Joan Brossa ¨ªntimo

Brossalobrossotdebrossat. El t¨ªtulo, impronunciable como tantos otros espect¨¢culos suyos, no puede remitir a nadie m¨¢s que a Carles Santos. Un espect¨¢culo de Santos sobre el poeta y dramaturgo Joan Brossa (Barcelona 1919-1998), con el que colabor¨® estrechamente desde finales de los a?os sesenta hasta su muerte. Tan estrechamente que, asegura, su carrera como pianista y compositor hubiera sido "tranquilita" de no haberse cruzado con ¨¦l.

Ahora Santos (Vinar¨°s, 1940) se propone revivir el universo Brossa con muchos elementos dispares llevados a escena: fragmentos de sus obras teatrales, poemas visuales, pero tambi¨¦n "la m¨²sica que le gustaba y la que no le gustaba". Entre la primera figuran Wagner y Brahms. Entre la segunda, John Cage. Curiosamente, no se interpretar¨¢n piezas de Santos -salvo alg¨²n breve fragmento- ni de Josep Maria Mestres-Quadreny, los dos compositores con los que el poeta tuvo m¨¢s trato. En el montaje, que se estrena ma?ana en el Teatre de Salt (Girona) y que del 8 al 18 de mayo recalar¨¢ en el Teatre Lliure de Barcelona, intervienen los actores M¨®nica L¨®pez y Josep Maria Mestres, la pianista In¨¦s Borr¨¢s y el tenor Antoni Comas. Todos, salvo la debutante L¨®pez, son viejos conocidos de la obra santosiana.

"Es mi propia visi¨®n del poeta en su vida m¨¢s cotidiana e ¨ªntima"

El montaje se estrena ma?ana en Girona y en mayo llega al Lliure

"Es mi propia visi¨®n del poeta en su vida m¨¢s cotidiana e ¨ªntima. Cuando por ejemplo descubr¨ªa entusiasmado a Spielberg en un cine de barrio o escuchaba Trist¨¢n e Isolda", explica Santos, siempre un tanto cr¨ªptico cuando presenta sus espect¨¢culos para mantener vivo el factor sorpresa hasta el estreno. Est¨¢ autorizado para hacerlo: Brossa fue el padrino de bodas de Santos, una boda laica, con apostas¨ªa incluida, a la que no asisti¨® siquiera la familia del m¨²sico. De hecho, para este espect¨¢culo se barajaron cuatro t¨ªtulos, uno de los cuales rezaba as¨ª: 50 maneras de matar a un cura.

El espect¨¢culo se estructura en tres partes. En la primera se vierte el Brossa m¨¢s internacional, alejado de la cultura catalana, "el que, por ejemplo, en 1947 tiene intuiciones que el grupo Fluxus realizar¨¢ en Nueva York bastantes a?os m¨¢s tarde". El segundo bloque aborda su poes¨ªa y el ¨²ltimo est¨¢ dedicado a su producci¨®n teatral, con fragmentos de El sabater? de 1967, y Sord-mut, de 20 a?os antes. "En esta ocasi¨®n", explica Santos, "he escrito el gui¨®n literario, pero lo he tratado como si fuera una partitura". No suelta m¨¢s prenda, pero est¨¢ claro que la m¨²sica es un hilo conductor, pues M¨®nica L¨®pez destaca como elemento principal del texto su car¨¢cter r¨ªtmico, aspecto al que Josep Maria Mestres a?ade el de la implicaci¨®n de todo el cuerpo en la interpretaci¨®n.

"Que nadie espere el strip-tease o el confeti", a?ade Santos, refiri¨¦ndose a espect¨¢culos suyos llenos de erotismo y vitalidad fallera, como Ricardo y Elena o El adi¨®s de Lucrecia Borgia.

En fin, habr¨¢ que esperar al estreno para ver de qu¨¦ va esta nueva entrega. Una cosa s¨ª tiene clara Carles Santos y la dice alto y fuerte: "Brossa est¨¢ mucho m¨¢s vivo fuera de Espa?a que aqu¨ª".