El puro amor de una mu?eca hinchable
Ryan Gosling protagoniza 'Lars y una chica de verdad'
Half Nelson le dio a Ryan Gosling (Ontario, 1980) la primera candidatura al Oscar de su carrera, una filmograf¨ªa que con poco m¨¢s de media docena de estrenos ya le vale el reconocimiento como uno de los mejores actores de su generaci¨®n. Pero Lars y una chica de verdad le ha dado la oportunidad de encontrar a su verdadero amor, gracias a Bianca, la mu?eca hinchable que junto a ¨¦l protagoniza la cinta. "Siempre pens¨¦ que en el cine de Hollywood la gente es de ciencia-ficci¨®n de lo idealizada que est¨¢ mientras que el cine independiente es tan deprimente que nadie se siente real. Faltaba un equilibrio. Y apareci¨® Lars", resume el actor sobre el encanto, mitad melancol¨ªa mitad humor, que le causa el filme.
El v¨ªnculo que se cre¨® fue tal que la mu?eca est¨¢ ahora en casa de Gosling
Como a?os antes plasmaron Rafael Azcona y Jos¨¦ Luis Berlanga en Tama?o natural, Lars y una chica de verdad se centra en la relaci¨®n de Lars y su mu?eca hinchable. Gosling, siempre preocupado por la falta de originalidad de Hollywood, no ha visto la cinta que protagoniz¨® Michelle Piccoli pero compara su nuevo trabajo con otro h¨¦roe de la cultura espa?ola. "Lars es una especie de Quijote para el que no hay m¨¢s verdad que la que ¨¦l ve. ?Y qui¨¦n le va a negar que esas prostitutas no son princesas!", resume de un trabajo que a¨²na a comedias que le gustan como El invisible Harvey, Bienvenido, Mr. Chance o Harold y Maude. "Eduardo Manostijeras es otro de mis filmes favoritos aunque tenga un tono pesimista sobre la humanidad, mientras que Lars es lo contrario", explica.
As¨ª fue tambi¨¦n el rodaje. Gosling asegura que si bien le gust¨® el gui¨®n de Nancy Oliver (una de las escritoras de A dos metros bajo tierra), s¨®lo acept¨® el papel cuando el realizador Craig Gillespie le asegur¨® que tratar¨ªa a Bianca con todo el respeto con el que la trata Lars en la pel¨ªcula. "Y que incluir¨ªa una cl¨¢usula para garantizar que Bianca no saldr¨ªa desnuda", asegura de una mu?eca anat¨®micamente correcta, lengua incluida, que Gillespie adquiri¨® de la firma californiana RealDoll por su realismo adem¨¢s de la naturalidad de sus facciones.
Bianca disfrut¨® durante el rodaje de su propio camerino y sus ayudantes, y el v¨ªnculo que se cre¨® fue tan estrecho que ahora la mu?eca est¨¢ en casa de Gosling, un actor que ha hecho de algunas de sus parejas protagonistas, como Sandra Bullock o Rachel McAdams, parejas sentimentales.
A partir de aqu¨ª es dif¨ªcil saber cu¨¢ndo el actor habla en serio o en broma. Es poco amante de las entrevistas, pero siempre mantiene el gesto educado. "No hay nada de lo que extra?arse. ?Acaso los ni?os no aman a sus osos de peluche? ?Y viven con ellos importantes momentos de su vida? Y hay hombres que aman sus coches. O el deporte. O ir de compras. Para m¨ª es una simple historia de amor entre dos personas. La idea de que es una mu?eca hinchable no est¨¢ en mi ecuaci¨®n. Es el amor m¨¢s puro porque adem¨¢s es amar por amor y no por ser correspondido", agrega a modo de explicaci¨®n de un filme que no considera sexual.
El tatuaje de una mujer desnuda y un esqueleto que exhibe le a?ade a¨²n m¨¢s car¨¢cter a un actor que pertenece a la misma generaci¨®n que Britney Spears, Justin Timberlake o Christina Aguilera, descubierto como ellos en el The All New Mickey Mouse Club.
Criado en una familia modesta en Canad¨¢, Gosling nunca ha hecho un papel dependiendo del n¨²mero de ceros en el cheque. "Estoy en ese momento en el que puedo elegir en qu¨¦ filmes participo y eso tambi¨¦n trae responsabilidades, y me enorgullezco de participar en algo que vale el dinero que paga el espectador", resume.
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