M¨¢s de 500 reclusos de las c¨¢rceles catalanas han muerto desde 2000
El sida deja de ser la principal causa de defunci¨®n en las prisiones
La c¨¢rcel mata. En los ¨²ltimos ocho a?os han fallecido 529 reclusos en las prisiones catalanas. ?Es una cifra elevada? Depende de qui¨¦n opine. Albert Batlle, secretario general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, asegura que, para poder evaluar el dato, se debe considerar que, entre los a?os 2000 y 2007 pasaron por las prisiones de Catalu?a 105.091 internos diferentes. Si la referencia es esa, el ¨ªndice de fallecimientos ser¨ªa muy bajo: el 0,503% del total.
"Es una realidad doblemente invisible y que la sociedad desconoce"
El grupo m¨¢s numeroso falleci¨® en un hospital y por enfermedad
Pero no todo el mundo lo ve igual. "La muerte es la consecuencia m¨¢s dr¨¢stica e irreversible derivada de la sistem¨¢tica violaci¨®n de los derechos fundamentales de las personas privadas de su libertad. Deber¨ªan ser te¨®ricamente imposibles en un Estado que se defina a s¨ª mismo como social y democr¨¢tico de derecho". La cita corresponde a la obra Privaci¨®n de libertad y derechos humanos, probablemente el estudio m¨¢s riguroso que se haya hecho en Espa?a sobre la situaci¨®n de las c¨¢rceles y que ha impulsado el Observatorio Penal y de Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona (UB). Su director, I?aki Rivera, considera que la cifra de 529 muertos en ocho a?os no puede dejar impasible a nadie.
La muerte de los presos "constituye una realidad doblemente invisible: por un lado, la propia Administraci¨®n no la pone de manifiesto en toda su dimensi¨®n y, por otro, la opini¨®n p¨²blica la desconoce", se asegura tambi¨¦n en el citado estudio. La estad¨ªstica corrobora ese dato, pues el Ministerio del Interior, a diferencia de la Generalitat, s¨®lo contabiliza las muertes que se producen dentro de la c¨¢rcel. Y, contadas as¨ª, en el conjunto de Espa?a se dice que ¨²nicamente fueron 1.250 personas fallecidas entre 2000 y 2006. Es una realidad de la que apenas se habla, pero est¨¢ ah¨ª.
Volviendo al ¨¢mbito catal¨¢n, si la cifra de 529 muertos en ocho a?os se compara con la que arrojan otros periodos, se aprecia una clara disminuci¨®n. Durante los noventa -cuando la poblaci¨®n penitenciaria era casi la mitad que la actual- el n¨²mero de fallecidos fue de 976. Y, de ¨¦stos, 895 fueron por causa del sida. Eran a?os en los que el virus acab¨® con la vida de miles de personas y eso se not¨® especialmente en las c¨¢rceles, donde el contagio puede resultar m¨¢s f¨¢cil. Por el contrario, en los ¨²ltimos ocho a?os, las v¨ªctimas mortales del sida han sido 80, mientras que la gran mayor¨ªa (309) fallecieron por otra enfermedad ajena al contagio.
En la d¨¦cada pasada, los muertos por sobredosis fueron 63 y en los ¨²ltimos ocho a?os han sido 66, una cifra que no deja de sorprender si se recuerda, aunque parezca obvio recordarlo, que el consumo de droga no est¨¢ tolerado en prisi¨®n.
Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, se viene discutiendo sobre la necesidad de aplicar, con todas las garant¨ªas, un programa de intercambio de jeringuillas en las prisiones, pero la presi¨®n corporativa de los funcionarios enterr¨® los intentos que en su d¨ªa plante¨® el Gobierno de CiU y que el tripartito nunca intent¨® resucitar.
En los noventa, los suicidios ascendieron a 27 y ahora se han contabilizado 53. El S¨ªndic de Greuges recuerda en su ¨²ltimo informe que el a?o pasado reclam¨® al Departamento de Justicia de la Generalitat que se le tuviera al corriente de la situaci¨®n personal de cada preso que falleciera en esas circunstancias y que ha tenido que realizar "reiteradas" peticiones.
En los ¨²ltimos ocho a?os, tambi¨¦n ha habido 15 defunciones por accidente y otras 6 por agresiones mortales. La mayor¨ªa de los presos fallecieron en un hospital (173), pero buena parte de ellos muri¨® en la propia c¨¢rcel (141). Otros 89 lo hicieron junto a su familia y 59, mientras disfrutaban de un permiso: la ley permite la excarcelaci¨®n de un recluso que se encuentre en fase terminal. Otros 50 reclusos murieron en un centro sociosanitario y los 20 restantes, de maneras muy diversas.
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