El ¨²ltimo segundo decide el t¨ªtulo

La l¨®gica de las cosas queda muchas veces pendiente de un hilo. Y ayer este hilo se rompi¨®. El Barcelona pag¨® las consecuencias de ello mientras que el Ciudad Real aprovech¨® su momento final de suerte y, con un gol de los que pocas veces se marcan, se asegur¨® su segundo t¨ªtulo de la Copa del Rey. Faltaban cuatro segundos para la conclusi¨®n y la final, en el pabell¨®n Pr¨ªncipe Felipe, de Zaragoza, estaba empatada a 30 goles. El Bar?a se defend¨ªa y cometi¨® una falta. En pocas ocasiones, con la defensa contraria formada y con los brazos en alto, estos golpes francos se logran transformar en tantos.

Sin embargo, al Ciudad Real le quedaban cuatro segundos. Form¨® a todo el equipo en la l¨ªnea de nueve metros por delante de la defensa y dej¨® atr¨¢s a Kallman (1,94 metros) para que recibiera el bal¨®n, saltara y lanzara en suspensi¨®n. Y as¨ª ocurri¨® todo. El tiro de Kallman no se estrell¨® en la defensa y sorprendi¨® al portero Kasper -excelente toda la segunda parte-, que se embarull¨® y vio como el bal¨®n acababa en la red.

El mundo se les hundi¨® a los jugadores del Bar?a, que hab¨ªan sido capaces de remontar cinco goles de desventaja (12-17) y que parec¨ªan incluso en condiciones de ganar la final mediada la segunda parte (25-24 a su favor). El golpe que recibieron fue terrible porque, con una f¨¦rrea defensa, con Nenadic de central, con Iker Romero en el lateral y con un Rocas que, desde el extremo, clav¨® por tres veces consecutivas a Sterbik por el ¨¢ngulo corto, el Bar?a hab¨ªa recobrado el aliento y creado dudas en un Ciudad Real superior.

Cuando el partido se estaba decidiendo, el Bar?a era mejor. Sin embargo, una inoportuna exclusi¨®n de Garabaya con empate a 28, a falta de 2m 30s, devolvi¨® las cosas a su punto inicial. El Bar?a argument¨® que la exclusi¨®n fue injusta. Sin embargo, hab¨ªa tocado un bal¨®n con el pie. Y aquel hecho permiti¨® al Ciudad Real reconstruirse y volver a imponer la calidad de una plantilla bastante m¨¢s completa que la del Bar?a, aunque al final todo se decidiera por un golpe de suerte. A Manolo Cadenas s¨®lo le queda la Liga para salvar la temporada. Pero deber¨ªa ganarla nada menos que en... Ciudad Real.