El salto m¨¢s arriesgado de Spirit

Esconde su timidez y su rostro curtido tras un gorro negro calado hasta los ojos. Pero como si tratara de emular a un personaje de c¨®mic, no le importa llamar la atenci¨®n con una corbata rojo sangre, que le da una pincelada de color a su traje negro. Frank Miller, admirado como dibujante y guionista de superh¨¦roes, se dio a conocer entre el gran p¨²blico gracias a la pel¨ªcula Sin City, basada en su c¨®mic hom¨®nimo y con la que, de la mano del codirector de aquel filme, Robert Rodr¨ªguez, se convirti¨® en director de culto.

Este artista total, tambi¨¦n autor del c¨®mic 300, recibi¨® a EL PA?S en una improvisada oficina en la convenci¨®n anual de c¨®mics de Nueva York, el Comic-Con, donde personajes salidos de La guerra de las galaxias y clones de Spiderman o Superman desfilaban ante un impert¨¦rrito Miller. Quiz¨¢ el a?o pr¨®ximo, a ese desfile se unan los seguidores de su pr¨®xima pel¨ªcula, The Spirit, basada en las aventuras del h¨¦roe creado por Will Eisner en los a?os cuarenta y cuya versi¨®n en celuloide, que se estrenar¨¢ en enero, podr¨ªa contribuir a popularizarlo entre el p¨²blico m¨¢s joven, que apenas le conoce.

"El filme no pod¨ªa ser veh¨ªculo de lucimiento de un famoso"

El h¨¦roe enmascarado de procedencia misteriosa -?el esp¨ªritu de un detective?- sin superpoderes y sin pistola, pero dispuesto a combatir el crimen en la imaginaria Central City (inspirada en Nueva York), fue un mito para toda una generaci¨®n de lectores pero tambi¨¦n para dibujantes como Miller, que aprendieron del visionario Eisner t¨¦cnicas gr¨¢ficas y narrativas que revolucionar¨ªan el mundo de la historieta. Fue precisamente en el funeral de ¨¦ste en 2005 cuando la productora Deborah del Prete ofreci¨® a Miller la direcci¨®n del filme. Lo primero que sali¨® de su boca fue un no. Pero 10 minutos despu¨¦s cambi¨® de idea. "No pod¨ªa dejar que alguien traicionara a Will Eisner porque fue mi mentor y mi amigo durante 25 a?os as¨ª que me siento obligado a defender su trabajo" explica.

?l es tambi¨¦n el autor del gui¨®n, en el que ha mezclado varios personajes del imaginario de Eisner como The octopuss, Lorelei Rox o Plaster of Paris, a la que dar¨¢ vida la espa?ola Paz Vega. Al hablar de ella, se le escapa una sonrisa traviesa. "Me enamor¨¦ en cuanto puso el pie en el plat¨®. Es guap¨ªsima y una actriz muy valiente", asegura.

El actor que dar¨¢ vida a The Spirit es el desconocido Gabriel Macht. "Fue una de mis condiciones. No quer¨ªa que el filme fuera un veh¨ªculo para que alg¨²n famoso se luciera. Quer¨ªa el mismo efecto que provoc¨® Christopher Reeve cuando se convirti¨® en Superman". ?l y actrices como Eva Mendes poblar¨¢n un universo que mezcla el aire negro del c¨®mic original con la actualidad. "Will Eisner nunca quiso que su trabajo estuviera atrapado en el tiempo, ¨¦l siempre consideraba que dibujaba una ciudad contempor¨¢nea. Si lo hubiera dibujado hoy, lo habr¨ªa ambientado en este siglo. Yo he intentado escoger lo mejor de cada d¨¦cada, por eso en esta pel¨ªcula hay cadillacs y tel¨¦fonos m¨®viles".

Conocedor por devoci¨®n y por profesi¨®n del mundo del superh¨¦roe -hizo c¨¦lebre a Daredevil, revitaliz¨® Batman, se invent¨® a Ronin-, Miller niega que la nueva moda de hacer pel¨ªculas salidas del c¨®mic le haya dado alas a The Spirit, cuyos derechos para saltar al cine llevaban 14 a?os dormidos en manos del productor Michael Uslan. "Ni Spiderman ni ninguna pel¨ªcula basada en un c¨®mic hubieran llegado jam¨¢s al cine sin Will Eisner. ?l se invent¨® un g¨¦nero en los cuarenta que permaneci¨® vivo durante d¨¦cadas. Y cuando empez¨® a languidecer en los setenta volvi¨® a revitalizarlo con la novela gr¨¢fica A contract with God, que sacudi¨® la profesi¨®n y nos hizo ver que el c¨®mic no era algo m¨¢s que un panfleto que se edita semanalmente sino algo que pod¨ªa ser permanente", afirma.

Su primera experiencia en el cine fue en los noventa, como guionista de Robocob 2 y 3. Sali¨® escaldado y jur¨® no volver a Hollywood. ?Qu¨¦ le hizo cambiar de idea? "Al regresar a mi mesa y mis pinceles, llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que no val¨ªa para el cine, que era mucho mejor como capit¨¢n de mi peque?o barco, y que en el celuloide no se pod¨ªa hacer lo que yo hago en c¨®mic. Fue Robert Rodr¨ªguez el que me convenci¨® de lo contrario. Y me lo demostr¨® con Sin City. Me ense?¨® much¨ªsimo. Adoro esa pel¨ªcula".

Tr¨¢iler de la versi¨®n cinematogr¨¢fica de The Spirit, de Frank Miller