®n no es muy buena. Por eso es dif¨ªcil que accedan a las galer¨ªas. Son muy j¨®venes", dice. J¨®venes pero valientes, como Nerea.