"Un buen libro es el que te hace levantar la vista"
Vicente Verd¨² (Elche, 1942) ha puesto en pr¨¢ctica en No ficci¨®n (Anagrama) su dec¨¢logo para la supervivencia de la novela. Una narraci¨®n en primera persona, fragmentaria y ajena a la tradici¨®n hegem¨®nica de la presentaci¨®n, el nudo y el desenlace, y que sigue la propuesta del autor en el eterno debate sobre el fin de la novela, actualizado en los ¨²ltimos tiempos por la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas.
"M¨¢s que reglas, se trata de renglones", afirma el autor al referirse a sus normas de lo que debe ser hoy la novela. "No ficci¨®n tiene algo de anecdotario, de peque?os ensayos ensamblados", dice. Verd¨² habla del sencillo esquema de un sudoku, de asumir el ritmo del blog ("me interesa la admisi¨®n de todos los g¨¦neros") y de la belleza de la forma: "El estilo es primordial, el empleo del lenguaje como un producto est¨¦tico en s¨ª". Habla entonces de un libro "con silencios": "Porque yo creo que un buen libro es el que te hace levantar la vista de la p¨¢gina".
"No ficci¨®n' tiene algo de anecdotario, de breves ensayos ensamblados"
El autor de El planeta americano o El f¨²tbol, mitos, ritos y s¨ªmbolos utiliza en su relato altas dosis de humor y autoparodia. "El humor es hoy la forma de comunicaci¨®n por antonomasia, entre pol¨ªticos, entre amigos. Es un patrimonio". Para Verd¨² "la realidad es la forma id¨®nea de mentir" y, partiendo de que "todos los libros son autobiogr¨¢ficos", defiende la primera persona y hablar de lo que personalmente se conoce, "en lugar de lo que oportunamente se inventa". Un yo liberado del exceso de ego: "Una persona que tiene mi edad y ha mantenido el ego es un est¨²pido. Es un proceso de desenga?o, pero iberarse de ¨¦l es la mejor de las liberaciones".
En una de las entradas de su blog (www.elboomeran.com/), Verd¨² cita una frase de El aleph, de Borges: "F¨¢cilmente aceptamos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real", para luego cuestionarse qu¨¦ nos convendr¨ªa m¨¢s: ?tomar a la realidad por real o asumir que su irrealidad es la caracter¨ªstica? "Nos librar¨ªamos de un n¨²mero incalculable de cargas si apostamos por la segunda opci¨®n. Gracias a tomar la realidad por irreal o, simplemente, como dice Borges, intuir en silencio que cuanto sucede pertenece a la ficci¨®n, obtenemos un impulso de inmortalidad. Un impulso de salvaci¨®n que nos exime gloriosamente de un sinf¨ªn de preocupaciones, desdichas y padecimientos".
Tampoco la novela puede hoy aspirar a ser asumida por otros lenguajes. Para Verd¨², mientras el cine se ocupa de la acci¨®n, a la novela le queda la introspecci¨®n: "Frente a las peripecias y los argumentos, la novela se plantea desde la introspecci¨®n algo para lo que est¨¢ especialmente dotada".
En No ficci¨®n Verd¨² insiste en "la diferencia entre lo importante y lo trivial". Se imponen los pormenores s¨®lo en apariencia intrascendentes. Una literatura que se detiene por igual en la raya de un pantal¨®n que en los cambios de peinado de una peluquera: "Mies van Der Rohe dec¨ªa que Dios est¨¢ en los detalles. Y todos los neur¨®ticos tenemos ese castigo y penitencia. He ficcionado el adjetivo, no la historia. Porque la ficci¨®n tambi¨¦n est¨¢ en los detalles".
Babelia
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