Gelman a ritmo de rap
La propuesta menos ortodoxa de la Noche de los Libros, la palabra convertida en cine, humor, performances y hip hop, se sald¨® ayer con m¨¢s sombras que luces. La dif¨ªcil selecci¨®n entre decenas de actividades simult¨¢neas obligaba a escoger la ruta casi como una estrategia militar, cronometrando la estancia en cada sitio. ?El truco para pr¨®ximas ediciones? La bicicleta plegable.
- Decepci¨®n de cine. La librer¨ªa Ocho y Medio comenz¨® a llenarse antes de las seis de la tarde, hora prevista para el encuentro-tertulia entre los cineastas ?lex de la Iglesia (Los Cr¨ªmenes de Oxford) y Julio Medem (Ca¨®tica Ana). La tribu de cin¨¦filos se distribuy¨® r¨¢pidamente entre las estanter¨ªas para escuchar la charla... que nunca lleg¨® a producirse. De la Iglesia llam¨® por tel¨¦fono para excusar su presencia y Medem ya se retrasaba media hora. Hab¨ªa que tomar decisiones r¨¢pidas, como dos estudiantes, que sacaron las armas imprescindibles para afrontar la tarde: un mapa de la Noche de los Libros y un plano de metro. "?D¨®nde est¨¢ la librer¨ªa con escritores m¨¢s cercana?", echaban a suertes. Muchos no se quedaron a esperar a Medem, que finalmente lleg¨® y firm¨® libros a los incondicionales.
- Humor serio. Los humoristas El Roto, Mart¨ªnmorales y Gallego y Rey reunieron en el auditorio del CaixaForum a m¨¢s de 250 personas expectantes por saber los secretos de su iron¨ªa en papel. "A los ilustradores, la gracia se nos supone y cada vez que tenemos una reuni¨®n social nos piden que contemos chistes. Y no sabemos contarlos, s¨®lo los dibujamos", se justificaba Martinmorales. Al p¨²blico le daba igual, re¨ªa a carcajadas s¨®lo con recordar ¨¢cidas vi?etas y esperaba conocer su opini¨®n sobre la censura a los dibujos de Mahoma o la libertad de expresi¨®n no siempre respetada.
- ?ngeles ca¨ªdos. La performance ?ngeles de Madrid", de Peter Wh¨¹thrich, proyectada en una pantalla gigante s¨®lo ten¨ªa dos espectadores, de la tercera edad, sentados en un banco. ?Qu¨¦ les parece esta instalaci¨®n? "Ah, pues no nos hemos fijado, es que nos dol¨ªan las piernas de andar y nos hemos sentado aqu¨ª un rato", se excusaban. Las fotograf¨ªas de madrile?os an¨®nimos con libros atados en la espalda como si fueran alas -de ah¨ª los ¨¢ngeles- esperaban otros transe¨²ntes que se fijaran en su historia.
- Gelman rapeado. "Hay que aprender a resistir. / Ni a irse ni a quedarse, /a resistir, / aunque es seguro / que habr¨¢ m¨¢s penas y olvido". Los versos reivindicativos del Premio Cervantes Juan Gelman, como ¨¦stos de Mi Buenos Aires querido, fueron homenajeados y convertidos en rap en la Casa de Am¨¦rica, por los maestros del micro H. Barriga, Rayden y la representante femenina Minsa. Mientras Freeuno se encargaba de convertir el graffiti en una obra de arte sobre el lienzo, el auditorio se llen¨® por una noche de pantalones anchos y breakdance que acompa?aban los versos del poeta argentino.
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