Cearsolo utiliz¨® las claves bancarias de Vidarte por Internet para el fraude

Los datos que ayer se conocieron sobre la forma en la que durante cerca de diez a?os estuvo operando el ex director de Administraci¨®n y Finanzas de Museo Guggenheim Billbao, Roberto Cearsolo, para apropiarse de medio mill¨®n de euros reforzaron la imagen de una gesti¨®n con graves carencias de control interno. El director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, inform¨® ayer de que Cearsolo no s¨®lo falsific¨® su firma y alter¨® la contabilidad para encubrir el fraude, sino que realiz¨® transferencias desde las cuentas de la Sociedad Tenedora -constituida por el Gobierno vasco y la Diputaci¨®n de Vizcaya para la compra de la colecci¨®n de obras de arte- utilizando la clave para el acceso a las cuentas a trav¨¦s de Internet. Vidarte, la ¨²nica persona autorizada para utilizar la clave, justific¨® que estuviera en poder de Cearsolo porque era el m¨¢ximo responsable del ¨¢rea financiera del entramado de sociedades del Guggenheim.

Vidarte admite que fue un error no hacer auditor¨ªas de las sociedades

Las operaciones de ambas est¨¢n ahora integradas en el sistema del museo

Los fondos anuales para la compra de obras se colocaban en renta fija

La diputada de Cultura de Vizcaya, Josune Ariztondo, compareci¨® por la ma?ana ante la comisi¨®n de Cultura de las Juntas Generales de Vizcaya para explicar los datos que las investigaciones internas en el Guggenheim est¨¢n revelando sobre el desfalco realizado por Cearsolo. Por la tarde repitieron comparecencia en el Parlamento la consejera de Cultura, Miren Azkarate y Juan Ignacio Vidarte.

Por el simple m¨¦todo de revisar los documentos que Cearsolo ten¨ªa en su despacho y cotejarlos con los movimientos bancarios, se ha descubierto que en 2004 y 2005 realiz¨® transferencias a cuentas de las que ¨¦l mismo era titular y a otras cuyos beneficiarios no coinciden con proveedores. En concreto, Cearsolo realiz¨® en esos dos a?os sendas transferencias a favor una misma cuenta, pero cambiando el nombre de la empresa beneficiaria. Vidarte a?adi¨® que el ex responsable financiero solicit¨® en nombre de la Sociedad Tenedora y de la Inmobiliaria, la propietaria del edificio, un incremento en los l¨ªmites de disposici¨®n de fondos.

Las investigaciones internas realizadas desde que a principios de abril se detectaron irregularidades en las cuentas de la Sociedad Tenedora han revelado que Cearsolo repet¨ªa su forma de operar para apropiarse del dinero. Para rentabilizar los fondos recibidos anualmente del Gobierno y la Diputaci¨®n, estas cantidades se colocaban en valores de renta fija, de mayor rentabilidad que las cuentas corrientes. Seg¨²n Vidarte, es una pr¨¢ctica habitual.

Los ingresos financieros que as¨ª se obten¨ªan se sumaban a los fondos disponibles para la adquisici¨®n de obras. Cearsolo registraba que se hab¨ªan invertido en renta fija cantidades superiores y se apropiaba de las diferencias. Vidarte destac¨® que descubrir el desfalco sin que hubiera sospechas previas era muy dif¨ªcil, porque el acusado falsific¨® los balances que se presentaban a la aprobaci¨®n del consejo y los libros de cuentas con posterioridad a su aprobaci¨®n. Ahora se ha descubierto tambi¨¦n que el saldo inicial en 2005 de la cuenta bancaria registrado por Cearsolo en la contabilidad no coincide con el extracto facilitado por la entidad bancaria.

La palabra confianza estuvo presente en las tres horas de las comparecencias de Azkarate y Vidarte ante la comisi¨®n de Cultura del Parlamento vasco. La oposici¨®n les reproch¨® que no hubieran atendido las recomendaciones del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas de funcionar con dos firmas autorizadas. "No habido exceso de confianza, sino una confianza traicionada", contest¨® la consejera. Vidarte reconoci¨® que hab¨ªa sido un error no realizar auditor¨ªas y que hab¨ªa fallado el control financiero, a pesar de la diligencia en la revisi¨®n de los documentos. Azkarate reiter¨® su confianza en Vidarte y el equipo del museo. "Las relaciones humanas, tambi¨¦n las actividades pol¨ªticas, se basan en la confianza en el equipo con el que trabajas. No se trata de entregar cheques en blanco; seremos exigentes y rigurosos, pero no podemos mirar a cada persona con desconfianza y recelo", dijo la consejera. El director general reconoci¨® que, "por supuesto", se siente responsable de lo ocurrido, pero asegur¨® que no contempla presentar la dimisi¨®n porque se siente respaldado por las instituciones y los patronos. "Mi cargo esta a disposici¨®n de los ¨®rganos de direcci¨®n del museo", se?al¨®.

Ayer los consejos de administraci¨®n de las dos sociedades del Guggenheim perjudicadas por el desfalco aprobaron un cambio en la organizaci¨®n interna para incrementar el control. A partir de ahora, las operaciones de la Tenedora y la Inmobiliaria quedan integradas en la forma de trabajar habitual del museo, con los mismos procedimientos en todas las operaciones financieras, y con auditorias externas anuales. En la pr¨¢ctica, no supone un gran cambio porque la Tenedora y la Inmobiliaria son sociedades instrumentales, sin estructura ni personal propios, y su gesti¨®n recae sobre las distintas ¨¢reas del Museo Guggenheim.

Adem¨¢s, las seis personas que integran el departamento de Administraci¨®n y Finanzas tendr¨¢n funciones separadas y cada orden de pago, gasto o inversi¨®n deber¨¢ ser supervisada por los dos m¨¢ximos responsables del departamento de Administraci¨®n y Finanzas. Para reforzar este doble control, inexistente hasta ahora, y seg¨²n la cuant¨ªa de la operaci¨®n deber¨¢ contar tambi¨¦n con el visto bueno del director general.

La investigaci¨®n interna ha comenzado a revisar las cuentas a partir de los ejercicios m¨¢s cercanos en el tiempo. Por el momento, expl¨ªc¨® Vidarte, los datos revisados coinciden con los aportados por Cearsolo en su carta de autoinculpaci¨®n y no se han encontrado indicios de que el desfalco pueda ser mayor.