"Llevo meses visti¨¦ndome con ropa de otros"

El encuentro promete ya desde el principio. "S¨ª, s¨ª, puedes hacer comentarios sobre las zapatillas. Me las ha regalado mi novia. Se admiten cr¨ªticas. No pienso decir nada". El actor Antonio de la Torre, calzado con colores chillones que contrastan con lo neutro de su ropa, est¨¢ sentado en la barra de una casa de comidas, en el centro de Madrid, donde no hay ni espumas, ni mousses, ni nada que huela a nueva cocina. Ha elegido ¨¦l el restaurante porque conoce a los due?os -"all¨ª donde hay un ser querido se come bien"-, y se aviene a compartir unas alcachofas, aunque luego una descubre que no es para nada uno de sus platos favoritos. Comparte por educaci¨®n. Se f¨ªa de los consejos de la cocina y tambi¨¦n de los platos de su compa?era de mesa. Lo ¨²nico que lamenta es no poder tomar vino con su zancarr¨®n -"me acabo de blanquear los dientes y me han prohibido el vino y el caf¨¦ durante tres d¨ªas"-, pero s¨ª termina la cena con un par de chupitos de orujo blanco.

El actor ha tenido que engordar casi 30 kilos para rodar el filme 'Gordos'

Antonio de la Torre, un actor que, como dice ¨¦l mismo, si junta todos los papeles que ha hecho en el cine no llega ni a un protagonista, lleva cuatro meses comiendo de m¨¢s. Ha engordado casi 30 kilos por exigencias de un gui¨®n que empieza a rodar hoy en Santander con el t¨ªtulo de Gordos y dirigido por Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo. Una historia sobre las contradicciones humanas, sobre las ansiedades y anhelos, sobre c¨®mo la apariencia exterior condiciona a veces la felicidad.

Premio Goya al mejor actor secundario por AzulOscuroCasiNegro, tambi¨¦n de S¨¢nchez Ar¨¦valo -"Dani consigui¨® que por primera vez me sintiera un buen actor, no que yo lo sea, sigo sin cre¨¦rmelo"-, y compa?ero de reparto de Pen¨¦lope Cruz en Volver, de Pedro Almod¨®var, a este periodista deportivo, en excedencia de Canal Sur desde el mes de julio pasado, no le cost¨® mucho aceptar este encargo tan especial -"tengo 40 a?os y estoy en el l¨ªmite de aceptarlo"-. Dej¨® de hacer deporte y se someti¨® a un r¨¦gimen de hidratos de carbono, vigilado muy de cerca, con an¨¢lisis constantes, por un endocrino, Antonio Escribano, que se ha convertido en su fil¨®sofo de cabecera. "Yo pregunto mucho y me gustan mucho sus reflexiones, como que el hambre no tiene memoria o que no sabemos gestionar la abundancia".

Lo que ha gastado en comida se lo ha ahorrado en ropa. Ahora vive de prestado. "Yo ya era un desastre para comprar, y con estos kilos... Llevo meses vistiendo ropa de otros". Primero fue de su hermano mayor y ¨²ltimamente de su amigo Santiago Segura.

Nacido en M¨¢laga, vive a caballo entre Madrid y Sevilla. No se considera especialmente valeroso pero s¨ª una persona con voluntad. "Tengo dos almas, una que me atrapa en la pasi¨®n de la interpretaci¨®n y otra que tiene miedo a la indigencia de mayor y que quiere ser funcionario". ?l lucha contra ese miedo y aprovecha el momento que est¨¢ viviendo -en 2007 ha rodado tres pel¨ªculas (Cobardes, S y Una palabra tuya)-, consciente de que de aqu¨ª a un tiempo no tendr¨¢ quiz¨¢s tantas opciones de trabajo. Los augurios se han cumplido. Antonio de la Torre, aunque pesado y poco flexible, cierra la cena con humor y calidez. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ luego? "?sa es la pregunta del mill¨®n. Nadie te asegura que adelgazar¨¦. Soy yo el que tendr¨¢ que dejar de comer".